Francisco Tarajano

Ayer, día 23 de febrero de 2019, la asociación Ajey Rock clausuraba la exposición sobre nuestro poeta nacional D. Francisco Tarajano. Las puertas se abrieron a las 17:00 horas y goteo a goteo fueron pasando muchas personas que querían visualizar su extensa obra. No sólo se pudo apreciar su obra poética, también se encontró su obra narrativa, histórica y demás palos que el gran maestro Tarajano supo desarrollar a lo largo de su dilatada y experimentada vida. Interesante fue encontrar muchos libros de diferentes autores prologados por él, artículos periodísticos e históricos en periódicos y revistas especializadas. Pudimos disfrutar de una gran variedad de postales navideñas, con las que nos felicitaba año tras año. Con esas tarjetas llenas de hermosos versos, pudimos ver crecer a su querida nieta Elena y en otras, muy orgulloso; nos mostraba el otro espejo de su alma, en su también querida hija Alicia.

Este acto enmarcado en el programa del día de la Isleta, se reveló muy emotivo a partir de las 19:00 h, de hecho, empezó unos minutos antes, ya que se le hizo un guiño a nuestro querido poeta, ya que él siempre fue muy puntual.

Pedro Brissón en nombre de la asociación habló de la impecable trayectoria de un hombre digno y lleno de canariedad, que supo transmitir y plantar en millones de personas la semilla de la lucha y libertad de Canarias. Al darle paso a su hija Alicia Tarajano, arrancó la lectura de poemas, pero a su vez, nos trasladamos con su voz a la parte más emotiva del acto, donde cada rima pronunciada por ella, era volver a recordar las sentidas palabras de nuestro querido poeta. Poemas llenos de desolación al revivir las injusticias de nuestro pasado y presente, que él, tanto empeño puso en que conociéramos. Pero que, a su vez, contienen una gran dosis de esperanza, de no rendición y de lucha constante.

Mercedes Arocha recitó magistralmente otro de sus poemas recogido en “Los dragos tronchados”, cortándonos la respiración en algunos de sus intensos momentos. Y Marioly Carretero, nos trasmitió energía positiva con uno de los poemas más alegres y llenos de identidad. Laura Mosquera también participó en la lectura, deleitándonos con “El pescador no volvió”, uno de sus poemas de “Repasando caminos, Caminos vulnerados”, y Jorge Pulido, aprovechando que en la Plaza del Pueblo, se inauguraba un busto del diputado Eduardo Suárez, fusilado por los franquistas, nos leyó el poema “Tiros a muerte”, dedicado al propio Suárez y a Fernando Egea, y que aparece en su libro “Años Malditos”.

Alicia Tarajano, volvió a quebrarnos de emoción y ponernos los pelos de punta, al casi hipnotizarnos con un poema dedicado a Elena, pero en el que hacía referencia a la propia Alicia. A medida que lo recitaba, parecía como si lo entrelazara con otra voz sólo audible para ella, creo llegó a confundir su propia voz con la de su padre que parecía hablarle en esas rimas desbordantes de amor. Un pequeño silencio con tragos de saliva… se enlazaron de nuevo a la voz inconfundible de Marioly Carretero, que acabó por rescatar los interrumpidos versos finales, dándole forma y finalidad. De nuevo, un breve instante de silencio…y entonces, esa contenida emoción rompió con algunas lágrimas y aplausos. Creo que todos quedamos contagiados del momento. Y es que así era nuestro poeta, un escritor especial que sigue trasmitiendo todos los sentimientos contenidos en nosotros y que saben aflorar con sus hermosos y estimulantes versos. Sigue tocándonos la fibra a las diferentes generaciones que lo leemos o escuchamos de su propia voz con sus poemas musicalizados.

En la exposición pudimos ver unas fotos históricas y familiares de Tarajano y escritos de su puño y letra, cerrando el acto a la 21:00 horas. De nuevo, agradecemos a todos los que asistieron y participaron arropando el acto con verdadero cariño y desbordante calor humano. Gracias también a Radio Juventud, al programa “Deskarga Kanaria” y al “Foro por la Isleta”. Pero las gracias más especiales van de nuevo para Alicia Tarajano, por dar la mejor voz a los poemas de su padre, dándoles continuidad y permitir que su obra se multiplique de forma ilimitada y expansiva. Su presencia en nuestro local social fue todo un honor, y su aportación a las vitrinas expositoras fue indispensable para que algunos conocieran a Don Francisco Tarajano Pérez y que otros sigamos recordándolo como el poeta más grande que ha dado éste archipiélago.

Asociación socio cultural Ajey Rock – 24/02/2019