Foto de los artistas posando en tutú

Si le gusta el ballet, le gustarán los Trockadero. Si odia el ballet, le gustarán aún más. Tory Dobrin, director artístico de Les Ballets Trockadero de Montecarlo.

Desde el 2010 no volvían a pisar nuestros escenarios. Después de aquel éxito arrollador, Les Ballets Trockadero de Monte Carlo vuelven al Cuyás para sorprendernos (de nuevo) a todosFundada en 1974 por un grupo de entusiastas de ballet con el fin de presentar una visión lúdica y divertida del ballet tradicional clásico en forma de parodia travestida.


La primera representación de LES BALLETS TROCKADERO DE MONTE CARLO es estrenada en los espectáculos de tarde Off Broadway. Los TROCKS, como son conocidos cariñosamente,  obtuvieron rápidamente críticas favorables por Arlene Croce en The New Yorker, y acompañadas de entrevistas en The New York Times y The Village Voice.

A mediados de 1975, los  TROCKS  inspirados por la  mezcla de su conocimiento y amor de la danza se establecen como una Compañía con  un éxito artístico y popular.

Su enfoque cómico, y el hecho sorprendente de que los hombres pueden, en efecto, danzar en punta sin caer de bruces, estaba siendo observado más allá de Nueva York.
Los artículos y noticias en publicaciones como Variety, Oui, The London Daily Telegraph,  como así también una foto de Richard Avedon en la revista Vogue, hicieron que la Compañía fuese conocida a nivel nacional e internacional.

El concepto original de Les Ballets Trockadero de Monte Carlo ha perdurado desde su fundación. Se trata de una compañía de bailarines profesionales, varones, especializados en la gama del repertorio clásico y original del estilo ruso. La comedia es alcanzada al exagerar las circunstancias de la narrativa de la danza clásica, los accidentes, y la incongruencia de las coreografías. El hecho de que varones ejecuten todos los roles –el peso de un hombre balanceándose precariamente sobre las puntas de los pies con la pretensión de representar cisnes, sílfides, ninfas del agua, princesas románticas y féminas victorianas– engrandece, en lugar de ridiculizar, el espíritu de la danza clásica.

En la actualidad la compañía continúa sus planes de incorporar nuevos ballets al repertorio, visitar más ciudades y países, y mantener su propósito original: llevar el placer y la gracia de la danza a la mayor audiencia posible.

Dirección General: Eugene McDougle

Dirección Artística: Tory Dobrin

Coreografías: Swan Lake, Patterns in Space, Go for Barocco, Dying Swan y Walpurgisnacht.