El tresero cubano Pancho Amat abre este jueves 12 de septiembre la semana de conciertos en The Paper Club (22.00 horas, 10 euros la entrada en puerta). Una actuación en la que estará acompañado por su hijo, el pianista Daniel Amat en formato de trío con Rodolfo Lusson al contrabajo y Gilberto Noriega (Totó) en la percusión.
Pancho Amat es uno de los más destacados músicos cubanos desde que fundara en 1971 el Grupo Manguaré, en el que permaneció durante 17 años. De ahí pasó a compartir proyecto musical con Adalberto Álvarez y su Son. En 1995 inició su carrera en solitario y con el paso de los años logra consagrarse como una de las figuras imprescindibles del panorama musical cubano.
Amat en Güira de Melena, La Habana, el 22 de abril de 1950. Se graduó en la Universidad de La Habana en 1971en la especialidad de Pedagogía. Graduado en el Conservatorio Ignacio Cervantes en la especialidad de guitarra clásica, cursa varios estudios postgrados de nivel superior en diferentes especialidades de la música: Armonía, Contrapunto, Orquestación, Morfología… etc.
Más tarde amplía estudios musicales en la República de Chile con los más importantes exponentes de la Nueva Canción Chilena, Inti-Illimani, Quilapayún e Isabel Parra entre otros, realizando múltiples grabaciones con Víctor Jara para el Canal 7 de la televisión chilena. Todo este trabajo lo compaginaba con estudios de armonía y orquestación para los diferentes formatos de música popular cubana, asesorado por Rafael Lay (director y violinista de la Orquesta Aragón), Frank Fernández y Juan Elosegui entre otros.
Ha trabajado junto a Oscar D’León, Papo Lucca, Joaquín Sabina, Cesaria Évora, Ry Cooder, The Chieftains, Yomo Toro, John Parsons, Mongo Santamaría, Andy Montañez, Giovanni Hidalgo, Dave Valentín, Alfredo de la Fe y Víctor Jara. En la década del 90 fundó El Cabildo del Son. Pancho ha dirigido prácticamente todos los formatos con que cuenta la música cubana pasando desde agrupaciones soneras, tríos o cuartetos hasta conjuntos típicos, charangas llegando a realizar orquestaciones también para la Orquesta Sinfónica Nacional.
Pancho Amat, estudioso del tres, destaca no solo como instrumentista sino que además crea a partir del instrumento dentro del canon de la tradición y también experimenta con acierto y originalidad fusionando ritmos, por ejemplo el jazz (Un bongosero en Nueva Orleans) o la bachata (Como un bolero).
Su tres, en típica afinación campesina (mi-si-sol), alcanza extraordinaria versatilidad tanto para las armonías propias del son, la trova o el bolero, como para sonoridades más complejas y actuales, provenientes de la música de concierto, el rock sinfónico o las raíces africanas. Todo ello confiere una expresividad y riqueza melódica apreciables a cada interpretación.
El 25 de enero de 2011 le fue entregado el Premio Nacional de Música 2010 en el teatro Mella de la capital cubana.
Pancho Amat hace ver que el tres significa más que un símbolo de un género musical y una época. Es un emblema de identidad, un instrumento vivo con infinitas capacidades -muy lejos de agotarse-, y que exige mayores espacios en el universo de la música actual.
Daniel Amat creció rodeado por los ritmos y armonías de su nativa Cuba. Desde muy joven fue influenciado por su padre, que le transmitió su pasión por la tradición del son, la trova y rumba.
Daniel se distingue por defender un proyecto musical que abarca gran parte de los géneros de la música cubana, desde los más primigenios hasta los más actuales, fusionándolos a su vez con otras músicas y estilos del mundo como son la música clásica y el jazz.
A pesar de que Daniel bebe de las influencias contemporáneas de la música de hoy en día, su estilo está profundamente basado en las raíces de la música cubana, creando así un lenguaje musical único y auténtico.
Acompañado esta vez de dos músicos de lujo como son Rodolfo Lusson al contrabajo y Gilberto Noriega (Totó) en la percusión hacen de este formato de trió un directo enérgico y a su vez lleno de sensibilidad. Es muy significativo las descargas virtuosas de estos instrumentistas, estableciéndose un dialogo coherente siempre en cada género musical, pero lo mas significativo son las composiciones de Daniel sobre tempos lentos en las cuales ha recibido elogiosas críticas en muy diferentes escenarios del mundo donde se ha presentado.
Daniel ha colaborado con grandes figuras de la música mundial como Carlos Santana, George Benson, Chucho Valdés, Silvio.
