Foto de Víctor Castilla en su estudio

Cuando nació la idea de hacer entrevistas a canarios que no fueran conocidos en las Islas, pero que tuvieran notoriedad fuera de nuestras fronteras naturales, pensé que entrevistaría a emigrantes canarios que escaparon en busca de mejor fortuna. El típico artista que salió para formarse en el extranjero y nunca más volvió. Lo que no me pude imaginar era que un ‘vecino de toda la vida’ tuviera un tremendo éxito internacional, con millones de usuarios en todo el mundo, sin haber salido ‘de casa’ y siendo un autodidacta total.

Ha Víctor Castilla yo lo conocía desde hacía algún tiempo. Trabajamos juntos en varios proyectos. Víctor es, por ejemplo, el responsable del inteligente diseño del logotipo de Canarias Cultura. Y siempre lo tuve como un magnífico y eficiente diseñador gráfico y programador… Pero un día, hablando con un amigo común, me comentó que si yo sabía que Víctor también se dedicaba a la música como yo. «¿Se dedica a la música también? ¿Pero como es posible que no me haya comentado nada en todo este tiempo?», dije yo. Con esto se hacen una idea de su modestia.

Así que le llamé por Skype y le pregunté al respecto. No se pueden ustedes ni imaginar como me quedé cuando me enteré que ese chico amabilísimo, eficientísimo con el que llevaba años trabajando y que creía diseñador gráfico y programador web era, además de todo eso, el responsable de DSK Music, una de las más importantes desarrolladores de software musical libre del mundo.

Esta es la razón por la que hoy lo traigo a este apartado de Éxito Anónimo ya que no creo que exista otro caso igual ni de éxito, ni de anónimo, en las Islas.

Lo trataré de usted, como siempre hago en las entrevistas, aunque haya confesado nuestra amistad, por el respeto y admiración que me merece.

– ¿Cómo inició su formación? ¿Es autodidacta?

«¡Totalmente autodidacta! La música en general me ha atraido desde que tengo uso de razón. Ya desde muy pequeño hacía mis pinitos con los teclados. Siempre me he considerado un músico amateur, y ya desde muy joven intenté unir mis dos grandes pasiones; la música y la informática. Empezé como muchos otros, haciéndome con un teclado midi y conectándolo al ordenador para tratar de ver que podía salir de esa unión tan novedosa para mí en aquel entonces. Reconozco que al principio solo salía “ruido blanco”, pero poco a poco fui cogiéndole gustillo al asunto, hasta que ya en 2002 empezé oficialmente con mi proyecto de desarrollo de isntrumentos virtuales, DSK Music».

– ¿Cómo se le ocurrió desarrollar software musical en un mercado tan competitivo?

«La verdad es que por aquel entonces (2002) costaba bastante encontrar material gratuito de calidad. Si alguien quería usar software musical “serio”, tenía que preparar su bolsillo para una inversión importante. Eso, unido a mi creciente interés por desarrollar nuevos sonidos, me hicieron empezar a buscar información en la red e introducirme en el mundo de la creación de instrumentos virtuales (VSTi). Por eso desde un principio decidí que mis desarrollos fueran gratuitos, para intentar ayudar a rellenar ese vacío existente en las opciones de software gratuito de cierta calidad».

– Así que fue uno de los pioneros del software libre y gratuito… ¿Inició la web en inglés? ¿Pensó en el mercado internacional desde el primer momento?

«La verdad es que desde un primer momento decidí que el proyecto arrancara en inglés por la sencilla razón de que apenas había recursos en español. Además, y siendo objetivos, la gran mayoría de los usuarios de este tipo de contenidos o bien están en el extranjero, o bien conocen el inglés necesario para trabajar con todo esto. El tiempo, al menos en mi caso, me ha dado la razón, y aunque cada vez es mayor la comunidad de habla hispana en el terreno de la informática musical, en el top ten de mis usuarios y visitantes web ocupan las posiciones inferiores (¡que no por ello menos importante!)».

Imagen de la web DSK Music– ¿Cómo ha cambiando DSK Music desde sus inicios hasta hoy?

«La verdad es que desde que arranqué el proyecto (la web oficial vio la luz en 2004), la evolución ha sido muy positiva, y el crecimiento del número de usuarios y descargas de mis creaciones exponencial. ¡Yo mismo me sorprendo la cantidad de resultados que arroja Google si me busco a mi mismo! En cuanto al éxito del proyecto, estoy más que convencido de que principalmente se ha debido al “modelo de negocio”. Nunca he buscado hacerme rico con todo esto, de hecho, como ya comenté, empezó (y sigue siendo) casi un hobbie. En su momento fue un bombazo; de repente la gente se encontraba con que había software musical gratuito a su alcance, y que además no sonaba del todo mal. Eso se convirtío en una enorme bola de nieve, y pocos meses después del lanzamiento de la web oficial y los primeros instrumentos virtuales, el tráfico de visitantes pasó de unos pocos cientos mensuales a varios miles diarios. Con el tiempo, y con ayuda de las grandes webs y foros del sector (kvraudio.com, hispasonic.com), DSK Music se ha convertido en un referente a nivel mundial en cuanto a instrumentos virtuales gratuitos (¡Y que conste que decirlo me provoca vértigo!)».

– ¿DSK Musik fue su primer proyecto emprendedor?

«Sí, fue (y es) de momento mi primer proyecto emprendedor. Actualmente, DSK Music sigue ofreciendo instrumentos virtuales gratuitos de manera constante, con frecuentes actualizaciones y revisiones de los primeros lanzamientos, además de nuevos productos. Cada vez cuesta más encontrar ideas “nuevas” en un mercado tan saturado como el de hoy día, pero eso estamos.

A otro nivel, he realizado algunos desarrollos para revistas y portales especializados del sector, como Computer Music, Future Music, PowerFX…

También he colaborado estrechamente con Hevia (el conocido gaitero asturiano), en el desarrollo del software que utiliza junto a su Gaita midi«.

– ¿Qué productos está presentando ahora?

«Como complemento, he lanzado una serie de instrumentos “premium” de alta calidad, compatible con todas las plataformas (Windows, Mac, Linux), que conforman un paquete de unos 500 instrumentos multisampleados, a un precio simbólico de $25 (unos 19 €). En dicho paquete se puede encontrar de todo; desde pianos acústicos hasta flautas chinas… (lo que se te ocurra) Esta es mi primera incursión en el mundo del software comercial, y de momento parece que está funcionando bastante bien.

Eso, junto a los ingresos por publicidad del sitio web, es el modelo de negocio de DSK Music».

– ¿Hacia donde se dirige?

«Plataformas móviles, sin duda. A estas alturas a nadie se le escapa que los smartphones, tablets y demás dispositivos móviles se están comiendo (y transformando) el mundo de la informática en general, incluyendo la informática musical. Los proyectos de DSK Music a corto y largo plazo se centran en la portabilidad a plataformas móviles (Android e iOS principalmente), y en el desarrollo de nuevos productos e instrumentos exclusivos para dichos sistemas».

– ¿Le afectan los recortes y la situación actual, o al vender en todo el mundo no ha notado nada?

«Me afectan, como a casi todos, a nivel personal. Dado que DSK Music es un proyecto personal, todos los gastos derivados del mismo he de asumirlos personalmente  (hosting web, dominios, adquisición de licencias de software…). Ha habido momentos en los que en cierta medida ha peligrado la continuidad del mismo, pero afortunadamente, hoy por hoy DSK Music tiene cuerda para rato».

– ¿Qué opinión le merecen las políticas culturales en Canarias y la situación del sector? ¿Está involucrado o vive al margen?

«En relación a mi proyecto, vivo al margen del sector en Canarias. Las políticas y ayudas al mismo son nulas. Nadie apuesta en las Islas (y me atrevería a decir en España) por el desarrollo de software musical. Entiendo que es un sector muy específico, y que quizás el público objetivo no sea multitudinario, pero como cualquier manifestación artística debería tener algún tipo de respaldo oficial, aunque fuese simbólico.

No hay que olvidar que de manera indirecta, el trabajo de los desarrolladores está presente en muchísimos otros aspectos del arte».

¿Cuáles son los principales cambios actuales que ha percibido en su sector? ¿Cómo cree que va a desarrollarse su sector en los próximos años?

«En el sector del software musical, la principal pega actual es sin duda su saturación; hay una ingente cantidad de opciones disponibles, y los usuarios pueden llegarse a verse abrumados. Si hubiera comenzado mi proyecto hoy en día, es muy probable que lo hubiera abandonado a los pocos meses, debido a la enorme competencia existente. Afortunadamente, al llevar ya tantos años de rodaje, la web está muy bien posicionada y la cantidad de referencias externas a la misma es tal que cualquiera que se interese en encontrar software musical y haga 3 ó 4 clics en Internet acabará visitándola casi con total seguridad.

En cuanto al futuro del sector, como ya dije está muy, muy saturado. Creo que se está llegando a un punto en el que hay tantas opciones disponibles que al usuario le cuesta decidirse por alguna. En estos momentos, en cuanto a plataformas “clásicas” (ordenadores de mesa, portátiles) solo es posible esperar “tener suerte”, y que los usuarios se decanten por la opción que le ofreces. De ahí la importancia de introducirse en nuevos mercados, como el de las plataformas móviles».

Primer plano simpático de Víctor Castilla– ¿Cuál es su trayectoria en relación a Internet? ¿Cuál es o va a ser el impacto de las tecnologías desde dispositivos y teléfonos móviles en el negocio de su sector?

«Internet es el centro de distribución de todo mi trabajo, así que mi relación con ella es casi simbiótica; recibo mucho feedback por parte de los usuarios, que con el tiempo se transforma en mejoras, nuevos productos…

Por otro lado, la obligada adaptación a plataformas móviles supondrá un importante hito en el proyecto, el cual espero que contribuya de manera muy positiva al desarrollo del mismo, ya que el potencial de nuevos usuarios es literalmente enorme».

– ¿Se puede desde Canarias realmente competir a nivel mundial?

«Sin lugar a dudas. Teniendo en cuenta que la distribución de mi trabajo la realizo a través de Internet, podría estar perfectamente trabajando con un portátil en la avenida de la playa de Las Canteras y lanzar al mundo desde ahí un nuevo producto. La clave (y lo complicado) está en la visibilidad; lo más importante hoy día para distribuir software (y cualquier tipo de contenido) en la red, es llegar al público. Un buen trabajo de posicionamiento web y social media podría abrir las puertas a cualquiera a este sector (independientemente de donde se encuentre). Eso sí, hay que tener un buen producto final, para que los usuarios se fidelizen y corran la voz”.

– Explíquenos más su estrategia, por favor. ¿Cómo ha conseguido introducirse en el mercado internacional?

«Como ya comenté antes, estoy seguro de que el éxito de mi proyecto ha sido el modelo de negocio “freeware”. Estoy convencido de que si desde un principio hubiera cobrado por mis creaciones, no hubiera llegado donde me encuentro ahora. Con el paso de los años, los usuarios que han usado o usan software de DSK Music se cuentan por millones (literalmente), y esto no hubiera sido posible si mis desarrollos hubieran sido comerciales. Además, hay que tener en cuenta que la piratería afecta muchísimo al sector. Desafortunadamente, son muy pocos los usuarios a nivel personal que usan software legal (o al menos los que han comprado todo su software). Estos factores hicieron en su momento que me decantara por el desarrollo gratuito, y basara mi modelo de negocio en la publicidad. Actualmente puedo lanzar algunos productos de pago sin riesgo a perder mi “status quo”, pero el eje principal de mi proyecto ha de seguir siendo siempre el software gratuito si quiero conservarlo». 

– ¿Qué anécdota destacaría de su vida profesional?

«Tengo varias, pero creo que la más simpática fue la primera vez que me entrevistaron en la revista Computer Music. Una tarde, allá por 2006, recibí una llamada de un número de teléfono larguísimo, y al contestar una chica muy simpática empezó a bombardearme con un perfecto inglés que me dejó perplejo y totalmente desubicado. Apenas pude contestarle un tímido “please, my english is too bad… Can you repeat slowly?”. No terminé de creerme que me habían solicitado una entrevista desde Computer Music, una publicación de referencia a nivel mundial en cuanto a software musical, hasta que no tuve entre mis manos el ejemplar que muy amablemente me enviaron de manera gratuita. En esos momentos pensé “pues vaya, al final si que va a ser verdad que la gente está usando mi software”. De hecho, el número de visitas en mi web durante el mes de la publicación de la revista y los siguientes aumentó tanto que tuve que cambiar de servidor.

También tengo alguna que otra anecdota con relación al exministro de finanzas francés Strauss-Kahn (conocido como DSK) y el nombre de mi marca, DSK Music. Pero eso lo dejaremos para otra futura entrevista». (Risas)