La Casa-Museo Pérez Galdós acogió la versión para teatro de Claudia Robaina, interpretada por alumnos y alumnas del Taller Persona-Personaje de la Fundación Mapfre Guanarteme

Misericordia

Claudia Robaina, en el centro junto al elenco de Misericordia. Foto de Quique Curbelo

El espíritu de Galdós ha tomado cuerpo y ha proyectado su voz inmortal en el seno del XI Congreso Internacional Galdosiano gracias a la versión teatral de Claudia Robaina de la novela ‘Misericordia’ (1897), de la que se interpretaron varias escenas en la noche de este miércoles por parte de alumnos y alumnas del Taller Persona-Personaje, en marcha desde hace cinco años con el apoyo de la Fundación Mapfre Guanarteme.

La cita con Galdós y el teatro provocó un lleno en el patio principal de la Casa-Museo Pérez Galdós, centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria y organizador de un cónclave que ha traído hasta la isla a noventa especialistas en la obra y la vida del escritor llegados de once países distintos y que finaliza este viernes.

“Llevar a escena una obra de Galdós siempre es muy gratificante”, asegura la intérprete y dramaturga Claudia Robaina, que añade que supone todo un reto “conformar un proyecto con tantos y variados personajes que encierran tanta verdad. Son personajes muy humanos enfrentados por unos conflictos que no han perdido actualidad y que profundizan en un realismo que contamina el patio de butacas”. Como así ocurrió a lo largo de la velada.

El director general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo, Oswaldo Guerra, señaló en la presentación previa a la representación que supone “un privilegio” tener la oportunidad de disfrutar de un espectáculo de estas características en la isla y agradeció a los artistas implicados su generosidad y su participación desinteresada en la programación de actividades complementarias del Congreso.

La versión de ‘Misericordia’ alumbrada por Robaina se mantiene fiel al espíritu de la novela de Galdós, aunque plantea un nuevo contexto espacial que permite que la sórdida trama ambientada en Madrid en el texto galdosiano sea extrapolable “a cualquier ciudad de cualquier país del mundo”, valiéndose de la universalidad de los temas que abordaba el escritor y la capacidad de su escritura para traspasar las barreras del tiempo y el espacio, como volvió a quedar de manifiesto en la mágica velada celebrada en el hogar que vio nacer al genio.

El taller teatral que ha hecho posible ‘Misericordia’ es responsable también de otras aportaciones a la difusión del legado de Galdós a través del teatro con las versiones de ‘Nazarín’ y ‘Casandra’.