Ben Magec

(De izq. a dcha) La portavoz de Ben Magec, Noelia Sánchez, y los arqueólogos y miembros de este colectivo, Pepe Guillén y Jonathan Santana

EFE.- Ben Magec-Ecologistas en Acción considera que el Cabildo de Fuerteventura pretende salvaguardar el proyecto escultórico de Eduardo Chillida para Tindaya en lugar de proteger los valores arqueológicos de la montaña con el expediente del Bien de Interés Cultural (BIC) que tramita.

Los ecologistas han presentado alegaciones al expediente de delimitación del BIC «Grabados rupestres de la montaña de Tindaya», por considerar que la propuesta que plantea el Cabildo carece de rigor científico y piden «la nulidad del mismo por considerarlo malintencionado y falto de rigor científico», ha indicado la portavoz de Ben Magec, Noelia Sánchez, durante una rueda de prensa.

Entre otras cuestiones, los ecologistas argumentan que el propio objeto de incoación del expediente es incorrecto, pues se centra únicamente en los grabados prehispánicos que se encuentran en la cima, cuando los informes y estudios técnicos existentes avalan que debe ser considerada como Zona Arqueológica toda la montaña (cima, ladera y base), pues esta conforma el conjunto arqueológico que da soporte y sirve para explicar los grabados podomorfos.

El arqueólogo y miembro de Ben Magec, Pepe Guillén, considera que se utilizan criterios arqueológicos e informes técnicos de manera arbitraria y no se aplica el concepto de unidad de yacimiento, como debería ser, con lo que se rompe la continuidad en la protección del sitio.

A su juicio, es incomprensible que el propio Cabildo haya utilizado un criterio integral para delimitar otras zonas arqueológicas como Tinojay o el Barrando del Cavadero y, sin embargo, en el caso de Tindaya se circunscribe a proteger estrictamente los grabados.

Así, por ejemplo, se fija una distancia de protección de dos metros a partir de los grabados, algo claramente insuficiente a juicio de Ben Magec, que tendría por objetivo permitir el proyecto del escultor Eduardo Chillida en el lugar.

Para este colectivo ecologista, que el Cabildo de Fuerteventura proteja los grabados rupestres, no el lugar, «es como si en Altamira se protegiesen los bisontes pero no la cueva donde están», ha indicado Guillén.

Sánchez ha recordado que la propuesta de delimitación se lleva a cabo después de que en septiembre pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias diera la razón a la federación ecologista anulando parcialmente las normas de conservación propuestas para el Monumento Natural de Montaña de Tindaya e instase al Cabildo a delimitar el Bien de Interés Cultural.

La comunidad de arqueólogos de Canarias lleva pidiendo a la administración que delimite este BIC desde hace casi dos décadas para sacar a la montaña de la inseguridad jurídica en que se encuentra, ha recordado la portavoz de Ben Magec.

El también representante de la organización ecologista Jonathan Santana considera que la propuesta de delimitación del BIC es «una auténtica chapuza» y ha destacado que el propio arqueólogo que elaboró un informe técnico para el Cabildo de Fuerteventura, Fernando Álamo, ha presentado alegaciones al considerar que sus razonamientos se han malinterpretado.

Santana ha insistido en que la montaña de Tindaya debe ser entendida de manera indivisible, tal como recogen numerosos documentos de planeamiento del propio Cabildo de Fuerteventura.

En este caso, se hace «una interpretación perversa» de la Ley de Patrimonio Histórico y no se tiene en cuenta el concepto de sitio, caracterizado por la unidad del lugar y del paisaje, que reconocen numerosos documentos científicos.

El Cabildo de Fuerteventura exhibe «un total desprecio hacia los valores arqueológicos y culturales y establece el BIC en función de la obra de Chillida», según Santana.

Una vez presentadas las alegaciones, Ben Magec esperará a recibir respuesta y no descarta recurrir a la Justicia si lo considera pertinente, ha indicado Noelia Sánchez.

Ben Magec-Ecologistas en Acción considera que el Cabildo pretende salvaguardar el proyecto escultórico de Eduardo Chillida para Tindaya en lugar de proteger los valores arqueológicos de la montaña.