Benigno Díaz Mesa

Benigno Díaz Mesa (primero por la izquierda) con su familia.

Publicado en El Periódico Digital de Lanzarote

A las 19.00 horas del día de ayer,  falleció, a los 87 años de edad, Benigno Díaz Mesa, veterano dinamizador musical de Tías y defensor del folclore en el municipio donde enseñó a muchos jóvenes en las décadas de los años setenta y ochenta del siglo pasado a tocar y participar en grupos folclóricos y ranchos de pascua. Dedicó desde siempre su tiempo libre, el que le dejaba sus ocupaciones de empleado de banca, a su familia y a sus vecinos a los que enseñó a disfrutar de la música y a usar los instrumentos, especialmente la guitarra y el timple.

Su interés por la música se la transmitió a sus hijos en una época en la que Tías todavía era un pueblo rural y con muy pocos medios públicos y privados para acercarse a la música. Gracias a su convencimiento y tesón, pudo convertir el sueño de su hijo, Benigno Díaz Rodríguez, Nino, en realidad y alcanzar cotas de calidad y popularidad inimaginables en aquellos tiempos. Además, se dedica a la música su otro hijo varón, Bosco, instructor musical y compositor, e impregnó a sobrinos y jóvenes del municipio, especialmente, los de la zona del Lugar de Arriba, del pueblo de Tías, donde vivió, de conocimiento musical suficiente para que destacaran en grupos musicales, tanto en rondallas como en parrandas.

Benigno Diaz Mesa

El Rancho de Pascua de Tías después de una visita al asilo. Arrecife, 1972 De izquierda a derecha: Carmen Rodríguez (guitarra), Benigno Díaz Mesa, (acordeón), José Luis Bermúdez (guitarra), Nino Díaz Rodríguez (timple), Paco Díaz (guitarra), Salvador Montelongo (sonajo), Berna Díaz, (requinto), Olegario Rodríguez (espada), Pepe Díaz (laúd), Miguel Díaz (espada), Cialo Díaz (bandurria), Pepe Montelongo (pito) y Julián Rodríguez (guitarra). A la derecha, atrás del todo, Nona Rodríguez y Andrés Umpiérrez.

De una fuerte convicción religiosa, no sólo era de asistencia regular a misa sino que se convirtió, de hecho, en el mejor conservador y protector de la histórica iglesia de La Candelaria, virgen de la que era especialmente devoto.

Desde Canarias Cultura le hacemos llegar nuestro más profundo pesar a toda su familia, y muy especialmente a su esposa Carmen Rodríguez Cabrera y a sus hijos Antonia, Benigno, Bernarda, Laura y Bosco Díaz Rodríguez.