Miguel Ángel Clavijo y el almirante Luis Sobrino Pérez-Crespo acuerdan crear un protocolo de actuación
El director general de Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo y el almirante comandante del Mando Naval de Canarias, contralmirante Juan Luis Sobrino Pérez-Crespo, han acordado crear un protocolo de coordinación y colaboración en el ámbito de la protección del patrimonio arqueológico subacuático de las Islas, que pone de manifiesto el compromiso de la Armada en la conservación de nuestro patrimonio arqueológico, para lo que cuenta con medios, experiencia y la capacidad necesaria para llevar a cabo este cometido.
La Armada, en concreto, tiene encomendadas, además de sus misiones generales relacionadas con la vigilancia y protección de los espacios marítimos y los bienes que estos albergan, atribuciones concretas en la protección de los restos de antiguos buques militares naufragados o hundidos en cualquier época. En muchos casos estos constituyen la tumba de aquellos miembros de la Armada que fallecieron en el cumplimento de su deber.
La suma de conocimiento histórico, modernos medios de detección submarina y conocimientos de protección hacen de la Armada una organización idónea para el control del patrimonio arqueológico sumergido. Así lo puso de relieve el director general de Patrimonio Cultural, quien añadió que, «el patrimonio que se encuentra sumergido no ha tenido el mismo nivel de protección y atención que el terrestre. Es el gran olvidado. Hay mucho que explorar y conservar en las aguas que rodean el Archipiélago».
El almirante comandante del Mando Naval de Canarias, contralmirante Juan Luis Sobrino Pérez-Crespo, señaló que los submarinistas de la Armada deben tener un entrenamiento constante y que para ello, «nos da lo mismo hacer ejercicios simulados que actividades reales para proteger los restos que se encuentran sumergidos en Canarias». Señaló, además, que la Armada tiene un museo en la Base Naval, de libre acceso «con fondos muy interesantes sobre la historia de las Islas y nos gustaría trabajar con el Gobierno de Canarias para potenciarlo». Ambas partes quedaron en redactar el protocolo de actuación y para ello está previsto que mantengan próximamente reuniones técnicas entre representantes de la Dirección General de Patrimonio Cultural y de la Armada.
El protocolo supondrá la colaboración con medios materiales y humanos con el objeto de proteger el patrimonio arqueológico sumergido con las unidades de buceadores, acuerdo que reitera el protocolo internacional de la UNESCO sobre la protección del patrimonio arqueológico sumergido, «es un paso importantísimo en la protección del patrimonio subacuático y significará una acción coordinada en la Arqueología Subacuática para Canarias. Este cuerpo militar comparte competencias en patrimonio arqueológico subacuático, derivadas de la Ley de Navegación Marítima y de la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias, respectivamente» indica Miguel Ángel Clavijo.
A la Armada, en colaboración con las diferentes instituciones, le corresponde jugar un papel importante en la defensa de este patrimonio, que reclama una mayor protección. La Armada es la Institución que, junto con otras fuerzas de seguridad de Estado, comparte la responsabilidad de la vigilancia y seguridad de nuestros espacios marítimos de soberanía. Gran parte del patrimonio que yace bajo las aguas lo constituyen los naufragios, un vasto legado de siglos de aportación a la historia y a la civilización universal.
La Armada cuenta con medios y personal técnico cualificado para llevar a cabo trabajos de prospecciones geofísicas de localización de pecios. Cuenta también con base documental y archivística propia de un alto valor para la investigación histórica de los naufragios, sin olvidar que ha sido en el seno de la Armada donde se ha iniciado y desarrollado el buceo en España y sus aplicaciones, tanto en el campo militar como en el civil y científico.
Cabe recordar que el Plan Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático, aprobado en 2007, confiere a la Armada un papel determinante en la protección de este rico patrimonio de forma coordinada a todos los departamentos y administraciones públicas implicados en esta protección, adoptando una serie de medidas concretas para la salvaguarda, conservación y difusión de este rico legado que se encuentra en nuestras aguas.