A partir del sábado 1 de febrero, se pueden volver a visitar las salas que albergan la exposición permanente del Museo Municipal de Bellas Artes, que han estado cerradas al público desde el pasado mes de agosto debido al proyecto de renovación del sistema eléctrico.
La nueva iluminación con la que cuenta la pinacoteca es de tecnología LED, que garantiza una óptima conservación de las obras de arte al no emitir luz ultravioleta ni infrarroja, que poco a poco van ocasionando deterioro en las pinturas.
También se han instalado sensores de presencia de modo que, cuando las salas no están siendo visitadas, el alumbrado permanece encendido pero a un 30% de su capacidad.
Cuándo se detecta la presencia de público la intensidad de la iluminación aumenta de forma automática. Por otra parte, con el nuevo sistema inteligente cada una de las salas puede tener una iluminación individualizada si fuera necesario, acorde con las obras de arte expuestas. La tecnología LED también permite un notable ahorro de consumo energético. Los trabajos que se han realizado durante estos meses incluyeron la renovación de todo el cableado y la instalación de nuevos cuadros eléctricos.
Las salas que se reabren al público son las de pintura barroca de los siglos XVII y XVIII (peninsular y canaria), la sala del pintor Juan de Miranda, la sala de retratos del siglo XIX y sala de audiciones.
Ahora comenzará la adecuación eléctrica de otras salas, hasta ahora abiertas, dónde se ubica el “Tríptico Nava”, la que contiene el legado de don Arturo López de Vergara y la de Pedro González. A pesar del cierre de las salas de exposición permanente durante los citados trabajos de renovación eléctrica, la afluencia de visitantes a las muestras de carácter temporal ha sido muy numerosa.