La próxima semana arranca una nueva iniciativa de la Consejería de Presidencia, Cultura y Nuevas Tecnologías del Cabildo para la difusión del patrimonio cultural de la isla, en esta ocasión, a través de una ruta por las ermitas históricas de Gran Canaria.

Foto interior de ermitaSegún el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos, Larry Álvarez, “estos templos constituyen una muestra del incalculable valor de nuestro patrimonio, razón por la cual el Servicio de Cultura y Patrimonio Histórico ha puesto en marcha esta acción para darlo a conocer entre la ciudadanía”.

Desarrollada junto a la Diócesis de Canarias y el doctor en Historia Pedro Quintana Andrés, que guiará los recorridos, la ruta contempla visitas a varias ermitas de Las Palmas de Gran Canaria (San Juan Bautista, el 27 de junio; San Roque, el 18 de julio; San Telmo, el 24 de octubre, y San José, el 14 de noviembre), así como a las de San Isidro, en Teror (19 de septiembre), y San José de Las Longueras, en Telde (12 de diciembre).

La primera visita tendrá lugar la próxima semana (día 27, a las 17.00 horas) a la ermita de San Juan Bautista (c/ Ruda, 2, Las Palmas de Gran Canaria), tendrá una duración de 90 minutos y requerirá inscripción previa a través de los canales habituales desde el día 25.

La ermita de San Juan o ‘La endeudada’. En el seno del barrio que lleva su nombre y cerca de la Iglesia de Santo Domingo y del Hospital de San Martín, se esconde esta joya del siglo XVII. Aunque se desconoce la fecha exacta de su construcción, sí hay constancia del interés por levantarla gracias a una petición del Cabildo Catedral del 1 de febrero de 1662. Se sabe asimismo que la ermita fue fundada por don Juan González Boza, canónigo de la Catedral con función de capellanía. Tras su muerte, existieron numerosos pleitos, pues el fallecido había dejado la ermita, cargada de deudas en manos de los jesuitas que no quisieron hacerse cargo de ella.

Aunque ha sido objeto de varias intervenciones (la apariencia actual fue planificada por el arquitecto Laureano Arroyo a principios del siglo XX), el exterior responde a los cánones de la arquitectura religiosa de tradición mudéjar. En el interior, destacan el artesonado de par y nudillo y la proliferación de maderas al estilo de la lacería morisca. Además, alberga pocos pero imprescindibles bienes muebles que, de hecho, contribuyen al enriquecimiento histórico y cultural de la ciudad. Su retablo, de factura sevillana, custodia una de las piezas más importantes de la ermita: el lienzo de Nuestra Señora de la Antigua atribuido al artista Pedro de Camprobín.

El encargado de guiar las visitas, Pedro Quintana Andrés, es doctor en Historia Moderna y autor de varios libros, lo que, junto a su participación  en cerca de un centenar de publicaciones y a su participación en eventos nacionales e internacionales le ha valido premios como el “Juan Bautista Lorenzo” (1995, Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma); el “Viera y Clavijo” de Historia (1996, Cabildo Insular de Gran Canaria) o el Premio Extraordinario y el de Mejor Tesis Doctoral de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (1997).