maria_montezUna exposición sobre la vida de María Montez ha estado recorriendo las Islas desde el pasado año, con una última parada en la Casa de los Coroneles de La Oliva, en Fuerteventura.

La conocida como La Reina del Tecnicolor fue una exitosa actriz nacida en 1912, en Barahona (República Dominicana), hija de un comerciante palmero del pueblo de Garafía, que ejerció como diplomático y se dedicó a la exportación de madera y a la venta de tejidos. Su verdadero nombre era María África Gracia Vidal y a los 16 años pasó una temporada en un internado de monjas de Santa Cruz de Tenerife. En la película Tangier (1946), pone en boca de su personaje la frase “Soy de Tenerife, en las Islas Canarias”.

María adoptó su nombre artístico como homenaje a la bailarina Lola Montez. Su belleza canaria resultó exuberante para la estética de la época y le sirvió como trampolín para empezar como modelo en Nueva York. En 1940, los estudios Universal le proponen un contrato y, ya convertida en María Montez, comenzaría una fulgurante carrera como actriz, con veintisiete películas que la consagraron como una estrella.

El 7 de septiembre de 1951, a la edad de treinta y nueve años, falleció en extrañas circunstancias mientras se encontraba en París. La causa oficial de su muerte fue un paro cardiaco. El 11 de ese mismo mes fue despedida en un coche fúnebre cubierto de flores, seguido por miles de admiradores en un profundo silencio. Está enterrada en el cementerio de Montparnasse. Su último proyecto inacabado era cumplir el sueño de rodar una película en español.

Su principal biógrafo fue el escritor tinerfeño Antonio Pérez Arnay, que falleció prematuramente (igual que la actriz) en 2012, año en que se cumplía el centenario del nacimiento de esta actriz de ascendencia canaria.