Folklore canario

Una visita a Venezuela tiene muchas lecturas posibles. Desde el punto de vista de un canario que se ocupa de la música tradicional, la más evidente es la de un país en el que la presencia de la cultura musical canaria ha estado siempre muy presente. No olvidemos que, desde la década de 1950 el sello discográfico Canario fue el vehículo desde el que se pudo tener registro del trabajo de músicos populares como Sasi Cabrera, África Alonso, Olga Ramos, Dacio Ferrera o Agustín Bermúdez, entre otros.

Pese a que han pasado varias décadas desde la gran oleada migratoria de nuestros paisanos, las generaciones posteriores (hijos y nietos de isleños) han logrado revitalizar y actualizar el interés por los géneros y aires folklóricos canarios, con una actividad que sorprende por la incorporación de mucha gente joven a sus filas.

Son alrededor de treinta grupos los que a lo largo del país se ocupan de ejercer de portavoces de una canariedad que parece bien arraigada en la conciencia de los hogares y centros que se reparten por toda la geografía venezolana. Hemos tenido ocasión en estos días de escuchar el trabajo de algunos de ellos  en el Hogar Canario de Caracas, Yaracuy, Valencia, Barquisimeto y del Hogar Hispano de Maracay. En todos ellos nos ha sorprendido el notable entusiasmo de sus integrantes, así como la interpretación de repertorios en el que el sincretismo de su esencia se pone de manifiesto, mezclando aires venezolanos con folklore tradicional del Archipiélago.

La nación que acogiera a tantos y tantos isleños (el 47% de la población hispana de Venezuela proviene de Canarias), transmutando la miseria en oportunidades, es también un reducto interesante del folklore canario. Nuestra enhorabuena y agradecimiento a los que hacen posible mantener viva la llama de nuestra cultura en el país hermano.

 

*Imagen retocada. Original de Jose Mesa. Ver Original: Original