Acerina y Tanausú

Letra de un poeta argentino en música del folklore canario, ‘Acerina y Tanausú’

Se trata de una pieza musical compuesta por el músico palmero Fernando Felipe Martel en una combinación de Aires de Lima, con letra del poeta y autor de letras de canciones argentino Jorge Padula Perkins. Interpretada en versión original por “Los Benahoare”.

Fue estrenada en sociedad en el marco del espectáculo “Poemas de nuestra tierra”, junto con otras obras que remiten a la isla canaria de La Palma, en la capital de esa isla, en octubre de 2018.

Asimismo, formó parte del repertorio de Los Benahoare, en el concierto homónimo ofrecido el 29 de diciembre en la Plaza de España de Santa Cruz de La Palma, última presentación del año de esa agrupación musical.

Una poesía inspirada en la gente originaria de La Palma.

Existieron pobladores en las Islas Canarias antes de que el expansionismo del por entonces reino de Castilla se adueñara del lugar y que en La Palma, el rey Tanausú era, para 1493, el último líder de resistencia a los conquistadores. Víctima de una trampa de aspecto conciliador, fue capturado y se dejó morir mientras era prisionero, mientras que su pareja, la princesa Acerina, cuyo amor había ganado en combate con otro líder llamado Mayantigo (Pedazo de Cielo), optó por el mismo camino que su esposo.

A partir de esa historia y en homenaje a aquella resistencia honrosa, Padula Perkins escribió “Acerina y Tanausú”, una poesía sin pretensiones épicas y con profundo acento en lo humano y social.

Los versos se transforman en canción.

En la actualidad y tras haber tomado contacto con el reconocido músico y compositor de aquella isla, Fernando Felipe Martel, éste hizo de aquellos versos una bella pieza musical que lleva el mismo nombre y ha sido recientemente estrenada por la agrupación musical folklórica “Los Benahoare” (que el mismo dirige).

La música se basa en los  Aires de Lima propios de la isla de La Palma, combinados con Aires de Lima de Ingenio (municipio de la vecina isla de Gran Canaria).

Los Aires de Lima son uno de los ritmos folklóricos propios de la isla de La Palma y otras el archipiélago canario, enraizados en los cantos campesinos que incluyen dos voces y coplas repetidas por el coro.

Asimismo la pieza incluye pasajes del antiguo género musical Sirinoque.

El compositor.

Nacido en Santa Cruz de La Palma en 1970, Fernando Felipe Martel estudió piano y música de cámara en el Conservatorio Superior de Música de Santa Cruz de Tenerife y posee una amplísima trayectoria en su isla natal como docente, director e intérprete.

Ha participado en diversos recitales acompañando numerosos cantantes, algunos de ellos de fama internacional. Entre otras cosas, se ha desempeñado como profesor en la Academia de la Banda de Música de Breña Baja, como director de la agrupación Voces Amigas y coordinador del Encuentro Insular de Coros de La Palma. Es director artístico y musical de “Los Benahoare”.

Los Benahoare.

“Los Benahoare” es un grupo folklórico musical integrado por músicos de la isla canaria de La Palma, bajo la dirección de Fernando Felipe Martel.

El mismo pretende recuperar y patentizar la tradición cultural y folkórica a través de las antiguas armonías de la isla bonita y la creación de piezas musicales contemporáneas alineadas en ese espíritu de historia y tradición.

Se trata de una agrupación histórica que volvió al escenario veinte años después de la muerte de Felipe Vargas (1934-1995), quien fuera la voz y el promotor de “Los Benahoare” de antaño.

El nuevo formato de “Los Benahoare”, con otra constitución pero afianzado en la cultura y la tradición canarias, se presentó en sociedad en enero del 2015.

En Youtube, presentación en octubre de 2018 : 

https://youtu.be/mwOjJzW5U2c

 En Youtube, presentación del 29 de diciembre de 2018 :

https://youtu.be/RMVlZg_evvg

En SoundCloud, audio de octubre 2018:

https://soundcloud.com/jorgepadulaperkins/acerina-y-tanausu-padula-perkins-felipe-martel-por-los-benahoare

“Acerina y Tanausú”.

Letra: Jorge Padula Perkins – Música: Fernando Felipe Martel.

Se escuchó su voz,

dicen algunos.

-¡Vacaguaré!-, grito el mencey,

prefiriendo morir a ser cautivo.

Y se negó a comer

para llegar más pronto

a su destino.

Sería el último rey

de aquella isla, de Aceró,

en La Palma canaria sacudida

por la fuerza imperial

de aquellas huestes

de la Castilla dominante

y expansiva.

Y la mujer cuyo amor

le había ganado

a un pedazo de cielo, Mayantigo,

con el mismo grito,

desafiando suerte,

eligió también la muerte

por camino.

Y echose a la tumba

estando viva,

arropada con pieles, Acerina,

la de los ojos negros,

la de palmera sangre,

que encuevada hacia la muerte

honró la vida.

Y murió Tanausú,

murió Acerina

feneció la libertad en esos días

pero aquel “vacaguaré”

-¡quiero morir!- , la muerte digna,

impregnó el alma toda

de la isla…

Él murió de honor,

maldiciendo a la traición

por su ignominia.

Ella ofrendó al amor

el tributo pleno de la vida;

y trocaron en leyenda del dolor,

la virtud y la injusticia.