La consejera de Museos del Cabildo de Tenerife, Amaya Conde, inauguró ayer domingo [día 13], la exposición ‘Confucio, el camino de la conciencia’, en el Museo de la Naturaleza y el Hombre, que se prolonga hasta el 28 de octubre. “Ha sido un éxito de participación rotundo –señaló- pues contó con niños y jóvenes de procedencia china que viven en diferentes parte del mundo y que realizaron sus bailes tradicionales”.
Así, este evento, que también contó con la participación del consejero insular de Cultura y Patrimonio Histórico, Cristóbal de la Rosa, y del concejal de Fiestas del ayuntamiento de Santa Cruz, Fernando Ballesteros, ha girado en torno a la figura del pensador y filósofo chino Confucio, y ha contado con la organización de la Fundación Cultural de Confucio.
Amaya Conde señala que “ha sido una grata experiencia el que todos estos jóvenes y no tan jóvenes se hayan dado cita en el Museo. Así, nos hemos convertido en un punto de encuentro entre Oriente y Occidente”.
Esta muestra lleva aparejada la edición de un libro, una conferencia y un curso, con el objetivo de transmitir al individuo y a la sociedad una forma de vivir práctica, basada en valores éticos y morales que no están en desuso, pero que deben ser rescatados y preservados para mantener una interacción social sana y equilibrada”.
Para esta ocasión, los promotores de la iniciativa han editado un libro con el mismo título de la exposición, que se podrá adquirir de manera gratuita. También se ha llevado a cabo un curso gratuito sobre Confucio, en el Centro Internacional de Ferias y Congresos.
El 18 de octubre, a las 19,30 horas, se llevará a cabo en el Museo de la Naturaleza y el Hombre una conferencia a cargo de Chih Yin Tsai y Chi Hsie, maestros de la fundación, quienes transmitirán algunas de las pautas principales practicadas por Confucio. Tanto la exposición como esta conferencia están dirigidas al público en general, si bien se quiere hacer especial hincapié en los escolares. En este sentido, algunos de los aspectos en los que se quiere incidir son los valores morales y la idea de que debemos mejorar como ciudadanos.
Cabe destacar que el fin último del Camino de la Conciencia es un mundo de igualdad, que busca el bienestar de todos, y en el que hay confianza entre los ciudadanos y armonía entre los países. Un mundo en el que no se desperdiciará ningún recurso y se creará y apreciará la riqueza sin hacerla únicamente nuestra, donde no se empleará la fuerza en ningún caso ni existirá el egoísmo.
