El jueves, día 7 de noviembre, a las 19.00 horas, en la Casa de Colón, se desarrolla una nueva edición de la cita ‘Miradas a la colección’, que en esta ocasión se dedicará a las cinco tallas flamencas de Era de Mota, procedentes de Valsequillo, que en la actualidad se exhibirán hasta 2014 en el museo americanista dependiente del área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo que coordina Larry Álvarez.

Cinco tallas flamencas

Tallas flamencas de Era de Mota procedentes de Valsequillo

La propuesta ‘Miradas a la colección’, que persigue descubrir al público algunos detalles de las piezas artísticas más significativas de su valiosa colección permanente, estará protagonizada por primera vez por un conjunto ajeno a dicha colección. La historiadora de arte  de la ULPGC, María de los Reyes Hernández, será la encargada de dirigir esta nueva entrega que permitirá descubrir al público las citadas tallas flamencas del siglo XVI que conforman el Oratorio de Nuestra Señora de la Salud, y representan a los santos Santa Lucía, Santa Catalina de Alejandría, Santa Clara de Asís, San Bernardo y Santiago el Mayor. Las cinco piezas, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Bienes Muebles, están consideradas como obras señeras del acervo cultural de la isla de Gran Canaria e inestimables testimonios del fulgor artístico de Amberes en los albores del Quinientos.

Estos cinco extraordinarios exponentes de la imaginería del patrimonio histórico-artístico de carácter devocional de Canarias, dan cuenta del temprano mecenazgo artístico que ejercieron algunos colonizadores españoles y señores del azúcar merced a los estrechos contactos comerciales mantenidos con las lejanas tierras de los entonces llamados Estados de Flandes, dando paso a un fructífero periodo de desarrollo cultural sin precedentes en las Islas.

Las cinco tallas flamencas de madera policromada localizadas en su día en el oratorio de Nuestra Señora de la Salud, sito en Era de Mota, en el término municipal de Valsequillo (Gran Canaria), al parecer fueron desmembradas del primitivo retablo de María Fernández Calva de la capilla colateral del Evangelio de dicha iglesia parroquial San Juan Bautista de Telde. En la última restauración acometida por el Cabildo grancanario en 2003 se descubrió en ellas las marcas de garantía de Amberes, es decir, una mano pirograbada sobre cada una de sus cabezas.

Dicho descubrimiento, de trascendental importancia para la historiografía del arte, permite catalogarlas por ahora dentro de la producción antuerpiense de la primera década del Quinientos, debiendo atribuirse su hechura a un maestro formado en los medios artísticos bruselenses, donde la tendencia estilística predominante desde fines del siglo XV hasta principios del XVI fue la de la dinastía de los Borman, pues su influencia ha podido constatarse a lo largo del análisis de las mismas.

Aunque ahora se exhiben en la Casa de Colón, habitualmente se encuentran instaladas, en calidad de excepcionales piezas museísticas, en el municipio de Valsequillo, para su exposición al público y, en definitiva, para su “puesta en valor” como obras de capital importancia para el legado patrimonial de Canarias. El conjunto formó parte hace unos años de la magna exposición ‘La Huella y la Senda’, donde fueron apreciadas por unos cien mil visitantes.

La Casa de Colón es el único museo de Gran Canaria que posee una colección de pintura histórica expuesta al público de modo permanente, y dentro de las tareas inherentes a cualquier institución museística –desde su política de adquisición, conservación e investigación-, la difusión de sus colecciones es primordial para reforzar los vínculos entre nuestro patrimonio y todas aquellas personas interesadas por un acercamiento al mismo.

Ramón Gil, coordinador de la actividad ‘Miradas a la colección’, explica que dicha actividad se centra en descubrir al público durante 30 minutos los matices y la visión poliédrica de las piezas que conforman este programa que se puso en marcha el pasado mes de mayo con el cuadro ‘San Andrés’ de Ribera. “La visita se aborda desde el significado más íntimo de la obra, para desde ahí  establecer un recorrido por los lugares comunes como la historia social, las ideas estéticas, el valor identitario y nuestra propia percepción de la realidad creativa”.

Las plazas son limitadas (20 personas) y el público que desee participar en este programa de carácter gratuito deberá solicitarlo a través de los teléfonos de la Casa de Colón 928. 312373, 928. 312383-84-86.