El 15 de enero en el Auditorio de Tenerife y el 16 en el Alfredo Kraus, con la dirección de su titular Michal Nesterowicz y del joven talento David Fray al piano

La OST, Orquesta Sinfónica de Tenerife al frente de su director titular Michal Nesterowicz y el pianista David Fray debutarán en el 31  Festival de Música de Canarias los días 15 y 16 de enero, en el Auditorio de Tenerife ‘Adán Martín’ y el Alfredo Kraus, respectivamente, con un programa que se inicia con el  Tercer Concierto para piano de Beethoven, una joya musical que constituye un capitulo clave en el universo del músico, no tanto por su intrínseco valor musical como por el significado que asume en la vida y en la poética del compositor. El concierto se completa con la interpretación Little Suite, de Lutoslawski; y las Variaciones Enigma, de Elgar.

David Fray

David Fray

Las entradas para este concierto pueden adquirirse, entre 20 y 50 euros, en la web del Auditorio de Tenerife, en www.ticktackticket.com, por venta telefónica a través del 902 317 327 y en la taquilla de 10:00 a 14:00 horas y desde dos horas antes del concierto. Además, como en ediciones anteriores, existe la oferta last minute, con la que los menores de 30 años y los desempleados –presentando los pertinentes documentos acreditativos en ambos casos- pueden adquirir entradas a 7 euros desde 30 minutos antes del inicio, siempre según disponibilidad en el aforo.

El Concierto para Piano de Beethoven creció especialmente junto a su Segunda Sinfonía. Tanto es así, que los críticos llamaron a la Sinfonía «clara» y al Concierto «oscuro», reafirmando la dualidad de su personalidad compleja y atormentada. La posición central que ocupa entre los conciertos, le confiere un punto y seguido entre ellos. Su influencia directa fue el Concierto núm. 24 de Mozart, obra que había tocado asiduamente como espléndido concertista que era. Ambas obras comparten no solamente el espíritu sino también la tonalidad en Do menor, con sus connotaciones de tragedia heroica y dramatismo.

Para su ejecución la Orquesta Sinfónica de Tenerife y su director contarán con el concurso de David Fray, apadrinado por importantes personalidades del mundo de la música de Francia, entre ellos el compositor y director Pierre Boulez. Fray se ha convertido en el último año en la revelación del mundo musical de París. Considerado como una nueva estrella del piano, tiene una luz diferente a la de sus colegas por su manera de tocar y por su presencia en el escenario, que ha llevado a que se le compare con Glenn Gould (1932–1982).

La Pequeña Suite (1950) del compositor polaco Lutoslawski o Mala Suita, en polaco, fue escrita tan solo en dos semanas para corresponder a un encargo radiofónico; se creó para orquesta de cámara y así se estrenó por la radio. Al año siguiente, el compositor realizó una versión para orquesta que vio la luz el 20 de abril de 1951 con la Orquesta de la Radio Polaca, bajo la dirección de Grzegorz.

El compositor se dedicó durante varios años a tocar en bares y cafeterías. Conoció a Szpilman, personaje que inspiró a Polanski para su película El Pianista) y al pianista y compositor Panufnik, con quien formó dúo en aquellos terribles años de la postguerra. La Pequeña Suite debemos aislarla del período en que fue escrita; debe ser vista como una estilización del folclore polaco, un ejercicio único de música aplicada y un preludio a obras de mayor envergadura y compromiso.

Las Variaciones sobre un tema original, opus 36, «Enigma» de Edward Elga cuya personalidad, según el crítico Sebastián León, poseía demasiados contrastes que se reflejaban  en su música, lo situó en el plano internacional. La obra, estrenada en Londres en 1899, por Hans Richter, fue enseguida interpretada por Nikisch, Weingartner, Rachmaninov, Toscanini, e incluso, en su última temporada en Nueva York, por el propio Gustav Mahler. La razón de todo esto es que aparte de su belleza intrínseca y maestría formal de la música, la orquestación posee una claridad y transparencia que atrae por igual a ejecutantes, directores y oyentes.

Esta maravillosa música ha resistido el paso del tiempo porque es una fantástica obra maestra que apela a lo que tenemos de humano. El éxito de esta obra no fue sólo el gran paso de Elgar en su carrera, sino el momento en que la música inglesa entró en el siglo XX.

David Fray, pianista  (Tarbes, Francia, 1981)

Descrito como «tal vez el más inspirado, sin duda el intérprete más original de Bach de su generación,» David Fray mantiene una activa carrera como concertista, solista y músico de cámara en todo el mundo.

Considerado como una nueva estrella del piano, tiene una luz diferente a la de sus colegas por su manera de tocar y por su presencia en el escenario, que ha llevado a que se le compare con Glenn Gould (1932–1982).
Ha colaborado con las principales orquestas y distinguidos directores como Marin Alsop, Pierre Boulez, Bychkov Semyon, Christoph Eschenbach, Asher Fisch, Daniele Gatti, Paavo Järvi, Kurt Masur, Riccardo Muti, Esa-Pekka Salonen, entre otros. Entre las actuaciones con orquesta más destacadas en Europa se incluyen la London Philharmonic, Royal Concertgebouw, Bayerische Rundfunk, Filarmónica de Cámara de Bremen, Deutsche Sinfonie Orchester, Mozarteum de Salzburgo, Orquesta del Teatro alla Scala, Orquesta de París, Orquesta Nacional de Francia y la Orchestre de l’Opéra national de Paris. David Fray hizo su debut en Estados Unidos en 2009 con la Orquesta de ClevelandFray posee múltiples premios, incluyendo el prestigioso premio alemán Echo Klassik por el Instrumentista del Año y el Premio Joven Talento del Festival de Piano del Ruhr. En 2008 fue nombrado «Artista novedoso del Año» por la BBC Music Magazine. Grabó su primer CD con obras de Bach y Boulez con gran éxito de crítica.