El Museo de Historia y Antropología de Tenerife, centro dependiente del Cabildo, clausura mañana martes, día 10, las ‘II Jornadas sobre historia y proyecto de bienes relevantes de la historia de Tenerife. Referentes materiales, coleccionismo en Tenerife’, y lo hace con dos conferencias (a las 17,00 y a las 18,00 horas) que acercarán la ciudad de Mendoza, del Centro Oeste de Argentino, a la Isla.
Así, Horacio Chiavazza, de la Universidad Nacional de la Plata y la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina), con su conferencia ‘Arqueología urbana: perspectivas históricas del análisis material (ista) de una ciudad (Mendoza, Centro Oeste Argentino): Introducción, enfoque y casos de estudio’, aproximará a los asistentes a la empresa de recuperación de arqueología histórica.
Por su parte, Alejandro Gámez Mendoza, de la Universidad de La Laguna, con ‘Un canario en La Merced. Proyecto y experiencias de integración en la investigación de un predio religioso colonial de Mendoza’, presentará algunos de los trabajos realizados en torno a uno de los puntos de interés de aquel enclave, un emplazamiento (predio) religioso colonial con más de 500 años de historia.
En 1861 un terremoto devastó la ciudad de Mendoza en dos minutos y medio. La existencia física y simbólica de la ciudad colonial –fundada en el año 1561- quedó sepultada entre los escombros. Desde el ámbito político, se toma la decisión de cambiar el sitio en donde se reconstruiría la ciudad, buscando romper todo lazo con el pasado colonial y español. Por ello, el centro cívico se traslada apenas unos 2 kilómetros del casco histórico.
Es así como el centro histórico quedó relegado al abandono, hasta que a fines del siglo XX surge la inquietud de un equipo de arqueólogos, de buscar en el suelo mendocino, la historia de la ciudad. Luego del trabajo de excavación e investigación se logra reconstruir una parte de esta y de su historia precolombina y colonial.
En el plano actual de la ciudad de Mendoza, esta zona es conocida como del Área Fundacional, que incluye la Plaza Pedro del Castillo, una cámara subterránea con restos arqueológicos, el Museo en donde se puede observar -en diferentes estratos- las baldosas criollas que pertenecieron al Cabildo, la placa de asfalto donde funcionó el matadero y las baldosas rojas correspondientes al mercado de frutos. En la calle perpendicular al Museo, se encuentran las Ruinas de la Iglesia de San Francisco –en donde desarrollaron sus actividades los jesuitas y franciscanos-, una de las pocas edificaciones que se mantuvo de pie luego del terremoto.
Cabe recordar que este encuentro en la sede de la Casa Lercaro, los días 4, 5 y 10 de diciembre, ha pretendido favorecer el intercambio de experiencias en musealización, coleccionismo y patrimonio mueble y documental de la Isla, acercar a las piezas históricas de interés, su problemática y significado. Otro de los objetivos ha sido establecer y reforzar relaciones entre los protagonistas del coleccionismo, la investigación, la musealización y la gestión patrimonial.
