El personaje de Don Alfonso, verdadero ideólogo de la trama de Cosí fan tutte de Mozart que será puesto en escena por Ópera de Tenerife a finales del mes de octubre, será representado por el bajo español Pablo García Ruiz y el italiano Giovanni Romeo. Antes de las representaciones de este célebre título mozartiano, ambos cantantes formarán parte del elenco que participará en Ópera Estudio, una academia de perfeccionamiento artístico integral que los convoca en el Auditorio de Tenerife ‘Adán Martín’ para preparar dicho título. Ópera de Tenerife es una iniciativa organizada por Cabildo de Tenerife con la colaboración del Gobierno de Canarias y la ATAO.

Pablo García Ruiz en Don AlfonsoComo se ha comentado, Don Alfonso es, en esta trama de infidelidades y engaños, el verdadero ideólogo. La persona que desafía a los demás personajes a que tiene razón en su planteamiento de que las mujeres son infieles por naturaleza. Giovanni Romeo afirma que “Don Alfonso es sin lugar a duda el verdadero vencedor de la obra, y las dos parejas de amantes y la astuta Despina no son otra cosa que marionetas atrapadas en el diabólico, y al mismo tiempo, fascinante plan por él tramado”.

Pablo García, por su parte, lo define como “un personaje de una edad madura, un señor con mucha experiencia en la vida, un intelectual con un carácter altivo, soberbio y puede que frío y calculador. Un solterón jugador que podría aportar la idea de que es algo mujeriego. Es un vividor, aunque en él también apreciaría una clase y una elegancia propio de la burguesía europea de finales del siglo XVIII”.

Giovanni Romeo agradece al genio de Da Ponte y Mozart (libretista y compositor, respectivamente) “el espacio y la libertad que le permiten aportar lo suyo en la interpretación del personaje”. Aún así, se encontrarán con dificultades: “en primer lugar y más importante de todas, la edad.

Don Alfonso es un hombre mayor con madurez y experiencia de vida, lo que es para mí todo un reto siendo un joven de 24 años. Por ello tendré que estar muy atento a no oscurecer ni sobrecargar el timbre vocal respecto a las necesidades de la partitura, dando nobleza y elegancia a la voz para dar mayor credibilidad a la figura del filósofo.

En segundo lugar, por lo que se refiere a la extensión vocal, no es un personaje particularmente difícil o virtuoso. Está muy bien escrito, pero requiere un amplio uso de colores vocales, dinámicas y mezze voci en la zona del pasaje”. Pablo García lo enfoca desde otra perspectiva: “La aportación será completamente subjetiva, así que tendré que armarme con mis capacidades interpretativas para crear a Don Alfonso desde la irrealidad.

Mi aportación musical va a ser de momento algo mayor que la interpretativamente teatral. En el mes de septiembre me pondré en manos del director de escena Nicola Berloffa y será él realmente quien podrá modelar su idea del personaje sobre la idea que yo pueda tener. No obstante, mi idea es que se trata de un personaje que da la sensación de estar por encima de sus amigas, de sus amigos, pero que encuentra similitud y ayuda en la criada Despina”.

Nicola Berloffa ha situado la acción a finales de los años 50 del pasado siglo, una decisión que, para Pablo García “encaja a la perfección en este contexto. A Mozart le habría encantado ver esta nueva versión de la que estoy seguro que vamos a disfrutar bastante tanto el público como los artistas. Estoy muy a favor de que se versione este tipo de óperas siempre y cuando sea estético y original, y se respete el libreto a ser posible aunque se cambien algunos detalles de la época neoclásica”.

Giovanni Romeo, a su vez, la considera “una elección muy inteligente” ya que “se trata de dos periodos absolutamente diferentes y similares entre ellos. La fecha de composición de Così fan tutte es 1789, año de la revolución francesa y de la afirmación del “tercer estado” con el final de la monarquía, mientras el final del Siglo XX marca el cese definitivo de un periodo negro como ha sido el nazismo y la segunda guerra mundial, con la llegada del boom económico”.

Ninguno de los dos conoce el Auditorio de Tenerife “Adán Martín”, aunque ambos coinciden en su belleza y excelente reputación entre sus colegas de profesión. “No se puede no conocer una institución de tal importancia europea y sobre todo internacional”, afirma Giovanni.

En lo que coinciden plenamente es en la importancia que tiene el proyecto de Ópera Estudio, del que forman parte tras haber participado en unas audiciones que congregaron a casi 150 cantantes de los cinco continentes. “Con este proyecto de Ópera Estudio, Ópera de Tenerife se ha puesto a la vanguardia en España. Los demás teatros españoles deberían tomar ejemplo. Es una gran oportunidad para los que somos jóvenes artistas y nos vemos estancados en esta crisis económica que esta dañando gravemente la cultura. El público va a apreciar la alta calidad de doce jóvenes cantantes, que nada tienen que envidiar a los que llevan más años y experiencia en la profesión”.

Las entradas ya están a la venta en www.auditoriodetenerife.com y también pueden adquirirse en Carrefour y en las oficinas de Halcón Viajes.