La Gran Canaria Big Band, acompañada del saxofonista cordobés Francisco Blanco, conocido popularmente como ‘Latino’, cierra el viernes, día 9 de abril, a las 20.30 horas, en el Centro de Iniciativas Culturales CICCA de la capital grancanaria, el ciclo Canarias Jazz Time, con el espectáculo denominado ‘Around Mulligan’.

La Gran Canaria Big Band se acompaña del saxofonista Francisco Blanco

Las localidades pueden ya adquirirse al precio de 12.00 euros en la página www.generaltickets.com, así como en la propia taquilla del CICCA, de lunes a sábado, de 18.00 a 20.30 horas, excepto sábados sin función.

El repertorio que la banda ofrecerá estará integrado por obras del legendario  Gerry Mulligan, uno de los artistas más completos de la historia del jazz, del que se cumple este año el veinte aniversario de su fallecimiento. Aunque estaba considerado como un especialista del saxo barítono, Mulligan era también un correcto pianista y clarinetista, un imaginativo compositor y uno de los arregladores jazzeros más originales. Fue en esta última función, no demasiado apreciada en una música volcada en la improvisación, en la que Mulligan se dio a conocer en 1949, apenas cumplidos los 22 años, como miembro del Noneto de Miles Davis.

Como instrumentista, compositor y arreglista Mulligan alcanzó niveles de calidad difícilmente igualables, y prueba de esa creatividad multiplicada la seguimos encontrando en su discografía. En el contraste entre las grabaciones visionarias con Miles Davis, las diferentes versiones de su legendario cuarteto sin piano, sus trabajos al frente de la Concert Jazz Band —tal vez su proyecto más ambicioso— o las sesiones informales junto a otros clásocscomo Ben Webster, Johnny Hodges, Paul Desmond o Thelonious Monk, observamos la gran maestría del saxofonista barítono y arreglista norteamericano, uno de los representantes dentro del género jazzístico del sonido ‘cool’.

Suyos son temas tan populares como «Walkin’ Shoes», «Line for Lyons», «Bark for Barksdale», «Nights at the Turntable», «Utter Chaos», «Soft Shoe», «Bernie’s Tune», «Blueport», «Song for Strayhorn», «Song for an Unfinished Woman» y «I Never Was a Young Man». Por fortuna, su proverbial capacidad de adaptación está perfectamente documentada en colaboraciones con músicos de signo estilístico tan dispar como los de Charlie Mingus, Paul Desmond y Thelonious Monk, entre otros. Quizá no exista una versión más emocionante y serena de Round’s mid-night que la que Mulligan grabó con este último en 1957.

FRANCISCO BLANCO, ’LATINO’

Acompaña en esta ocasión a la Gran Canaria Big Band, Francisco Blanco, ‘Latino’, cordobés de nacimiento y valenciano de adopción, un apasionado intérprete del saxofón barítono y un amante del jazz de gran formación. Pedagogo incansable en torno al cual se han formado muchos de los talentos recientes del jazz valenciano, su seudónimo le señala como un convencido del jazz afrocubano, que le atrae sobre todo por la temperatura de su faceta colorista y comunicativa.

El músico ha tocado y grabado junto a artistas de la talla de Pat Metheny, Mike P. Mossman, Carme Canela, Jerry Gonzalez, Jorge Pardo, Marc Miralta, Kurt Rosenwinkel, Chris Check, Ove Larson, José Luis Gamez, Bernardo Sasseti, Eladio Reinón, Norman Hogue, Bob Sands, Maria Pia de Vito, Albert Bover, Bruce Barth, Debora J. Carter , Horacio «El Negro» Hernandez, Marck Turner, Jim Rotondi, Chano Domínguez, Ze Eduardo, Rubem Dantas, Ramon Valle, etc.

En el terreno del pop ha sido componente durante diez años del grupo Presuntos Implicados, grabando y girando con ellos por toda España, México, Centroamérica, Puerto Rico … También ha acompañado en giras y conciertos a artistas y grupos de diversos estilos como: Armando Manzanero, Lola Flores, Clara Montes, Joan Manuel Serrat, Emilio Aragon, Sonora latina, Seguridad Social, Francisco, Vicente Segui, Orquesta Chatanoga con Eduardo Leyva, Nina, Betty Harris, Café Quijano, Oscar Briz.

GRAN CANARIA BIG BAND

La Gran Canaria Big Band en poco tiempo se ha convertido en una de las formaciones más importantes en España dentro de las agrupaciones musicales de su misma naturaleza. Aclamada por grandes nombres del jazz nacional e internacional, cautiva por su potente y compacta sonoridad, así como por su sofisticado gusto musical a la hora de elegir su repertorio, que abarca todos los géneros, desde adaptaciones de boleros hasta los más exquisitos arreglos de Hard Bop, añadiendo a esto composiciones realizadas expresamente para esta agrupación.

Los miembros de la Big Band son, en su mayoría, profesores en activo en el Conservatorio Superior de Música de Canarias, así como de diferentes agrupaciones musicales del Archipiélago, como la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria o la Banda de Música de Las Palmas de Gran Canaria. Además cuenta con solistas de jazz canarios que están despuntando notablemente en capitales como Barcelona, Madrid, Ámsterdam o Nueva York, entre otras.

En la actualidad, está integrada por una veintena de músicos (las originales tenían ocho o nueve, y más de quince en los años 70).        En concreto, cuenta con cinco saxofones (dos altos, dos tenores y un barítono), que doblan a flautas y clarinete; cuatro trompetas, que lo hacen a fliscornos o trompetas, entre otros instrumentos; cuatro trombones (tres tenores y un bajo) y base rítmica (piano, contrabajo, guitarra, batería y percusión), que dobla a teclados, bajo eléctrico, instrumentos de láminas o guitarras varias.

Dirigida por Sebastián Gil, nace en 1997 a iniciativa de varios profesores del Conservatorio Superior de Música de Canarias y del Conservatorio Profesional de Música de Las Palmas de Gran Canaria con un objetivo doble: mejorar y enriquecer la oferta pedagógico-musical del Archipiélago, por un lado, y divulgar el jazz en un formato que atrajera al gran público, por otro.

Su primera gran actuación les llegó en 1999, de la mano del Festival de Jazz de Canarias, en el que, no obstante, seguirían participando con posterioridad. En aquella ocasión, compartieron escenario con la cantante Carmen Lundy. El salto internacional se produjo con la emisión de un programa de la televisión pública noruega junto al cantante de aquel país Cornelius Lund.

Tras la grabación de su primer disco en 2007 –llevaba el nombre del grupo-, protagonizaron la primera incursión de una big band española en el mercado norteamericano, con su trabajo ‘Straight Ahead’, editado en 2011 por Summit Records. Actualmente la banda está a la espera de publicar su nueva entrega discográfica «JAR live recording».

MULLIGAN, SIEMPRE MULIGAN

Los siete arreglos y las tres composiciones (Geru, Venus de Milo y Rocker) que Mulligan aportó a aquellas sesiones de capital importancia para el desarrollo del jazz moderno editadas con el mítico nombre de Birth of the Cool, le convirtieron de inmediato en objetivo prioritario de los historiadores. Desde entonces, Mulligan siempre procuró tenerles ocupados. En 1951, se trasladó de su Nueva York natal a California y empezó a experimentar con un cuarteto sin piano por consejo, de la pianista y percusionista Gail Maddon. Esta particularidad puede parecer ahora una innovacion menor pero, en un momento en que casi nada se concebía en el jazz sin el soporte armónico de las 88 teclas se consideró una audacia de notable magnitud. Mulligan acertó de nuevo y consiguió poner de moda, junto a su alter ego Chet Baker, el aterciopelado sonido del cuarteto.

Su sólida formación académica le permitió siempre construir con rigor absoluto composiciones equilibradas, de una ortodoxia valiente que nunca descartaba el factor sorpresa. Para demostrar que podía manejar con la misma facilidad un grupo reducido que un gran colectivo, organizó en 1960 la Concert Jazz Band. Hoy se puede valorar, a través de los extraordinarios discos, que grabó aquella orquesta de 13 miembros, el asombroso talento de Mulligan para disponer de: infinitos matices tímbricos sobre una base rítmica firme pero flexible. Más tarde, se aproximó con cautela a la electrónica en el disco Age of steam y empezó a utilizar el saxo soprano inaugurando una nueva, fase experimental que, aunque no incrementó su prestigio, le abrió a otros campos de inspiración. En esta línea, colaboró con Astor Piazzola en 1974.

En 1991 visitó España con un exquisito cuarteto que no necesitó amplificación para llevar a todos los oídos su mensaje eterno, quizá algo teñido de nostalgia pero plenamente vigente, y repitió al año siguiente con la banda Re-Birth Of The Cool, una controvertida mirada atrás.