Exposiciones de Jac Leirner, Sandra Cinto y Rosângela Rennó en el Centro Atlántico de Arte Moderno

‘Pesos y medidas’ de la artista brasileña Jac Leirner

Jac LeirnerJac Leirner (Sao Paulo, 1961) reside y trabaja en su ciudad natal y está considerada como una de las principales exponentes del arte conceptual de Latinoamérica. Posee una dilatada trayectoria profesional a lo largo de la cual ha expuesto en museos, galerías y en los eventos de arte más destacados del mundo. Una de sus obras, titulada Pulmón, fue la primera pieza de arte contemporáneo latinoamericano que compró en 1993 el MOMA de Nueva York.

Esta exposición es la primera muestra que produce Leirner exclusivamente para un museo, con el comisariado del también artista brasileño Marlon de Azambuja, dentro del ciclo A2 (Arte por artistas) con el que el CAAM invita a los creadores a plantear proyectos curatoriales sobre otros artistas.

En esta muestra, la obra de Leirner establece un diálogo con el ámbito en el que ha trabajado, en este caso, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, en la que, durante dos semanas, ha ido reuniendo objetos, en su mayoría vinculados al mar y la náutica, para trabajarlos con suma precisión, de acuerdo con criterios gráficos y formales, y acabar desplegándolos en el museo dándoles un nuevo significado. Son conjuntos de objetos estructurados en bloques compactos y sólidos, que conforman instalaciones escultóricas de corte minimalista alineadas sobre la pared formando hileras en las que intervienen con el mismo protagonismo las variantes y juegos de color como los referentes marinos.

Las obras que presenta en el CAAM emplean soportes varios, como cadenas, hilos, reglas, cuerdas de barcos o niveles, que la artista adquirió en el ámbito del Puerto de La Luz de la capital grancanaria, donde ha realizado un trabajo de investigación y observación sobre las tareas que se allí se realizan, desde los amarres de barcos a noray a los nudos que se realizan en los pesqueros. “Las cuerdas náuticas de distintos colores, por ejemplo, tienen un enorme potencial plástico y son, en apariencia, simples objetos, pero en realidad para mi tienen entidad e intento darles vida propia al llevarlos al espacio expositivo”, explica Leirner.

PENSAMIENTO ESCULTÓRICO

El comisario de la muestra destaca, por su parte, que este proyecto expositivo refleja el “pensamiento escultórico de la artista y cómo se enfrenta a los materiales que emplea para crear su producción, de una forma intuitiva y casi obsesiva”. A diferencia de su obra anterior, subraya, la artista emplea los materiales esenciales que han sido la base de su creación, que alcanzan ahora un primer plano y adquieren entidad propia como soporte de su producción. Así, por ejemplo, en una de las obras más conocidas de la artista, realizada con cajas de tabaco, utilizaba para unir o enlazar la larga hilera de cajetillas unas cuerdas, que ahora son uno de los elementos clave de sus nuevas piezas.

De hecho, una de las obras más destacadas de la exposición que presenta en el CAAM es 120 Cords en la que la artista exhibe el resultado de investigaciones realizadas en visitas al Puerto de La Luz y a embarcaciones allí atracadas, así como a tiendas especializadas en materiales náuticos. La pieza está compuesta por 120 cuerdas náuticas de distintos colores, perfectamente alineadas y pegadas a la pared de una de las salas. Como en otras obras de la muestra, 120 Cords navega entre el dibujo y la escultura.

Presenta además piezas inspiradas otros artistas. La obra Aquarela para Sandra, es el nombre de su trabajo más subjetivo y trata de experiencias personales y de otras obras realizadas anteriormente por Leirner, en la que emplea cadenas e hilos en un juego que establece una conexión con una de sus antiguas piezas de acualeras. En la obra Richard, 2014, hace una referencia explícita al artista Richard Serra, a través de sierras alineadas a la pared, toda vez que serra, en portugués, es el nombre de uno de los materiales utilizado en su trabajo.

Jac Leirner está considerada una de las más destacadas creadoras contemporáneas. Desde mediados de los ochenta, formó parte de una generación de artistas fundamental para el posicionamiento de los creadores latinoamericanos en exposiciones internacionales como Documenta y la Bienal de Venecia en la década de 1990. Leirner nació en el seno de una familia de artistas y coleccionistas. Su obra evidencia una gran afinidad con el concretismo brasileño. Es un trabajo estructurado a partir de la acumulación de objetos cotidianos y banales en apariencia y su reconfiguración posterior en formas de instalaciones que ocupan el espacio expositivo.

El trabajo de Leirner posee claras referencias a la historia del arte. Su producción es una revisión del concepto del ready-made de Marcel Duchamp, que describe el arte realizado mediante el uso de objetos que normalmente no se consideran artísticos, a menudo modificados, que al recolocarse en un contexto determinado, como un museo, pasan a re-significarse y se convierten en obra de arte. El color tiene también una presencia muy específica en sus producciones, igual que el concepto de materialidad de los objetos: el tamaño y el peso. Toda su obra plantea la dicotomía entre lo frágil y lo fuerte; lo ordenado y desordenado, lo que pesa y lo liviano; de ahí el título de esta muestra, Pesos y medidas.

‘La otra orilla’, de la artista brasileña Sandra Cinto

Sandra CintoComisariada por David Barro, la muestra reúne tres grandes instalaciones que representan su particular mirada sobre el vínculo que une Brasil y Latinoamérica con Europa y, más en concreto, con las Islas Canarias. Son piezas producidas ex profeso para el CAAM que reflejan las tres disciplinas principales de su trabajo: la pintura, la escultura, el dibujo y la instalación site-specific, los tres lenguajes sobre los que pivota su producción artística.

Sandra Cinto (Santo André, Brasil, 1968) es una de las grandes renovadoras del dibujo en el contexto del arte latinoamericano, donde ha despuntado por su particular manera de expandir este lenguaje hacia un posicionamiento que dialoga con la pintura y la escultura. Partiendo del acto de dibujar, interviene gráficamente los espacios arquitectónicos, objetos o cualquier imagen, que pasan a tener carácter híbrido.

SEDUCCIÓN Y TRAGEDIA

En su trabajo, explica David Barro, “nos movemos entre la seducción y la tragedia, entre la atracción de la belleza y la desgarradora conciencia de las heridas del viaje. Sandra Cinto da forma visual a la dificultad de transitar por la vida, de sobrevivir. Así, dibuja mares que son fronteras, paisajes emocionales que responden metafóricamente a esa ardua tarea de acceder de un lugar a otro. En muchos casos son olas que parecen montañas, esas otras fronteras, igual de naturales, de inconmensurables. Son mares que son muros. Otras veces son mares que son puentes, y la frontera se ablanda, se humaniza, permitiendo el paso, el acceso a la otra orilla. La naturaleza se convierte en cultura”.

El arte de Sandra Cinto, subraya el comisario de la muestra “es una forma de resistencia, una utopía de lo bello, de lo justo, de lo social. Sus obras definen una experiencia abismal, insistiendo en una serie de temas, una vez que esa aspiración nunca se consuma, aunque tampoco oscurece la esperanza. Los paisajes de Sandra Cinto invitan a perderse en la belleza de lo inconmensurable”.

MAR ABIERTO

Un ejemplo de ello es la gran pintura mural, Mar Abierto, 2014, que la artista ha creado para el CAAM. “Se trata de adentrarse en la dificultad de una travesía que para los románticos acabó por convertir al mar en horizonte enemigo, en un fin de viaje. Es la tragedia lo que seduce, el naufragio como símbolo de una naturaleza arrasadora”.

PAUSA

Otra línea de trabajo, más reciente, que también está presente en su proyecto específico para el CAAM –que incorpora a su vez la intervención realizada en pared por la artista con dibujos en grafito, Sin título, 2014- es la que se recoge en torno al título Pausa, 2014, proyectando la necesidad de silencio en la sociedad contemporánea, dominada por el caos y el ruido. Indica David Barro que “el silencio es ahora una suerte de precipicio, de imagen abismal donde el tiempo se detiene.

Una serie de instrumentos musicales de cuerda están paradójicamente mudos y se produce un despojamiento cromático con respecto a las otras salas. Como en las otras salas, convertidas en atmósferas, no percibimos fronteras ni perspectivas y el espectador se ve envuelto en un mundo bello que esconde, sin embargo, una angustia existencial combativa contra los problemas y la desigualdad social. Es así que el trabajo de Sandra Cinto se conjuga político, incidiendo en la dificultad de la travesía, de la vida. Su último paisaje es un pentagrama, donde anota el espacio y el tiempo, pero también los silencios, los vacíos… desde la otra orilla”.

COLABORACIÓN

Por cuarto año consecutivo, la firma JTI colabora con el CAAM en la edición del catálogo de esta muestra. Esta empresa lleva más de 50 años en Canarias y sigue apostando de manera decidida por la promoción de la cultura y el arte moderno y contemporáneo en el Archipiélago. El compromiso de JTI con la cultura y el arte cuenta con un largo recorrido en todo el mundo y tiene tres ejes de actuación: la conservación del legado artístico, la promoción del arte y la cultura japonesa y el apoyo al arte contemporáneo. Es por esto, que no ha querido dejar pasar la oportunidad de contribuir en esta muestra.

‘Todo aquello que no está en las imágenes’, de la artista brasileña Rosângela Rennó

Rosangela RennoComisariada por Agustín Pérez Rubio, es la primera gran exposición individual de Rosângela Rennó (Belo Horizonte, 1962) en un museo español. Es un proyecto que representa un recorrido conceptual por la obra de Rennó de los últimos años e incorpora su obra más reciente, creada tras una exhaustiva investigación realizada por la artista en El Museo Canario de la capital grancanaria.

La muestra tiene como hilo argumental los trabajos realizados bajo la experiencia de la ausencia, donde lo fantasmagórico y lo invisible dan la pauta de la información que esta alberga. Todas las obras presentadas utilizan la investigación en los archivos como arma para hilvanar el discurso visual que más tarde se cosifica en la propia pieza.

El trabajo de Rennó durante el último cuarto de siglo queda plasmado en esta muestra, en la que son claves sus investigaciones a la hora de hacer un verdadero tratado sobre la idea del desvelamiento, no solo del revelado fotográfico y de la producción e imaginería relativa a este, sino del concepto de construcción de las imágenes, considerado desde los postulados poscoloniales.

En este sentido, la exposición recorre una línea conceptual con algunas obras esenciales de su carrera, desde los noventa hasta hoy, como la instalación Realismo Fantástico, 1991-1994, la videoinstalación Vera Cruz, 2000, o la obra titulada 2005 – 510117385 – 5, realizada entre 2008 y 2009.

EL MUSEO CANARIO

La exposición incorpora instalaciones que surgen de la investigación sobre la cultura prehispánica y sus formas de lenguaje, realizada por la artista en los últimos meses en El Museo Canario para esta muestra. Fruto de este trabajo, Rosângela Rennó presenta cuatro nuevos proyectos que, a su vez, se relacionan conceptualmente con las piezas anteriores. Son, en concreto, tres instalaciones que plasman en distintos soportes su visión sobre la cultura aborigen canaria y propone además un interesante diálogo entre la forma de comunicación que empleaban los antiguos pobladores de las Islas y los tupi, uno de los principales grupos étnicos de Brasil. El cuarto trabajo realizado en esta misma línea es un proyecto creado exprofeso para la publicación que acompaña la muestra.

La exposición hace, por último, un repaso de la relación de Rennó con la memoria, con la imagen que se desdobla, que se erosiona, se oculta y resquebraja, pasándola tanto a formato vídeo, a escultura, a un nuevo papel fotográfico o a un vinilo sobre pared. Las obras cuestionan el por qué del destino de estas imágenes y provoca que el visitante se pregunte sobre el origen de esta idea fantasmagórica que se desprende de muchas de ellas al adoptarlas y renombrarlas. Consigue así contemporizar dicha investigación para que lleguemos a preguntarnos qué ha sido de estos momentos, gentes, acontecimientos históricos o relaciones que existen en esas imágenes que tenemos enfrente y en su obra. En definitiva, son obras que hablan de mucho más: de todo aquello que no está, o no se ve, en estas imágenes.

Rosângela Rennó ha estado presente en muestras colectivas celebradas en los últimos años en España, como Cocido y Crudo, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 1994; Trasatlántico, CAAM, 1998; El final del eclipse, Fundación Telefónica, 2001, o Modelos para Armar, MUSAC, 2010, y también en individuales en distintas galerías de arte.

COLABORACIÓN

Por cuarto año consecutivo, la firma JTI colabora con el CAAM en la edición del catálogo de esta muestra. Esta empresa lleva más de 50 años en Canarias y sigue apostando de manera decidida por la promoción de la cultura y el arte moderno y contemporáneo en el Archipiélago. El compromiso de JTI con la cultura y el arte cuenta con un largo recorrido en todo el mundo y tiene tres ejes de actuación: la conservación del legado artístico, la promoción del arte y la cultura japonesa y el apoyo al arte contemporáneo. Es por esto, que no ha querido dejar pasar la oportunidad de contribuir en esta muestra.