Zenet presentará los temas que forman parte de su nuevo trabajo discográfico, ‘La menor explicación’, en una doble cita con el público canario. El viernes 24 de mayo este polifacético artista malagueño actuará en el Teatro Leal de la Laguna (21.00 horas). Las entradas –a 8, 12 y 15 euros- ya se pueden adquirir en http://www.generaltickets.com. Un día después, el sábado 25, Zenet se subirá al escenario de The Paper Club (calle Remedios 10 – Las Palmas de Gran Canaria) para completar su gira por las islas, en un concierto que comenzará a las 22.00 horas. Las entradas se pueden adquirir anticipadas a 8 euros en ticketea.com y a 12 euros el día del concierto en la taquilla.
Podríamos volver a decir que Zenet, nacido hace 45 años en Málaga, es uno de los más interesantes y ricos cantantes españoles. Visceral, emocionante y completo. Pero es mucho más fácil y directo decir que todo lo que toca lo convierte en magia.
Lo hizo en 2008 con Los Mares de China, su primer y sorprendente disco que lo situó en el mapa y con el que recibió el Premio de la Música al mejor Artista Revelación. “Fue un álbum bucanero”, recuerda Zenet. “Un grito del alma sin control. No sabía si llegaría a algún puerto y tenía más la intención de que lo escucharan mis nietos”. También lo hizo con el segundo Todas las calles (2010), premio al Mejor Disco Fusión del año.
Y lo ha vuelto a hacer con La menor explicación, que cierra esta trilogía personal, vital y musical de un músico único en España.
En sólo cuatro años este crooner andaluz ha conseguido tener un estilo propio. Su secreto: buscar, escarbar, jugar en diversos estilos –del fado, al tango, el jazz, el swing o la copla- para absorberlos y crear el sonido zenetiano. En La Menor Explicación bucea entre las cuerdas de Django Reinhardt, las teclas de Bola de nieve y la respiración de Chet Baker, entre otros, sin dejar de ser Zenet.
Una crónica sentimental de 10 canciones transformada en una comedia romántica con final feliz. “El amor es un pretexto para explicar la condición humana”, cuenta Zenet sobre las letras de Javier Laguna. “Porque al hablar del amor también se habla de la desidia, del aburrimiento, de la esperanza, la ensoñación y lo futurible”.
Se lo van preguntar. Y él va a responder. ¿De dónde viene ese título? “Es un disco que se explica por sí mismo. Las canciones hablan por sí solas. Requiere la menor explicación”.
Pero aquí, en esta hoja de presentación, sí conviene dar algunas. Zenet ha sido –y es actor-, ha hecho music hall, teatro, cine, televisión –impagable fue su trabajo como Pablo Picasso, en la serie El joven Picasso- incluso mimo callejero. “Sigo interesado en la interpretación”, asegura. “Es mi vida también”. No conviene olvidar los más de 140 conciertos –incluido Venezuela- que ha dado Zenet y su sombrero.
Zenet es visceral, sincero, perfeccionista. Como La Menor Explicación: “Hay una doble narrativa”, explica el protagonista. “La musical y otra, entre líneas. Hay que cerrar los ojos y encontrar el sentido, un viaje anterior. Dejarse llevar por lo que se te va contando y cómo se va contando”
Encontramos una fuerte conexión gitano-francesa y Nueva Orleans en ¿Cómo será?, con la que se abre el disco, y Se que estás pensando en mí, con un fantástico violín, que parece un duelo Stéphane Grappelli y Django Reinhardt. También sonidos de Big Band, en Me gustas y recuerdos a Bola de Nieve en Buenos consejos, donde una voz desgarrada y un piano que se buscan desesperadamente para gritar “Dejadme en paz, no me deis buenos consejos”.
También una gran balada como Contigo, que nace con tiempo de bolero y, tras pasar por garganta de Zenet se convierte en una oda al sonido de Chet Baker. Hay otra curiosidad. Cierra el disco Lo que dura un parpadeo, donde los coros brasileños se mezclan con el sonido Philadelphia.
Bajo la supervisión artística de Juan Ibáñez, La Menor explicación ha contado con la producción a Pablo y Pedro Baselga. Y por los estudios Infinity de Madrid han pasado grandes músicos que han puesto su enorme granito de arena: desde los contrabajos de Yelsi Heredia, Reinier Elizalde (Negrón) y Lucho Aguilar, al violín de Raúl Márquez. Del bajo eléctrico de Alain Pérez, al piano de Pepe Rivero y Juan Cruz, a la armónica de Antonio Serrano.
‘La Menor Explicación’ es un luminoso, juguetón y divertido viaje natural a los sentidos en un asiento de primera.
