EFE.- Los fotógrafos rusos Sergey Shestakov e Ivan Mikhailov exponen sus obras por primera vez en España en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA), dentro de la muestra colectiva «Fotografía rusa contemporánea», que se podrá visitar en Santa Cruz de Tenerife hasta el próximo 4 de mayo.

El comisario de la exposición, Antonio Vela, ha explicado que será la primera vez que se pueda ver en España el trabajo de estos dos artistas, quienes abordan dos temas diferentes, mientras Shestakov enfoca su atención a la ciudad militar de Anadyr, Mikhailov retrata los rostros de mujeres de varias generaciones.

El comisario ha destacado la importancia de esta muestra, compuesta por un centenar de instantáneas que han sido cedidas por la Casa de la Fotografía de Moscú, y que cuenta también con fotografías de Tim Parchikov, otro de los representantes de la escena contemporánea del arte ruso.

El nexo que une a estos tres artistas es la exploración de la memoria: histórica en el caso de Parchikov, genética en Mikhailov y social en Shestakov.

En su obra, Mikhailov examina la naturaleza del tiempo y su efecto en la gente, rastrea similitudes y diferencias, las relaciones mutuas, los detalles de la época, como un enorme archivo familiar que la gente puede examinar dentro de siglos venideros, mirando a la cara de las mujeres, explica el comisario.

Por el contrario, Shestakov viaja a la ciudad militar de Anadyr, donde en el año 1958 por orden de Nikita Khrushchev, como parte del proyecto de la URSS Defensa Nuclear del Norte, se instalaron misiles balísticos intercontinentales.

Por su parte, Parchikov, que ya expuso en el año 2011 en el TEA dentro de la bienal internacional de fotografía Fotonoviembre, observa en su trabajo la transformación de la ciudad industrial de Magnitogorsk, uno de los primeros proyectos del desarrollo urbano de la época de industrialización de Stalin.

Ivan Mikhailov (Novocheboksarsk, 1981) vive en Moscú, es fotógrafo activo desde 2001 y sus obras figuran en colecciones de la Casa de la Fotografía de Moscú, Nizhny Novgorod Museo de Fotografía de Historia, el Museo Nacional de Chuvashia y en varias colecciones privadas en Francia, Italia, Estados Unidos, Canadá, Alemania.

Por su parte, Sergey Shestakov (Moscú, 1968) vive y trabaja en Moscú, se graduó como oceanógrafo en 1991 en el Instituto de Moscú de Física Aplicada.

Presentación de la Exposición Fotografía Rusa Contemporánea

Fuente de información TEA Tenerife Espacio de las Artes

TEA Tenerife Espacio de las Artes acoge del 13 de marzo al 4 de mayo la exposición Fotografía rusa contemporánea: Tim Parchikov – Ivan Mikhailov – Sergey Shestakov. esta muestra, compuesta por un centenar de obras, es cedida por el Multimedia Art Museum de Moscú, con la colaboración de diChroma photography. La muestra está comisariada por Olga Sviblova, directora de Moscow House of Photography – Multimedia Art Museum.

Los Autores y la exposición

Tim Parchikov

Magnitogorsk, 2010-2011

31 obras

Magnitogorsk – la hija de una de las utopías más grandes del siglo pasado. Fue la primera «monogorod» (una ciudad construida alrededor de una planta de producción), construida en la década de 1930 que se levantó en tierras baldías al sur de los Urales alrededor de la Montaña Magnética, de donde la ciudad toma su nombre. Hoy en día, la Montaña Magnética casi ha desaparecido. Todo el mineral ha sido extraído y las materias primas ahora provienen de Kazajstán. La población de la ciudad es de medio millón, aproximadamente. Esta es una de las ciudades más contaminadas del mundo. Las nubes de niebla tóxica nunca se levantan de la ciudad, y emiten una luz amarilla con sombras de color rosa. Esta sigue siendo un «monogorod» y depende, más que nunca, de la fábrica. Todas las pequeñas y medianas empresas de la ciudad están vinculadas a la fábrica. El aeropuerto, la administración de la ciudad, incluso el nombramiento del alcalde, todo depende de la gestión de la producción de la fábrica, que también da apoyo a un equipo de hockey y al partido político en el poder. Parece que el tiempo se detiene en esta ciudad. La utopía ha sido enterrada. No hay más ilusiones, y las desilusiones tampoco se sienten. Se sabe bien que la situación no es estable, que la nueva crisis económica, o la competencia del mercado chino de metales pueden destruir la fábrica en cualquier momento, y que la ciudad podría caer en una catástrofe económica y humanitaria. Esta amenaza oculta está constantemente presente en la ciudad y este elemento impregna todos los aspectos de la vida aquí.

Ivan Mikhailov

«Madres e hijas», 2012

21 obras

En mi proyecto trato de mostrar mi propio tiempo a través de una serie de retratos de familia, a través de los rostros de mujeres de varias generaciones, concentrando la serie en temas como la memoria genética. Éste es un intento de examinar la naturaleza del tiempo y su efecto en la gente. Rastreo similitudes y diferencias, las relaciones mutuas, los detalles de la época, como un enorme archivo familiar que la gente puede examinar dentro de siglos venideros, mirando a la cara de las mujeres. Siempre me ha gustado mirar fotografías antiguas familiares: escrutando los rostros, la observación de los detalles interiores, cómo las personas se vestían y cómo miraban a la cámara. Las fotografías son como una máquina del tiempo que nos permite viajar al pasado y pasear por los laberintos de la memoria. Cuanto mayor sea la distancia, más allá el evento, más fácil resulta generalizar y percibirlas en su totalidad.

Sergey Shestakov

Viaje al futuro. Parada nº 2. Gudym, 2011

Centro C, Anadyr – 1 – Unidad militar 75414 NMU (Unidad militar nuclear)

48 obras

Construido en 1958 por orden de Nikita Khrushchev, como parte del proyecto de la URSS Defensa Nuclear del Norte, esta unidad manejaba el lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales (ICBM, sus siglas en inglés) hacia los EE.UU. Situada a diez kilómetros del aeródromo, la instalación incluía la ciudad militar de Anadyr – 1, una base de ICBM, y el ferrocarril subterráneo para el transporte de carga. Para cumplir con el acuerdo firmado por SRBM y MRBM (misiles balísticos de corta y mediana alcance), la URSS tuvo que destruir todos sus SS-20 en 1991. La instalación fue desactivada entre 1992 y 1998, y en 2002 el ejército lo abandonó por completo. Los residentes de la ciudad militar fueron realojados en Engels y Saratov.

«Todo va a estar bien, simplemente diferente…»

Hace dos años inicié un proyecto de investigación sobre lo que la civilización moderna deja para las generaciones futuras. Mis fotografías del año 2010 de la ciudad de Pripyat, en Chernobyl, sugirieron un nombre para el proyecto: «Viaje al futuro». Ese fue el título de uno de los libros infantiles, parcialmente descompuestos, que quedaban en una guardería después del terrible accidente. Chernobyl fue «Viaje al Futuro. Parada nº 1».

Mi primera visita a la pequeña población de Chukotka que los lugareños llaman Gudym (dice la historia que un tal coronel Gudymov fue quien dirigió la construcción -y que se disparó un tiro al día siguiente que comenzaran las obras de construcción de la instalación(después de haber recibido un telegrama de felicitación del Pentágono), me produjo una sensación extraña de que yo había visto todo aquello antes, lo de Chernobyl, lo de la ciudad noruega de Pyramiden, y lo de Famagusta en Chipre… diferentes ciudades, diferentes países, diferentes razones por las cuales las personas se veían obligadas a abandonar sus hogares…

En Pripyat, la única alma que se encontraba era una anciana que sobrevivía de las setas y bayas. En Gudym, Tatyana Georgievna era el único habitante de un asentamiento donde varios miles de personas alguna vez habían vivido. Por encima de un icono en su pequeña habitación, había un trozo de papel con unas palabras escritas con bolígrafo: «Todo va a estar bien, simplemente diferente… ‘. Solo Dios sabe cómo puede sobrevivir ella sin las comodidades elementales de la vida, y aún conservar su optimismo y genuina buena voluntad.

Esta mujer y las palabras, que se convirtió en un epígrafe para mi trabajo, nos hacen creer que un día vamos a dejar de vivir solo para el presente, explotando el medioambiente antes de dejarlo abandonado. Un día vamos a pensar en el futuro y lo que dejemos para nuestros descendientes.

¡Todo va a estar bien, simplemente diferente! …