caballos_fufos_wideLlegada la fiesta de San Miguel Arcángel, a finales de septiembre, las calles del pueblo palmero de Tazacorte se convierten en el escenario del colorista desfile de los Caballos Fufos. Acompañados por la canción conocida como el Vuela, vuela palomita (un corrido mexicano incorporado en torno a 1945) salen en cortejo los equinos de caña y papel de colores, portados por sus propios jinetes. Es uno de los ejemplos que perviven en las Islas de estas animadas celebraciones, que tienen su origen en la Edad Media y perviven en Tenerife (como caballitos de Fuego, en La Laguna) y La Palma, aunque existen noticias de desfiles similares en Puerto Cabras (Fuerteventura,) según una crónica de 1865.

Las danzas de caballitos están extendidas por varios países de Europa y América. En México se realiza en Tamulté de las Sabanas, en el municipio de Centro, así como en las ferias de Aramberri. Su ejecución tiene lugar en fechas diversas, como el 4 de Octubre y el 12 de Diciembre, en honor de San Francisco de Asís y de la Virgen de Guadalupe.

En Guatemala es uno de los elementos del folklore del departamento del Petén, y es interpretado en las celebraciones festivas de dicha localidad. El Caballito, con el personaje que lo monta, sale a bailar con La Chatona y los Mascarudos. En casi todos los pueblos, los caballitos salen acompañados de otras figuras de animales, como jirafas, burros o vacas. En Venezuela, la variante más conocida es la de La Burriquita, que se baila prácticamente en todo el país, sobre todo en las fiestas de Carnaval y Navidad, al son de una canción conocida con el mismo nombre.

Las versiones más antiguas españolas las encontramos en los Cavallets de Cataluña, así como en Mallorca, donde se conocen como Los Caballitos de Felanitx.