Hugo tocando su guitarra de perfil

La entrevista a Hugo Westerdahl es nuestra nueva entrega de Éxito Anónimo, la serie de entrevistas a canarios que han obtenido relevancia profesional fuera de nuestras fronteras. Un homenaje a quienes desde las bambalinas ejercen su trabajo con genio, talento y efectividad.

Hugo Westerdahl Bonneaud nació en Santa Cruz de Tenerife en 1957. Es licenciado en Filosofía y Letras y estudió también guitarra y armonía en la escuela de Jazz De Bebe Martín, en Tenerife y posteriormente en la Escuela de Música Creativa de Madrid. Tres años después crea el estudio de grabación AXIS, en el que actualmente trabaja, compaginando las tareas de compositor, técnico de sonido, arreglista y productor. En el 2000 fundó el sello iRd, en el que editó discos de Thomas Clements así como música contemporánea. Ha compuesto bandas sonoras para cortometrajes y música para exposiciones, de modo que Transfixiones es su primer álbum.

Como profesional siempre ha convido en usted la interpretación y la tecnología ¿A qué es debido?

“Estando en la universidad cursando la carrera de Filosofía y Letras, comencé a contactar con un grupo de melómanos y de músicos que se reunían para intercambiar discos, hacer audiciones conjuntas, etc. A base de insistir, mis padres accedieron a financiarme una guitarra y un ampli. Lo demás es la clásica historia adolescente: sexo, drogas y rocanrol, todo ello facilitado por el clima liberal y abierto de esos años. Trabajé en una tienda de instrumentos musicales, donde aprendí a tratar con todos los ingenios que iban saliendo (estamos hablando de las primeras cajas de ritmo, el primer sinte de guitarra, etc). Esto marcó para siempre mi bipolaridad entre la música y la tecnología, y así me convertí en lo que soy: guitarrista y técnico de sonido”.

¿Por qué decidió salir de Canarias?

“En un momento dado, mi ciclo en las Islas terminó. Vi perfectamente claro que si quería salir del bucle en el que estaba, tenía que mirar hacia fuera, y el objetivo era la península”.

¿Y cómo nació su actual estudio de grabación madrileño?

“Madrid me abrió una serie de puertas inimaginables para mí en Tenerife, y con la ayuda familiar monté un minúsculo estudio de grabación de maquetas que, con los años, se ha convertido en AXIS, mi lugar de trabajo en el que he grabado, mezclado y producido discos sin interrupción desde hace más de 20 años”.

¿Y su relación con el sello Nubenegra?

“Como guitarrista de directo me di cuenta enseguida de mis limitaciones, así dediqué mis esfuerzos a la grabación, composición y arreglos musicales. No obstante, seguí colaborando con músicos canarios como Eduardo Langlenton, Miguel Angel Morales, Juan Cavallé, Juan Belda, y con bandas sonoras para cortos y vídeos industriales. Mis últimos trabajos han sido las bandas sonoras de la exposición La Aventura de Mirar, y la BSO de La Puerta del Sahara, dirigida por la grancanaria María Jesús Alvarado, editada en el sello Nubenegra, con el que llevo trabajando desde mis inicios”.

¿En qué proyectos está trabajando ahora?

“En la actualidad he retomado lo de tocar en directo, integrándome en el grupo de la cantante saharaui Mariem Hassan, tocando el bajo y asistiendo en la producción de su último CD Arde el Aaiun, habiendo participado en conciertos en Sala Clamores, y en festivales en Helsinki y Chiasso.

Asimismo participo en el grupo de Eduardo y Luis Paniagua “Hispania Mística y Maravillosa”, con el que hemos tocado en el festival sufi que se celebra anualmente en El Cairo”.

¿Cómo ve el futuro inmediato?

“El futuro se presenta difícil e incierto, y eso es aplicable a todo el sector artístico y de producción. Veremos que va saliendo”.

 ¿Y qué cambios percibe que le llevan a visualizar ese futuro incierto?

“Hemos pasado de forma vertiginosa de una época de estabilidad a aceptar nuevas condiciones económicas y laborales. Nuestro brillante Ministro nos anuncia que los músicos tenemos que hacernos a la idea de cobrar menos. Generar trabajos parece un perdida de tiempo, porque gracias a la ‘revolución’ de Internet, las ventas de música, y no nos engañemos, sea en el soporte que sea, se reducen a lo que los músicos venden en sus conciertos. Así que entramos en una dinámica muy curiosa: para ser reconocido y para que la gente vaya a los conciertos, tienes que grabar tu material, pero luego para venderlo tienes que negociar directamente a taquilla con las salas que quedan en pie, o directamente PAGARLE a la sala para que te deje tocar, y luego llevarte un porcentaje de las consumiciones  Y no acaba aquí el engaño: con el coco completamente comido por la publicidad y por un supuesto criterio de excelencia, los estudios se ven obligados a mantener un ritmo de renovación en sus equipos asfixiante, cuando la paradoja es que el objetivo final de lo grabado va a ser pirateado en resoluciones bajísimas (mp3) y reproducido en un móvil, un coche o un ‘loro’. Simultáneamente, la bajada de precios en el sector doméstico de la informática musical, junto con el pirateo de software, hace que muchos músicos puedan autoproducirse comprándose un pc y una tarjeta de sonido. Créanme, en ocasiones he oído verdaderos disparates hechos de esta manera.

Y noticia de última hora: la SGAE, arruinada por la lamentable gestión (corrupción) de sus directivos, nos ha enviado un email ofreciendo sus estudios de grabación a cuatro perras. ¿Cómo podemos responder los profesionales a esto?

Y otra noticia de última hora: el Exmo Ayto de Madrid prohíbe la música en la calle, lo cual generará una buena cantidad de músicos en paro, y por supuesto, acabará con la desagradable presencia de músicos de países del este (y del oeste) que amenizan las noches de nuestros turistas. Gran idea, en vez de regular, prohibir. Yo le recomiendo a los señores responsables de esto que ellos mismos salgan a tocar a la calle y se enfunden la fabulosa cantidad de pasta que se cobra con esto”.

Hablaba usted de la ‘revolución de Internet’ ¿Utiliza usted la red para su trabajo?

“Tengo vídeos en el canal de Youtube de NubeNegra, una página en Facebook y otra en MySpace. Mi disco Western Sahara está en Spotify y en Amazon.

¿Qué consejo le daría a quien quiera seguir sus pasos?

“Que se lo pensara mejor y se hiciera dentista o asesor financiero (corrupto)”.