Dos títulos conforman la nueva edición del ciclo de lecturas dramatizadas de la Sala Josefina de la Torre del Teatro Cuyás, organizado en el marco del proyecto para el fomento de la autoría teatral isleña ‘Canarias escribe teatro. Nuevas voces’.
Se trata de ‘La catástrofe’, escrita y dirigida por Carlos de León, y de ‘El patio de atrás’, firmada por Emma Álvarez y dirigida por Ragüel Santa Ana e Iván Álamo.
Protagonizada por Andrea Pérez, Rafael Díez y Javier de León, la primera de las obras, prevista el próximo miércoles, 7 de noviembre, a las 20.00 horas, narra cómo en el año 2039 una serie de acontecimientos provocan una catástrofe que ponen en riesgo a la humanidad.
En 2055, sin apenas agua, aire, ni alimentos, los supervivientes de aquel holocausto trabajan como esclavos para subsistir, hasta que un científico perteneciente a un grupo de rebeldes que roba una máquina capaz de introducir en alguien del pasado la conciencia de una persona de su época, lleva a cabo una serie de incursiones en las mentes de 2018. Su única misión: impedir que se desencadenen los acontecimientos que provocarán la catástrofe para así evitar que tenga lugar.
Por su parte, en ‘El patio de atrás’, que se exhibirá el 28 de noviembre a las 19.00, varios miembros de una familia interpretados por Fernando Navas y Yesenia Quintana tratan de decidir qué hacer con el inmueble que se alza ante ellos. La situación les brindará la oportunidad de respirar y poner el alma en sus decisiones, de enterrar el pasado y sembrar el futuro mientras responden a cuestiones trascendentales: ¿Existimos más allá de nuestro cuerpo? ¿Es la identidad una atadura?
A solo tres euros, las entradas para estos espectáculos, que han contado con la supervisión de los especialistas Enrique y Yeray Bazo, están a la venta en la taquilla del Teatro Cuyás.
‘Canarias escribe teatro. Nuevas voces’ es un proyecto para el fomento de la autoría teatral isleña impulsado por 2RC Teatro Compañía de Repertorio, la Fundación SGAE, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria a través de la Fundación de las Artes Escénicas y de la Música, que gestiona el Cuyás.
