EFE.- Un largometraje de terror de «producción cien por cien canaria» tratará de hacerse un hueco en las próximas ediciones de los festivales de Sitges y San Sebastián con una historia sobre una casa encantada rodada en Gáldar (Gran Canaria) a las órdenes del director Ado Santana bajo el título «30 monedas».

30 monedas

Apoyos de patrocinadores privados, del Ayuntamiento de Gáldar, que ha cedido para el rodaje la Casa Capitán Quesada y otros escenarios del municipio grancanario, y, sobre todo, de particulares que han aportado dinero a través de una suscripción popular por internet o «crowdfunding», han hecho posible la película, según ha explicado al presentarla públicamente Ado Santana.

Quien ha subrayado el acabado «industrial» del film, que, ha dicho, han hecho posible los actores Luifer Rodríguez, Idoia Maez y Maykol Hernández, como protagonistas, y un completo equipo de producción y técnico donde destaca la presencia del maquillador experto en efectos especiales Emilio Guerra, que trabajó con el director estadounidense Brad Anderson en la película de 2004 «El maquinista».

El trabajo de Guerra ha permitido completar, en lo estético, un proyecto en el que se ha apostado, en buena medida, por hacer un cine de terror «psicológico» y «elegante» y que huya de los clichés que han hecho de este un género «muy, muy maltratado», ha indicado.

Insistiendo en que a él mismo le ha sorprendido el buen acabado del largometraje, que se proyectará por primera vez ante el público este sábado en un pase privado organizado en el Cine Guaires de Gáldar para luego iniciar gestiones tendentes a poder presentarlo en diversos festivales como los citados de Sitges y San Sebastián.

Foros en los que Santana dice esperar una buena acogida para un filme que cuenta la historia de «un cineasta en alza con una gran película guardada en un cajón por motivos sentimentales», Tony, que, «postrado en una silla de ruedas y con sus capacidades totalmente mermadas» a consecuencia de un ictus que sufre repentinamente, ve cómo su esposa, Lucía, trata sin éxito de retomar su proyecto.

Puesto que, según se lee en la sinopsis de presentación de «30 monedas», «las manías de Tony hacen que encontrar la película sea una tarea casi imposible, al tiempo que Lucía va perdiendo la cabeza, en parte por la búsqueda, pero sobre todo por el mal que acecha en la casa donde conviven».

«Todas sus pesadillas pueden hacerse realidad en cualquier momento, pero para arreglar su situación debe recuperar la película, y no se detendrá bajo ningún concepto», concluye el texto.

Ado Santana, que ya había dirigido otros tres largometrajes y varios cortos de temática social o suspense entre los que no faltan títulos inquietantes como «Nox Irae», «Camino a la locura», «Cólera» o «Angustia», ha reiterado que este es su mejor proyecto, hasta el punto de afirmar que los diez años de carrera de cineasta que había vivido antes han sido «una preparación para hacer esta película».

Proyecto que ha rememorado que comenzó a idear hace ya seis años, cuando elaboró un primer esbozo de la historia de «30 monedas», y que ha visto la luz después de un trabajo que asumió de forma más intensa a partir de 2011, cuando comenzó a escribir el guión en colaboración con Ricardo López Toledo, para hacer el rodaje en marzo de 2013 y culminar la postproducción durante el último año.