Primer plano de Alejandro con la cara apoyada en su manoEl Videoclip en Canarias tiene un padre y se llama Alejandro Ramos. Nacido en 1965, en Las Palmas de Gran Canaria, en el seno de una enorme familia (16 hermanos) en la que la música estaba muy presente, Alejandro Ramos ha cosechado numerosos éxitos en diversos campos de la creación. Más de 100 videoclips realizados a grupos canarios e internacionales, seleccionados en multitud de Festivales y Muestras locales y nacionales.

En 1994 forma Hermanitas con su hermano Carlos (Dalton) y producen su primer disco cuyas canciones formaron parte de la BSO de la película Fotos de Elio Quiroga premiada en el Festival de Cine de Sitges.

Luego vinieron encargos del Gobierno de Canarias y la serie documental sobre la historia de la música moderna en las Islas y sus primeras incursiones en el terreno literario con los trabajos de investigación.

– Entrevistarlo a usted se hace muy complicado ya que ha destacado en muchas facetas profesionales. Hablemos inicialmente de forma genérica y pasemos luego, si no tiene inconveniente, a su faceta como investigador. ¿Es usted autodidacta, verdad? 

«Si, lo mío es totalmente autodidacta. En todas las materias que he abordado. Como productor, como realizador de vídeo, como músico, como documentalista e investigador… La vida me ha ido llevando por senderos muy divertidos, pero a la vez muy jodidos. No ha sido fácil pero he sobrevivido y creo que he aportado mi granito de arena en todos los terrenos en los que me he metido. Mi padre era compositor en la Agrupación Folclórica Gran Canaria y sus canciones se editaron en singles en los años 60. A mi madre le gustaba mucho cantar y en mi familia la música era fundamental. En casa se escuchaba todo tipo de música».

– ¿Cómo comenzó su carrera?

«Como fui mal estudiante empecé a currar con un asesor fiscal (teniendo yo 16 años) y el dinero que ganaba lo invertía en cacharros. Corría el año 84 y con mi hermano Carlos (Dalton) monté mi primer grupo que se llamaba VCO. Éramos malísimos pero los ritmos y los sonidos de los sintes disimulaban el desastre… (risas). En aquella época había una movida en las islas espectacular y tuve la posibilidad de entrar en Imagen Sagrada tocando los teclados. A Imagen los metí en Discan y les produje su primer disco. Luego monté un sello discográfico (1988) y produje el recopilatorio “El Cuarto de los huéspedes” que recogía canciones de III República, Los Dalton y Los Gallos. Empecé a hacer vídeos musicales con una cámara VHS y mis trabajos gustaron. Me hice un nombre en este terreno ya que en aquella época nadie hacía videoclips y yo empecé a crecer como realizador a partir de las experiencias. Produje a La Nada, monté Hermanitas, y estuve trabajando en un montón de proyectos realizando vídeos pa’todo dios (Los Coquillos, Artenara, Mestisay, José Antonio Ramos, Krull, para el Centro de la Cultura Popular Canaria, etc. etc. etc)».

Portada del libro Discografía siglo XX– ¿Cual es el gran secreto, las claves de su éxito, su principal fortaleza?

«Perseverancia e ir poniéndote metas, año a año, cada vez más elevadas. Ir creciendo, buscando fórmulas para subsanar obstáculos que muchos ven infranqueables pero con imaginación se pueden sortear y superar. ¿Principal fortaleza? Muy cabezudo».

– ¿Qué destacaría de todo su pasado creativo?

«El vídeo Loco y Rabioso que realicé con Fernando García bajo el seudónimo Laboratorio de Baja Tecnología en el 94, que ganó el 2º premio el Festival de Vídeo de Vitoria. Ese mismo año fundé Hermanitas, con mi hermano Carlos, que también ha sido otra de mis grandes alegrías. Pero en líneas generales, mis trabajos, en todas sus vertientes, me han producido muchas alegrías; los documentales sobre la Historia del Rock, las charlas a los jóvenes realizadores en la escuela de Formación Profesional, mis videoclips, mis libros…»

– Con el nuevo siglo nace su inquietud por conocer nuestra historia de la música no ‘oficialista’ pero que ya hoy está considera ‘un clásico’… ¿A qué es debido?

«Era algo que tenía en mente desde hacía mucho tiempo. Las facilidades que me brindaron las  nuevas tecnologías e Internet hicieron que el proyecto pudiera abordarlo yo solo y tratar la Historia de nuestra música en la década de los 60 y los 70. Entrevistar a todos los pioneros de nuestra historia musical ha sido muy “nutritivo”. Y plasmarlo en dos documentales».

– Esos estudios se plasmaron inicialmente en una serie de vídeos, uno de sus lenguajes favoritos…

«Si, fue todo casi sin querer. En la era analógica era muy caro hacer un vídeo porque los equipos eran muy “salaos”. Pero con imaginación y a base de meterme sin miedo, hizo que trabajos relativamente sencillos llamaran la atención. El “Ballroom blitz” de Los Dalton es casi una imagen icónica del movimiento rock en Canarias. De ahí hasta hoy he realizado más de 100 vídeos para casi todo el mundo en Canarias y soy un realizador respetado. Eso no tiene precio. Es una gran responsabilidad que un músico ponga su obra en tus manos para que le pongas imagen. Siempre es un reto, un reto que me hace sentir vivo en un mundo que adoro: el mundo de la música».

– ¿Cómo vino la idea de realizar un catálogo con la discografía canaria?

«Metido en el tema de los documentales sobre la Historia del Rock en Canarias, me di cuenta de que hacía falta un trabajo de estas características para dar a conocer el enorme patrimonio musical del que gozamos en las Islas y así abordar una parte importante de nuestra cultura que desconocemos. Casi 300 discos, desde 1962 a 1999, y cerca de 400, de 2000 a 2010. Un montón de música que no podemos dejar de escuchar porque nos  hace ver que somos una potencia musical, pero aún desconocida».

– Primero el siglo XX y ahora lo que llevamos de siglo XXI… ¿Qué diferencias se perciben?

«En el siglo XX, antes de que las nuevas tecnologías nos invadieran, grabar un disco era un sueño. Algo muy costoso y complicado. Habían muy pocos estudios de grabación y no era tan sencillo como hoy, que te puedes grabar un disco en casa con un equipo no muy caro. Antes se vendían discos y hoy, el disco como soporte es un producto poco rentable. Ya casi ni hay tiendas de discos. Las formas y la fórmulas han cambiado y hoy creo que estamos viviendo una transición a la que tendremos que adaptarnos para dar cobertura al movimiento musical en Canarias. Algo tan simple como un libro puede ser una herramienta importante para que se conozca nuestra historia».

– ¿El próximo libro hablará de las descargas de música o será un aplicación para iPad? ¿Cómo cree que va a desarrollarse su sector en los próximos años?

«(Risas) No tengo ni idea de si escribiré otro libro. Ahora es tiempo de promocionar el último y volcarme en esa tarea para que el trabajo se conozca, porque hay mucho que mostrar. No controlo nada los ipads y, sinceramente, no sé si nos volveremos todos digitales o convivirán todos estos nuevos mundos en armonía. Lo cierto es que vivimos una especie de transición que ¡a ver qué nos depara!».

Portada libro Discografía siglo XXI– ¿Cuál es su trayectoria en relación a Internet? ¿Se siente principalmente analógico o digital?

«La verdad es que conocí Internet bastante tarde y la red ha supuesto una revolución en todos los sentidos. El mundo analógico, dentro del arte, era más artesanal, tenías que hacerlo tú todo. Las herramientas las fabricabas/inventabas tú. Todo era más caro y lento, muy lento. La revolución tecnológica ha acelerado al mundo y ha roto muchas fronteras. Los ordenadores de hoy están dotados de una serie de herramientas que, en el mundo analógico, costarían millonadas. Me siento un aprendiz de digital y no tengo mucho interés en estar superenganchado a todos los inventos que van saliendo. Utilizo la tecnología a mi conveniencia».

– A partir de la semana que viene el contenido de su primer libro se va a publicar en CanariasCultura.com por entregas… ¿Cuál es la idea?

«La idea es ir poniendo el libro de principio a fin; la primera entrega será el prólogo, luego los textos de introducción y luego iremos viendo todos y cada uno de los discos que comento. Tal y como lo vemos en el libro. Espero que les guste».

– Hay una leyenda urbana que dice que los artistas son muy difíciles de tratar. Sin dar nombres… ¿Es una leyenda urbana o es cierto?

«Hay gente para todo, como en todos lados. Yo no me considero artista porque no he estudiado nada que tenga que ver con el arte aunque me muevo en el mundo audiovisual y en el del video-arte. He tenido mucha suerte en mi vida pero también me lo he currado. No voy por ahí presumiendo de nada, al contrario, soy bastante manso. Lo único que pido es que me llame su serenísima majestad (risas).

– El prólogo del primer libro está escrito por Eduardo ‘Teddy’ Bautista, que en la actualidad no goza de mucha popularidad y está imputado en la operación Saga… ¿Qué opinión le merece? ¿Mantendrá su prólogo?

«Teddy es el músico canario más importante de todos los tiempos y eso es algo que no debemos olvidar. A mí me interesa esa faceta, la musical. Lo que haga con su vida es asunto suyo. Y por supuestísimo que mantendré su prólogo, me parece muy acertado y sin duda es un valor añadido para el libro».