Nos dedicamos en una entrega anterior a los diferentes tipos de flautas que existen en Canarias. Hoy prestamos especial atención a la isla de El Hierro, donde este tipo de aerófonos tienen una especial importancia, en su relación con el Tango y los diferentes toques de la Bajada de la Virgen de Los Reyes.
El pito herreño es un tubo cilíndrico con seis agujeros, alineados para conseguir las diferentes alturas de sonido, así como una embocadura por la que se sopla. El instrumento lleva, además, un tapón llamado taco o corcho, que se dispone en el interior del tubo y sirve para corregir la afinación. La disposición trasversa de su ejecución es única en los aerófonos canarios y su sonoridad está muy ligada al folklore ritual de esta isla.
Antonio de Viana, en 1604, hace una referencia al uso de “una flauta de rubia y hueca caña”. Pero es en 1779 cuando se detalla el uso del tambor y la flauta en el llamado Baile de los Tres, en una visita realizada por el coronel de Milicias de Canarias Juan Antonio de Urtusáustegui. Está claro que el uso de aerófonos construidos con materiales vegetales está muy ligado al folklore herreño desde antiguo, pero no se conoce con exactitud cuál es el origen del pito en su forma actual. Existen imágenes de principios del siglo XX en las que aparecen flautas traveseras, que fueron también descritas por el profesor García Matos en la década de 1940.
Los materiales han variado en función de las posibilidades de acceso a los mismos, casi siempre adaptación de tuberías diversas: madera, cobre, latón, o plásticos.
Para ampliar información (aparte de asistir a la próxima Bajada), sugerimos la lectura del trabajo de Miguel Ángel Rodríguez Domínguez sobre el pito herreño y el Baile de la Virgen.
