Francisco TrajanoEl lugar elegido fue el local de la Orden del Cachorro Canario, y con ambiente distendido brotó con puntualidad toda la poesía, teatralidad y música en honor a Tarajano.

Presentado por un servidor el viernes siete de junio de 2019, donde quiero dejar constancia en esta crónica que fluyó una buena energía cultural y que el local desbordó el aforo establecido.

El grupo de música popular Tabaiba inició su repertorio con «Folías de Tarajano», con una afinación increíble y bien coordinado por su joven director Néstor Lorenzo. No los había escuchado hasta entonces, quedándome gratamente impresionado y emocionado a la vez, por la gran interpretación musical, que unidos a los excelsos poemas de toma de conciencia de nuestro gran poeta nacional, consiguieron ponernos a muchos de nosotros la piel de gallina, por su magistral y estimulante forma de tocar.

Se intercaló música con recitales de poemas, creándose una atmósfera más amena y gratificante en el desarrollo del acto, sin perder ni un ápice de emotividad. Marioly Carretero recitó de lujo «Niños Aparceros» y seguidamente la interpretó el grupo Tabaiba, musicalizándola y pincelando sus poemas desbordantes de nostalgia.

También participó Mercedes Arocha, una recitadora con muchas tablas en teatro con «Puras Travesuras» y donde volvería a repetir más tarde con «Más allá de la muerte», un poema que siempre que lo escuchamos nos deja algo compungidos y emocionados.

Seguidamente del tema «Guayabos de Agüimes» por parte de Tabaiba, salió formando dúo Alicia Tarajano y Marioly Carretero recitando e interpretando a dos madres con sendos bebés el «Enséñame el arrorró», una interpretación que gozó de fervorosos vítores y aplausos.

Tabaiba siguió en la misma línea de interpretar y darle importancia a los poemas de Tarajano con «Seguidillas Temblorosas» y «Amargo Baño», dando paso antes de cerrar el acto a Alicia Tarajano, que recompensándonos nos recitó el emblemático poema «Una bandera canaria», y donde brotaron lágrimas de dicha y emoción intensa. Aplausos y más aplausos.

El grupo Tabaiba crecido por su eficacia comunicativa, cerró el acto interpretando un tema escrito por la madre del guitarra y cantante Domingo Quintana, «Arinaga», dedicada a los pescadores, y que gustó mucho a Tarajano cuando la oyó por primera vez. Canción que fue acompañada por las palmas de todos los presentes y muy aplaudida.

Gracias de nuevo a todos por la iniciativa, a todos los que acompañaron y a todos los que, vayan a donde vayan, seguirán sembrado los poemas y enseñanzas de Tarajano.

Pedro Brissón – 10-06-2019