EFE.- Distintos equipamientos culturales del Cabildo de Gran Canaria verán enriquecidos sus fondos gracias a la donación de una treintena de piezas por el artista Máximo Riol Cima, uno de los máximos exponentes de la escultura canaria de los últimos tiempos.

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Máximo Riol Cima. Foto: Teldeactualidad_Tito Pulido

El gesto ha sido agradecido hoy por el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos de la Corporación Insular, Larry Álvarez.

En concreto, el Cabildop comunica que la Casa-Museo Pérez Galdós recibe la pieza escultórica ‘Paisaje protegido’ y la Casa-Museo León y Castillo la escultura ‘Estudio Euphórbico I’ y 24 dibujos que sirvieron para ilustrar el libro de Heriberto Zerpa ‘Artesanos de los Llanos de Telde 1940-1960’.

Por su parte, el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) y la Casa-Museo Tomás Morales reciben piezas perteneciente a las series ‘Hábitat 9’ y ‘Hábitat 3’, respectivamente.

La obra donada al Pérez Galdós, ‘Paisaje protegido’ (177 x 171 x 285 centímetros, acero al carbono oxidado), es una pieza significativa dentro de su trayectoria, pues en ella están muy presentes algunos de sus postulados estéticos, como son su reflexión acerca de la Naturaleza y su cosmovisión panteísta.

Los dibujos donados a León y Castillo representan a 19 artesanos del barrio teldense de San Gregorio que vivieron a lo largo del siglo pasado, a excepción de la tinerfeña Nilia Bañares Baulet, afincada en el barrio de San Francisco, y cinco paisajes urbanos que muestran edificios de relevante tradición histórica.

El tamaño aproximado de los cuadros es de 40 x 30 centímetros, incluyendo marcos de madera de haya y los dibujos, que están realizados en grafito, fueron expuestos por primera y única vez en la sede social del Círculo Cultural de Telde.

Esta colección es fruto de un largo proceso creativo con el que el artista recupera imágenes del pasado más o menos inmediato de Telde, a partir de antiguas fotografías, tradición oral y cierta libertad interpretativa. La suma de todos esos factores da como resultado un trabajo bien hecho y de corte realista, añade la nota.

A la pieza de ‘Hábitat 9’ cedida al CAAM, se suma la escultura donada a Tomás Morales de la serie ‘Hábitat 3’ (36 x 21 x 14 centímetros, acero colado), ideada por Riol a finales del siglo pasado para, junto a otras seis, explorar siete espacios virtuales y hábitats ideales correspondientes al vacío interior determinado por el perfil cartográfico de cada una de las islas canarias.

Máximo Riol, nacido en Lorca (Murcia) en 1948, cuenta con una larga y reconocida trayectoria en el ámbito de las artes visuales y de la docencia artística en Canarias.

En el año 1950 su familia se trasladó a Tacoronte, en Tenerife, y se instaló definitivamente -tras su estancia en Mahón y Melilla- en Las Palmas de Gran Canaria en 1961. Entre 1963 y 1965 asiste a las clases de pintura y dibujo en la Escuela Luján Pérez con el pintor Felo Monzón.

Arquitecto técnico por la Universidad de La Laguna y profesor de Dibujo y Perspectiva de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Las Palmas de Gran Canaria, realiza su primer mural en el colegio Corazón de María y abre su primera colectiva en el Club Llama de Las Palmas de Gran Canaria en 1971.

En 1978, se traslada a vivir a Telde y entre 1979 y 1980 recibe clases de Jesús Arencibia, para, en 1987, instalar en los jardines de la Casa de la Cultura de Telde su primera obra pública: ‘Domus Áurea’ y se integra en el Grupo Espiral.

En 1989 abre su primera exposición individual en el Club Prensa Canaria. En 1990 expone en el Centro Insular de Cultura en el marco del programa ’10 años para el 2000′, participando un año más tarde, con Tony Gallardo y Paco Cruz, en la muestra de la calle Triana ‘Escultores por la paz’ e instala en los jardines de Don Zolio ‘Homo H-3’.

De 1992 son su exposición en la ermita de la Universidad de La Laguna y diversas colectivas en Puerto del Rosario, Fuerteventura.

En 1995, instala sus piezas ‘Palmeral’ y ‘5 continentes’ en la Avenida de Tirajana de San Bartolomé de Tirajana y recibe el primer premio del concurso de escultura del Colegio de Arquitectos de Canarias.

Posteriormente, instala varias de sus piezas en distintos rincones de Gran Canaria: ‘La Portada’, a la entrada de los túneles de Julio Luengo, en Alcaravaneras (1997); ‘Palmeras con olor a mujer’ (2000) y ‘Goro’ (2001).