TEA Tenerife Espacio de las Artes ha programado para este fin de semana Hablar, largometraje que abrió la última edición del Festival Internacional de Cine de Huelva. La película, dirigida por Joaquín Oristrell, se podrá ver desde el viernes al domingo, en dos pases diarios que comienzan a las 19,00 y a las 21,30 horas.

La película ‘Hablar’, propuesta de TEA Tenerife Espacio de las Artes para este fin de semana

Se trata de un conjunto de 20 historias, que giran en torno a la palabra, a la comunicación, y que se entrecruzan en un trayecto de 400 metros (rodado en un único plano secuencia): desde la madrileña plaza de Lavapiés hasta la Sala Mirador. Hablar es un viaje entre el teatro y el cine, rodada en un plano único y en continuidad de 80 minutos y medio kilómetro de recorrido, grabado en una calurosa noche de agosto de 2014 en el popular barrio de Lavapiés de Madrid. Los personajes hablan, discuten, ríen, lloran, amenazan, susurran, gritan, roban, se citan, se enfadan, se abrazan, proponiendo al espectador una reflexión sobre el inmenso poder de la palabra.

Joaquín Oristrell, como guionista y director, ha abordado preferentemente el campo de la comedia, género en el que ha conseguido grandes éxitos tanto en cine como en televisión. En 1994 se alzó con el Goya  al Mejor Guión por Todos los hombres son iguales. En Hablar, Oristrell ha contado con la participación, entre otros, de Juan Diego Botto, María Botto, Raúl Arévalo, Goya Toledo, Marta Etura, Mercedes Sampietro, Nur Al Levi, Miguel Ángel Muñoz, Antonio de la Torre, Melani Olivares, Sergio Peris-Mencheta, Estefanía de los Santos, Carmen Balagué, Dafnis Balduz, Secun de la Rosa, Álex García, Astrid Jones, Juan Margallo, Petra Martínez y Almudena Puyo.

El director afirma  que Hablar es una película que quiere ser un retrato robot de este tiempo que nos toca vivir. Y quiere hacerlo ofreciendo al espectador un conjunto de historias que se suceden como si se tratara de una obra de teatro interpretada en plena calle, en movimiento. Como si el espectador fuera montado en uno de esos coches de los parques de atracciones y pudiera ver el espectáculo de la vida hasta llegar al interior de una sala, donde los dos últimos actores interpretan un breve recital final.