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Autor: José Antonio Cabrera

Paralelismos y conexiones entre artistas de Europa del Este y América Latina durante los 60 y 70, las esculturas de Picasso y la obra de Torres Garcia centran la temporada expositiva de otoño

La gran retrospectiva de Torres-García cuenta con el apoyo de los grandes coleccionistas y filántropos latinoamericanos Patricia Phelps de Cisneros y Gustavo Cisneros, la familia del desaparecido Mario Gradowczyk y Estrellita y Daniel Brodsky.

Según Gustavo Pérez Díaz, ante la inminente clausura, este domingo, de la exposición fotográfica dedicada al argentino Horacio Coppola (Buenos Aires, 1906 – 2012) y a su mujer la también fotógrafa germano-argentina Grete Stern (Wuppertal, 1904 – Buenos Aires, 1999), el MoMA – Museum of Modern Art de Nueva York inaugura, sin solución de continuidad, entre este mes y el siguiente, tres muestras de gran calado, donde los protagonistas serán, por una parte, el arte latinoamericano en contexto con el de la Europa Oriental, y por otra, sendas individuales a dos grandes maestros e iconos del siglo pasado como son el español Pablo Picasso (Málaga, 1881 – 1973) y el uruguayo Joaquín Torres-García (Montevideo, 1874 – 1949).

Así, si uno se acerca al museo neoyorquino ya se puede visitar, hasta el 3 de enero, «Transmissions: Art in Eastern Europe and Latin America, 1960-1980», una de esas exposiciones de tesis, que en este caso se centra en los paralelismos y las conexiones entre los artistas que trabajaban en los contextos de Europa del Este y América Latina durante los 60 y 70.Si este pasado fin de semana ya se ha inaugurado la muestra colectiva «Transmissions: Art in Eastern Europe and Latin America, 1960 -1980», la próxima le toca el turno a «Picasso Sculture», y a finales de octubre, a la gran retrospectiva «Joaquín Torres-García: The Arcadian Modern», que, sin duda, es el plato fuerte del otoño expositivo del MoMA, o, lo que es lo mismo que decir, una de esas citas casi ineludibles en el calendario museístico mundial. -leer noticia- Pero, vayamos por partes.

Entre los artistas del lado oriental de Europa están destacados creadores como los rumanos Geta Bratescu (Ploiesti, 1926) e Ion Grigorescu (Bucares, 1945) o los croatas Tomislav Gotovac (Sombor, 1937 – Zagreb, 2010) y Sanja Ivekovic (Zagreb, 1949) -leer noticia relacionada-, entre otros.

Por parte de América Latina están otros también mundialmente influyentes como son la colombiana Beatriz González (Bucaramanga, 1938), el brasileño Antonio Dias (Campina Grande, 1944), la argentino-francesa Lea Lublin (Brest, Polonia, 1929 – París, 1999), la cubana Ana Mendieta (La Habana, 1948 – Nueva York, 1985) y el chileno Juan Downey (Santiago, 1940 – Nueva York, 1993), entre otros.

Además, la exposición presta una particular atención a un grupo de artistas argentinos, ligados a finales de los 60 al influyente Instituto Torcuato Di Tella de Buenos Aires, como son Oscar Bony (Posadas, 1941 – Buenos Aires, 2002), David Lamelas (Buenos Aires, 1946) y Marta Minujín (Buenos Aires, 1943).

Cabe señalar, aquí, que en un principio el museo neoyorquino, tal y como lo anunció, pretendía dedicarles una muestra en solitario a los tres, pero, sin embargo, finalmente, han sido integrados en la presente, cuya firma curatorial corre a cargo de Stuart Comer, comisario jefe del departamento de Nuevos Medios y Artes Performáticas, y Roxana Marcoci, comisaria senior del departamento de Fotografía, quien es co-comisaria de la exposición de Horacio Coppla y Grete Stern.

En cuanto a Picasso, de quien parece que no puede haber nada de su obra que no haya sido comentado, estudiado o ya expuesto, el MoMA, a través de la muestra «Picasso Sculpture» se encarga de demostrar que todavía se pueden revisar y recuperar facetas de su vasta producción. En este caso, se trata de un amplio estudio de la innovación e influencia de la obra de Pablo Picasso en tres dimensiones.

Ésta será la primera exposición centrada en esa vertiente que se celebra en un museo en los Estados Unidos en casi 50 años. Para ello, el MoMA ha contado con la colaboración del Musée National Picasso de París y la propuesta curatorial de Ann Temkin y Anne Umland, comisaria jefe y comisaria de Pintura y Escultura del MoMA, respectivamente; y Virginie Perdrisot, comisaria de Esculturas y Cerámicas del Musée National Picasso de París.

En paralelo a esta muestra, también este otoño, en la galería Guillermo de Osma de Madrid se presenta -en el marco de Apertura 2015- la exposición «Once dibujos de Picasso», que se centra en once obras realizadas desde el año 20 hasta la etapa final de su vida, generalmente de grandes tamaños.

Por último, toca referir al gran maestro uruguayo Torres-García, a quien el MoMA le dedicará, del 25 de octubre al 15 de febrero, «Joaquín Torres-García: The Arcadian Modern», una amplia retrospectiva que reúne trabajos que van desde finales del siglo XIX a 1940, incluyendo dibujos, pinturas, objetos, esculturas y originales libros de artista y raras publicaciones.

La exposición está comisariada por el venezolano Luis Pérez-Oramas, quien desde la gran retrospectiva «Lygia Clark: The Abandonment of Art, 1948-1988», celebrada el pasado año, no firmaba un comisariado en el museo neoyorquino, donde ejerce, desde 2006, como Estrellita Brodsky Curator of Latin American Art.

Cabe destacar que el mayor apoyo a la exposición es proporcionado por los coleccionistas y filántropos latinoamericanos: el matrimonio Patricia Phelps de Cisneros y Gustavo Cisneros, la familia del desaparecido Mario Gradowczyk y el también matrimonio Estrellita y Daniel Brodsky.