Su recorrido descubre la grandiosidad de la vida en un santuario marino de Canarias, a través de fotografías y vídeos. El proyecto, patrocinado por la Fundación Mapfre Guanarteme, se podrá visitar hasta abril
El director general de Cultura, Xerach Gutiérrez, acompañado por el consejero de Cultura del Cabildo de Fuerteventura, Juan José Jiménez; y la directora de la Fundación Mapfre Guanaterme, Esther Martel presentaron en la Casa de los Coroneles (Fuerteventura), el proyecto expositivo ‘El Bajo de Las Gerardias’, patrocinado por Mapfre y desarrollado por Aquawork Producciones, en su apuesta por difundir y revalorizar el patrimonio natural marino de las Islas Canarias.
La exposición es una muestra que resume, a través de paneles divulgativos, fotografías y soportes audiovisuales, el trabajo de investigación realizado durante los últimos años en un pequeño escarpe submarino al norte de Lanzarote, entre los 27 y los 70 metros de profundidad, con unas particularidades muy especiales hasta hoy no conocidas en ningún otro lugar del mundo, sin duda una de las joyas biológicas marinas de Canarias.
En su intervención, el director general de Cultura destacó la importancia de la investigación y divulgación de «esta gran joya natural de Canarias cuyo disfrute, sin embargo, no resulta de fácil acceso para todos, se muestra en un espacio emblemático visitado diariamente por muchos turistas»; y añadió que «el trabajo aquí exhibido queremos que contribuya a hacer partícipe a toda la sociedad de lo extraordinario de nuestros fondos. Un patrimonio que debemos proteger para poder seguir disfrutando de él y difundiendo su excelencia en todo el mundo».
El Bajo de Las Gerardias representa la grandiosidad de la vida en el mar, «una joya biológica sin parangón, un santuario de la naturaleza marina de Canarias que estamos obligados a preservar» afirma el director del proyecto, Rafael Herrero. Su gran valor reside en ser una de las zonas de mayor densidad del coral Gerardia savaglia que se conoce en el planeta y de alguna manera sustenta la hipótesis que presenta a esta antozoo como una especie mucho más extendida en el Atlántico, más abundante en zonas mucho más profundas, como ocurre con las especies del Pacífico.
«Los fondos marinos de las Islas Canarias están salpicados por infinidad de promontorios rocosos, la mayoría tan hondos que no sabemos nada de ellos. Algunos son poco profundos y bien conocidos por buceadores y científicos. Pero existe uno, que conozcamos sólo uno, no tan profundo, que forma una comunidad biológica muy especial, única en el mundo» explica Herrero. Recibe su nombre por la gran abundancia de colonias del antozoo Gerardia savaglia y está emplazado en la Reserva Marina «Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote», al oeste de Montaña Clara. Uno de los pilares básicos de este proyecto fue la filmación submarina del bajo, a fin de recoger las peculiaridades del mismo y poder elaborar un instrumento de divulgación de gran valor.
Su accidentada geomorfología submarina, abierta a las corrientes dominantes, la orientación respecto al sol de sus paredes y la productividad de las aguas del área, crean unas especiales condiciones ambiéntales, un biotopo, necesario para el desarrollo de unas comunidades tan singulares.
La orografía de este sistema de escarpes es variada, dando lugar a un singular y bello paisaje, formado hace miles de años, cuando el nivel del mar estaba situado una cincuentena de metros más bajo que el actual. Se eleva desde un fondo arenoso, a 65 m de profundidad. En su parte central, en forma de pequeña cordillera dirección NE-SW, algunas crestas ascienden hasta los 27 m bajo la superficie.
El Bajo de Las Gerardias representa «la grandiosidad de la vida en el mar, a una joya biológica sin parangón». Así lo certifica el recorrido expositivo que nos lleva a visitar y descubrir los tesoros naturales y la belleza de los fondos marinos canarios.