Llevo casi treinta años trabajando como oboe de la OFGC. A lo largo de todos estos años he visto pasar consejeros de cultura, presidentes del cabildo, gerentes… Y hasta algún ministro por la sede de la orquesta para decirnos lo buenos que somos y lo muy orgullosos que se sienten de nosotros. En esos gloriosos momentos siempre he tenido la tentación (seguro que algunos de mis compañeros lo saben) de levantarme, agradecerles los cumplidos y comunicarles que nosotros desgraciadamente no podemos devolverles los elogios… Sí, ya lo sé, ¡estos músicos malcriados nunca tienen bastante!
El caso es que, a pesar de todo, la OFGC ha sido una institución incómoda que hay que mantener porque nos da cierto lustre, pero lo que realmente les gusta a los prohombres de la cultura musical grancanaria son los grandes nombres, música de artistas consagrados para oídos refinados. ¡Ay, aquellos viejos y buenos tiempos! Todos los grandes en el Festival de Música de Canarias. Todos aquellos estrenos de los que nada más se supo. Incluso Don Guillermo tuvo su momento de gloria con una obrita (de cuyo nombre no puedo acordarme) orquestada magistralmente por Francisco Guerrero (los muy grandes no pueden perder el tiempo orquestando o tal vez Don Guillermo no fue a clase ese día) y masacrada a conciencia por Gabriel Schmura. Esos festivales sí que nos ponían en el mundo y no esta cosa de ahora que parece de perroflautas.
Pero lo bueno vino después. El teatro Pérez Galdós reformado, preparado para ser inaugurado por Gergiev y el Mariinsky, porque claro… La OFGC para tiempos de vacas flacas tiene un pase, pero para este gran acontecimiento en tiempos de esplendor quedaba como muy de provincias.
Pedro Halffter tuvo que suplicar para que nos dejaran ejecutar (nunca mejor dicho) aprisa y corriendo una novena de Beethoven unos días antes de la inauguración oficial.
Más tarde siguieron apareciendo grandes nombres en el teatro, Gergiev, Muti, Itsvan Fischer con la Mahler Chamber Orchestra que entonces era el no va más y ahora que la programó Nino Díaz ya no les gusta tanto. También Don Guillermo una vez más participó de la fiesta con una ópera bodrio de la que siguen haciendo chistes los músicos de la orquesta finlandesa que la estrenó.
Si podemos contar con todas esas figuras, ¿cómo vamos a meter a la OFGC, de la que nos sentimos tan orgullosos, en el foso del teatro?
Mientras tanto, la OFGC seguía ofreciendo soporíferas veladas a las órdenes de Pedro Halffter, esperando que fuera de temporada pudiéramos hacer algún Wagner (les encanta Wagner y a mí también) o amenizar algún evento .
Estos prohombres son los que aconsejan a nuestros responsables políticos sobre lo que se debe hacer con la OFGC: quién tiene que ser el director (nos encasquetaron a Pedro Halffter y nos lo tuvimos que tragar 12 insoportables años), quién tiene que ser el concertino, con una defensa apasionada de una señora que no ha gozado de la confianza de ningún director (¡menos mal!) y ahora atacan de nuevo con la pretensión de arrebatarles a los músicos la única parcela de poder del que disponen, que es poder seleccionar y decidir con un sistema justo, transparente y participativo, qué músicos pueden unirse a la OFGC.
Es descorazonador constatar como nuestro consejero Carlos Ruiz y nuestro gerente Juan Mendoza repiten como loros las estrafalarias ideas de Don Guillermo acerca del método de selección de los músicos de la OFGC, que consiste en afirmar que los profesores de la OFGC tenemos un gen que nos convierte en deshonestos por naturaleza por lo que mejor que sean otros, o solamente los músicos genuflexos partidarios de la voz de su amo, los que juzguen a los nuevos candidatos.
Hasta ahora mal que bien nos pudimos defender porque la comisión artística y el comité de empresa con el apoyo de la plantilla nos mantuvimos firmes y Pedro Halffter, que no es un director que nos entusiasme pero que no es nada tonto, sabía que con los concertinos invitados, la orquesta ganaba muchos enteros en calidad y la sección de cuerdas tocaba con más entusiasmo y profesionalidad.
Por otra parte, con el nuevo sistema de audiciones (ese que le gusta tan poco a Don Guillermo) implantado ya hace 10 años, nuevos músicos de enorme calidad se fueron incorporando a la orquesta. Músicos, muchos de ellos canarios, que han tocado con orquestas de primer nivel como la del Festival de Lucerna, la Mahler Chamber y Concertgebouw entre otras.
Pero claro… El sistema tiene sus defectos, que han impedido que la hija predilecta de la hija adoptiva predilecta haya conseguido el apto. Por lo tanto…¡CÁMBIESE!, dicen los prohombres con bolivariano ademán y el consejero raudo y veloz ya nos ha advertido que en la próxima negociación del convenio nos hará morder el polvo y lo cambiará.
Por fin llegaron los nuestros… Llegó el cambio: los Progresistas y los Nacionalistas ¡¡Hurra!!
Y mira por dónde, todo lo que no pudieron conseguir en el pasado nuestros prohombres, se lo sirven en bandeja el consejero y el presidente del Cabildo dando unas pavorosas muestras de autoritarismo, mientras la prensa provincial les hace la ola.
Bueno, parece ser que hemos pasado del siglo XXI al XIX… al caciquismo decimonónico.
Carta que se remitió al Consejero y al Presidente del Cabildo grancanario en diciembre del 2015
Estimado sr. Consejero
Los músicos de la OFGC queremos mostrar nuestra enorme preocupación por la falta de concreción de un proyecto artístico de futuro para nuestra orquesta en este momento de cambio.
La finalización del contrato del director titular Pedro Halffter la próxima temporada 2016- 2017 supone una oportunidad de renovación y mejora de la institución que se puede malograr si sus responsables políticos no deciden que proceso se va a seguir para seleccionar un nuevo director titular y que tipo de cambios en la actividad de la orquesta son necesarios.
En este contexto la comisión artística de los músicos de la orquesta le propuso en una conversación algunas actuaciones para mejorar la situación de la orquesta e intentar renovar y ampliar nuestro público que no han recibido respuesta.
Es ahora cuando tanto la gerencia como la presidencia de la orquesta deberían evaluar la situación actual, realizando los cambios necesarios para conseguir una orquesta con más proyección social, diseñando un proyecto de futuro que no se limite exclusivamente a aportar los fondos y ser meros espectadores, sino que, conscientes del patrimonio cultural que constituye la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y de su papel dinamizador de la actividad cultural canaria, apuesten decididamente por su pleno desarrollo. En este contexto el director titular debiera ser alguien que sirviera al proyecto, no alguien que se sirviera del proyecto.
En relación a la selección de un nuevo director titular los representantes de los músicos hemos propuesto un periodo de dos temporadas para buscar y evaluar posibles candidatos entre los directores que ya tienen relación con la OFGC y también probar nuevos directores que puedan tener proyección en el futuro. A día de hoy no conocemos las intenciones de los responsables de la OFGC en este tema crucial y nos tememos que una vez más alguien que aunque asista a muchos conciertos no tenga la menor idea de cómo funciona una orquesta esté intentando promocionar algún candidato desconocido.
La mayoría de nuestros abonados sobrepasan los 60 años de edad. Es urgente hacer una campaña publicitaria para captar nuevos afiliados. Hace años que no se actúa en este sentido y nos va el futuro en ello. La publicidad de la orquesta en las zonas turísticas es casi inexistente. Los conciertos en pueblos hace muchos años que desaparecieron y en la actualidad sólo se actúa en pueblos de forma accidental. Los conciertos en los pueblos debieran formar parte de la programación, sobre todo ahora que se cuenta con auditorios municipales en los que perfectamente se podrían repetir algunos de los programas que realizamos.
En diciembre de 2014 actuamos ante 4000 personas en un concierto popular. Este tipo de conciertos debería repetirse 3 o 4 veces al año pues nos acercan a un público que no es habitual en nuestros conciertos de temporada pero que también tiene derecho a disfrutar de nuestro trabajo.
Los músicos de la OFGC propusimos recortar conciertos de abono (aunque haciéndolos más atractivos) para actuar más en los municipios y organizar más conciertos populares y seguimos sin tener ni idea de lo que ustedes piensan de esta propuesta.
Queremos remarcar que todas estas propuestas no representan una mejora de las condiciones de trabajo de los músicos de la OFGC ni un mayor esfuerzo presupuestario sino más bien lo contrario por lo que no entendemos a que se debe su falta de contestación.
Por otra parte queremos manifestar nuestro rechazo a la gestión del gerente, contumaz y absolutamente ineficaz y absurda. Sirva como ejemplo la organización, a pesar de las advertencias en contra del comité de empresa, de unas audiciones este mes de diciembre en las que pretende que oigamos a más de cincuenta candidatos en una sola sesión, dándose la circunstancia de que ya en el pasado, en junio de 2014, organizó unas audiciones de la misma forma que fueron un fracaso y una falta de respeto a los candidatos (terminaron a la 1 de la madrugada) y que dejaron el nombre de la OFGC por los suelos. Como se puede claramente ver este señor cuya gestión merece el rechazo de más del 87 por ciento de miembros de la orquesta, no solo no sabe sino que además no aprende.
Por último queremos manifestar nuestra sorpresa por el reciente nombramiento del maestro Gunther Herbig como director artístico responsable de programar la próxima temporada, sin haber atendido la petición de convocatoria del comité artístico de la fundación por parte del comité de empresa. El maestro Herbig tiene nuestro respeto y es cierto que es muy querido por los miembros de la orquesta pero pensamos que su nombramiento tal vez responda a un intento de apartar a los miembros de la orquesta de decisiones de futuro muy trascendentes.
Por la comisión artística de los músicos de la OFGC
Salvador Mir García
Salvador Mir estudió en el conservatorio de Valencia donde finalizó su formación con las máximas calificaciones y más tarde perfeccionó sus conocimientos con Alain Denis y Jean Cristophe Gayot en París y con Hans Elhorst en Berna.
El año 1981 ganó el primer premio nacional de música de cámara de Juventudes Musicales. Ha sido miembro de la Orquesta de Valencia, Orquesta Sinfónica de Euskadi y en la actualidad lo es de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, además ha colaborado como primer oboe con la Orquesta de Cadaqués, la Orquesta de Cámara del Teatro Lliure, la Orquesta Ciudad de Barcelona y con la Filarmónica Toscanini. Salvador ha participado en conciertos de música de cámara en Francia, Suiza, Italia y Portugal y recientemente se presentó en el Cadogan Hall de Londres con el grupo de cámara Moonwinds.
Salvador Mir ha actuado como solista con artistas de la talla de Boris Belkin o Pierre Amoyal y ha estrenado en España música para oboe de W. Lutoslwaski, Edison Denisov e Isang Yun. En 1994 protagonizó con la arpista Catrin Williams el estreno mundial del Doble concierto para oboe y arpa de Agustín Charles, obra de la que son dedicatarios, y en mayo de 2009 estrenó el Concierto para oboe de Laura Vega, que también le fue dedicado.
Ha grabado música de cámara de Mozart, Boccherini y Montsalvatge para los sellos ASV y Arte Nova.
Es profesor invitado de la Joven Orquesta Nacional de Catalunya, Joven Orquesta de Euskalherria y de la Joven Orquesta Nacional de España desde 1997. Fue profesor de oboe en los conservatorios de Zaragoza y Madrid. En el año 2002 fue nombrado profesor de oboe de la Escuela Superior de Música de Catalunya y durante el curso 2008-2009 fue profesor de la clase de oboe y repertorio orquestal del Centro Superior de Música del País Vasco.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
David Lacruz: “La huelga la hacemos para defender el convenio”
La caja de Pandora en la OFGC
La huelga de los músicos de la OFGC obliga a aplazar el espectáculo ‘Morera Sinfónico’ en Gran Canaria
El Cabildo grancanario anuncia el cierre patronal de la Fundación OFGC
Los músicos de la OFGC han decidido en asamblea continuar con la huelga
Lo peor es que a ésta kafkiana realidad también han contribuído músicos canarios (o que dicen serlo) que instalados en sus echaderos y bien relacionados,han decidido, aprovechando estos contactos redondearse el sueldo fagocitando y multiplicando su presencia en manifestaciones culturales, conciertos y eventos de todo tipo y erigiendose ellos mismos en empresarios frente a otro grupo de la OFGC siempre olvidado y del que no se habla y reino de Taifa particular de Luis Garcia Santana, que son los cantantes amateurs o aficionados del Coro de La Orquesta Filarmónica de Grancanaria, cuya situación jurídica irregular en fraude de ley( a medio camino entre un coro profesional y uno aficionado) se mantiene desde la fundación de la Orquesta( y por tanto por el Cabildo, su casi único financiador)para ahorarrse cotizaciones sociales, pagos por el irpf y derechos laborales. Dirigido por LUIS GARCIA SANTANA desde el 2000,nacido en la época del sr. Angulo (el mismo que se empeñó en hacer unas pistas de atletismo en el Estadio de Gran Canaria que sólo se usaron en su inauguración), funciona como un ente aparte dentro de la Fundación que Garcia maneja a su antojo y donde bajo el paraguas de una presunta “beca de estudios”(1.500€ por 11 meses de ensayos) y la apariencia de un falso “curso”, se usa y abusa de los esforzados coristas para hacer alguna obrita coral o dos a lo largo del año para los poquísimos abonados( unos 600 más las invitaciones que reparte la OFGC entre empresas e instituciones canarias),ocultando auténticos contratos y propiciando una explotación laboral que se cifra en tener todos los deberes de un músico de la orquesta pero ninguno de sus derechos(cualquier tipo de disidencia o intento de mejora en la condiciones se materializa en una expulsión del coro por “bajo rendimiento artístico”). Lo más sangrante de la situación es que muchos de estos coristas son auténticos músicos con titulos de conservatorio o estudiantes de grados profesionales o superiores de canto y otros instrumentos y merecerían poder desempeñar su trabajo dignamente y vivir de ello. Para colmo, García se busca bolos(zarzuelas,balletes cantados,bodas y funerales-en los que llega a usar el logo de la OFGC para darse más”fuste”,coros para espectáculos diversos,plúmbeos conciertos sacros en iglesias,TEMUDAS FEST, etc) fuera de estos conciertos programados para rellenar el “curso” y obliga a cantar en ellos a muchos coristas para redondear su sueldo (que no será de mileurista) por un pago irrisorio,mientras él cobra por dirigirlos, totalmente a sus anchas y sin control de la fundación en lo relativo a incompatibilidades del personal al servicio de la administración; es decir: ¡Garcia y sus proyectos le hacen la competencia al propio organismo que le paga el sueldo!.Tal es así que la temporada de Zarzuela ha podido sobrevivir gracias a que Garcia paga 60 euros a los coristas, (y otra miseria parecida a los jóvenes de la Academia de la OFGC que recluta para la orquesta mercenaria que dirige ad-hoc) precio que impone Garcia por cierto haciendo las veces de empresario contratista, mientras él dirige al Coro cobrando un probablemente nada módico precio, o dirigir el Coro y la Orquesta para el espectáculo Morera Sinfónico, habiendo como hay tantos directores de Coro y de Orquesta jóvenes y con talento. Los argumentos utilizados para despedir a P.Halffter(director de la OFGC) o a Omar Pascual (del CAAM) en relación a la poca implicación de la cultura canaria,africana o americana y programaciones que no crean nuevos públicos, desconocimiento del coro en la sociedad grancanaria, son directamente trasladables a los mediocres resultados, nula implicación del coro en la sociedad y la errática “gestión” de Garcia al frente del Coro OFGC. Hay que recordar que García ha tenido rotundos fracasos de público en sus elitistas programaciones:un ejemplo, de entre muchos sonoras “cantadas”(nunca mejor dicho) de este musicólogo son el Requiem de Brahms del 2013 ,en cuyos conciertos de Expomeloneras y Paraninfo las personas encima del escenario eran más que el público asistente …pero aquí no pasa nada…la crítica es siempre elogiosa, a pesar del desempaste y desafinación del coro (muy evidentes en el TEMUDAS FEST con Nancy Fabiola y no digamos ya en la Creación de Hayden con un semitono por debajo durante practicamente toda la obra)ya que quienes la hacen es siempre LaProvincia, y el sr. Garcia Alcalde, erigido en Pope Sagrado de la música clásica ,exdirector de ese periódico que ya sabemos los importantes ingresos que recibe por parte del Cabildo de GranCanaria, que es tambien quien financia la OFGC… y su Coro. La cosa no queda ahí, ya que Garcia tuvo la osadía de postularse a sí mismo primero como Gerente de la OFGC durante el proceso de selección y después como Coordinador de la Academia y Coros de la OFGC de resultas de la excedencia de quien estaba ocupando la plaza, cuya autorización de incorporación antes del final de la misma y la consiguiente demanda del que ocupaba el puesto ha generado un agujero de 67.000 euros que pagaremos todos los grancanarios.Como puede alguien que está deseando dejar de ser director de un coro aficionado al que desprecia para ascender hacia «más altos menesteres» (que tienen que ver con la gestión y no con lo artístico) el que lo dirija sin ilusión, sin ganas,sin ambición con coristas «cleenex» de usar y tirar atemorizados y desarmados ante las expulsiones de representantes del coro que no le bailaban el agua? ¿Cómo puede alguien así dirigir un proyecto que se llama a sí mismo artístico? Las deudas no quedan ahí, ya que Garcia -en otro ejemplo más de creerse por encima de la ley y ser un intocable-no ha pagado a algunos coristas lo que se les debe de conciertos del año pasado, lo que puede acarrear, si la Fundación no lo remedia, demandas laborales y los consiguientes pagos más intereses de demora que, volveremos a pagar todos los grancanarios.
Ahora que se replantea un nuevo formato del Festival de Música de Canarias, es necesario repensar el funcionamiento, los objetivos y los controles a la gestión de la FOFGC, un chiringuito que algunos han convertido en un medio para esquilmar las arcas públicas ( casi 7 millones de euros) y plataforma para catapultar sus ingresos a otro nivel (Academia de a OFGC cuando ya hay un conservatorio).
Un cambio de rumbo es necesario en este aspecto. Si se quiere un coro de verdad, que se promuevan las correspondientes plazas para profesionales, se externalice en algún Coro serio y de prestigio(alguno canario hay) o se realicen contratos por obra o servicio determinado cada vez que se necesite. Perpetuar este “echadero” cultural es dedicar un dinero público (100,000 euros en “becas” más el sueldo de dos directores musicales- incluyo a Marcela Garrón, directora del coro infantil y juvenil que no sabemos muy bien qué hace- dos profesores de “canto” (solo se hacen escalas parribaypabajo), uno de “lenguaje musical”( no se da clase, solo sirve para machacar las obras)un pianista repetidor -que ya lo es del conser- ¡viva el pluriempleo!) para 600 ( y en descenso) envejecidos abonados que, además no tienen mucho interés en la música Coral, es, cuando menos, un lujo asiático que una sociedad empobrecida como la nuestra no se puede permitir. Frente a este chiringuito(El Coro y su estructura) que se montó en la época de las vacas gordas “tirándose los peos más altos que el culo” para dar trabajo a unos cuantos amiguetes y dirigido por un señor cuyos más palpables méritos eran haber dirigido una Coral de un pueblo de Asturias (Coral de Llanera) y haberse librado de los coristas que no le gustaban (que curiosamente eran los mismos a los que no les gustaba Luis Garcia Santana y sus tiránicos procederes)en el Coro de la ópera de Oviedo, sus estudios de Gestión Cultural y musicología ( qué tendrá eso que ver con dirigir un Coro)y su amistad con Falcón Sanabria, cabe plantear un decidido apoyo a la didáctica musical dedicando ese elevado gasto a proyectos de base como asociaciones de decidida acción pedagógica del estilo de barrios orquestados, Innegale y otras, promoviendo conciertos de la sociedad filarmónica, o dando los medios humanos y materiales a las Escuelas Municipales de Música, verdaderas creadoras de afición musical y nuevos públicos para la mal llamada “música culta”,ya que incluso en países de tan afamada tradición musical como Alemania o Francia, las últimas encuestas dicen que la asistencia a estos eventos musicales es también cada vez menor… De otra forma,en pocos años habrá que “cerrar el kiosco” por inexistencia de demanda, a menos que se pague al público por ir y se alquile una “clá” con cargo a los presupuesto públicos,lo que haría dar un salto cualitativo desde lo kafkiano al teatro del absurdo de Ionescu, que por cierto, no estaría demás volver a programar en el Temudas fest . Ahi lo dejo…y no pienso cobrar por la idea…
Mi total apoyo a la OFGC, siento mucho lo que está pasando, siento vergüenza ajena!!!
Una gran pena que se esté haciendo tanto daño al arte y la cultura, cuándo se pensaba que la de ustedes era una parcela totalmente consolidada, cuánta opacidad entre bambalinas!!!
Cierto es que en vuestra institución para establecer el orden, la calidad, debe anteponerse la transparencia y la democracia en la toma de decisiones tan importantes para diseñar el futuro y proyección que se desea a corto, largo y medio plazo, y quien mejor q sus integrantes para aportar razones de peso, puesto que son los que conocen, saben, por su marcada experiencia a lo largo de su trayectoria profesional y laboral.
Me asombra, que es de las pocas huelgas donde no se solicita mejoras salariales, sólo se demanda imprimir más calidad, difusión, captación de público, evidentemente donde todos puedan tener voz y voto.
A quien le puede parecer mal, aplicar en la OFGC las reglas propias de la democracia, por la que nos regimos todos y en todo en este país.
Mi opinión es que es legítimo y de Justicia.