TEA Tenerife Espacio de las Artes ha programado para este fin de semana el largometraje de animación Zarafa, dirigida por Rémi Bezançon y Jean Christophe Lie. Esta película, de 78 minutos y apta para todos los públicos, nos ofrece la relación de un niño con una jirafa y está inspirada en un hecho histórico.

Fotograma de Zarafa

La proyección, que será en versión original en francés con subtítulos en castellano, comenzará el viernes, día 23,  hasta el domingo, día 25, con dos pases diarios, que comienzan a las 19,00 y 21,30 horas. La entrada cuesta 4 euros, 3 para los integrantes del colectivo ‘Amigos de TEA’.

Rémi Bezançon y Jean Christophe Lie nos proponen la historia de Maki, un niño de diez años que ha entablado amistad con Zarafa, una jirafa huérfana, que ha sido ofrecida por el Pachá de Egipto a Carlos X, Rey de Francia, para que le ayude a liberar Alejandría de los invasores turcos.

Maki acompaña a Zarafa en su periplo entre Alejandría y París cruzando el desierto, viajando en globo, navegando en un barco pirata, descubriendo la nieve en los Alpes, luchando contra los lobos, conociendo al Rey de Francia y, a la postre, siendo perseguido y posteriormente hecho preso por un temible comerciante de esclavos. Sin embargo, Maki solo tiene una idea en la cabeza: llevar a Zarafa de vuelta a África. Para ello, Maki irá de aventura en aventura y contará con la ayuda de sus amigos: el beduino Hassan, el aeronauta Malaterre, las vacas Mounh y Sounh y el pirata Bouboulina.

Esta película parte de una historia real, la verdadera historia de Zarafa, que se remonta a 1826 cuando el cónsul de Francia en Alejandría sugiere al Pachá de Egipto que envíe una jirafa a su país. El animal regalado a Carlos X permitiría enriquecer la Casa de Fieras Real del Jardín de Plantas, recién abierta en París. Zarafa tenía solo dos años cuando deja Sudán para ser embarcada con dirección a Marsella.

Desde que llegan a puerto francés, el animal causa sensación hasta el punto que el prefecto de la ciudad acoge a Zarafa en su propiedad durante varios meses. El Rey es uno de los últimos en poder disfrutar de su regalo ya que la jirafa no ha pasado desapercibida al subir por el valle del Rhone antes de entrar en París y se vuelve extremadamente popular en Francia a partir de 1827. Zarafa vivió dieciocho años y actualmente está disecada y conservada en el Museo de Historia Natural de la Rochelle.