El viernes comienza en el Teatro Guimerá la vigésima edición del Festival de Zarzuela de Canarias, que se celebrará los días 18 y 19 de octubre. La programación fue presentada en la mañana de hoy por la tercera teniente de alcalde y presidenta del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Clara Segura, que estuvo acompañada por el director general de Cultura del Gobierno autónomo, Xerach Gutiérrez; el director artístico del espectáculo, Jorge Rubio, y el vicepresidente de la Asociación Amigos Canarios de la Zarzuela de Tenerife, José Cruz.

 

Teatro GuimeráA pesar de la difícil situación económica el festival, organizado por la Asociación Amigos Canarios de la Zarzuela de Tenerife con el patrocinio de las instituciones públicas anteriormente citadas y el Cabildo insular, se mantiene en la programación con el título “Bohemios”, que se representará mañana viernes y el sábado a las 20.30 horas, y la inclusión de un homenaje al tenor Celso Albelo.

Clara Segura resaltó el esfuerzo de la Asociación Amigos Canarios de la Zarzuela por el mantenimiento de esta actividad, que continúa desarrollándose gracias a la colaboración institucional. Xerach Gutiérrez se refirió a la calidad de las voces de los cantantes que integran el elenco, todos ellos canarios.

 

Las entradas, al precio de 25, 20, 15, 12 y 6 euros, se pueden adquirir en la taquilla del Teatro Guimerá el jueves y el viernes de 11 a 13 y de 18 a 20 horas. El sábado la taquilla abrirá a partir de las 18 horas. Asimismo se pueden comprar por teléfono llamando al 922.609.450.

Los solistas principales de “Bohemios”  serán la soprano Carmen Acosta (Cossette) y el tenor Badel Albelo (Roberto) Estarán acompañados por las sopranos Candelaria González y Noelia Guidi y la actriz Alicia Rodríguez, que serán respectivamente Juana, Cecilia y Pelagia. El resto de del reparto masculino estará formado por el actor José Luis de Madariaga, el tenor Rucadén Dávila, el bajo Alberto Feria y el barítono Airam Acosta, que darán vida a Papá Girad, Víctor, Marcelo y un bohemio, respectivamente. La dirección escénica correrá a cargo de Carlos Durán, la musical a Jorge Rubio y la del coro a Juan Ignacio Oliva. Se completará la representación con proyecciones en el escenario, el vestuario de la sastrería “Cornejo” y el atrezzo de la Asociación Amigos Canarios de la Zarzuela de Tenerife.

 

Homenaje a Celso Albelo

La edición 2013 del festival rendirá homenaje a Celso Albelo, que ha desarrollado una carrera meteórica. Desde su debut en 2006 en «Rigoletto» (en la ciudad de Busseto, cuna de Verdi, al lado del barítono Leo Nucci) ha cantado en prácticamente toda Italia, incluyendo La Scala de Milán, la Arena de Verona o el Festival de las Termas de Caracalla, así como en los principales teatros de nuestro país. Pero también ha pisado escenarios de Londres, Viena, o Berlín. En este último mes obtuvo un nuevo éxito con «Lucia de Lammermoor» en La Coruña y después posteriormente interpretó por primera vez en China a Alfredo en «La Traviata”.

Celso Albelo ha sabido elaborarse un buen repertorio, cantando a Donizetti, Bellini, Bizet, Rossini, o Verdi, colocándose en la tesitura de tenor lírico ligero. Canta con seguridad, sobriedad y gusto, y en apenas unos años ha sido premiado y se ha colocado en la primera línea de los cantantes del mundo. Por sus éxitos, su trabajo y su humildad ha sido nombrado  socio de honor de la Asociación de Amigos Canarios de la Zarzuela de Tenerife.

El Festival de Zarzuela cumple 20 años en tiempos económicos complicados. Eventos como éste también contribuyen a dar trabajo a un gran número de técnicos, y ayudan en la proyección artística de cantantes, actores, y músicos de la tierra. No podría llevarse a cabo sin el trabajo de todos esos profesionales. A lo largo de los años Santa Cruz de Tenerife ha mantenido un ambiente teatral y musical propio, y fue uno de los puntos habituales de escala para compañías, orquestas y primeras figuras del “bel canto”, que partían en gira de Europa hacia América. La parada en la isla solía ser ocasión de representaciones, conciertos y galas de las que el Guimerá ha sido marco durante más de siglo y medio, y que han hecho las delicias de los espectadores.

Esta tradición que acostumbró al público a acudir al teatro es la que la Asociación Amigos Canarios de la Zarzuela de Tenerife ha mantenido con nuestro género más castizo. El Festival nació con la intención de completar la oferta de este género en la isla. El montaje de una representación de zarzuela requiere un gran número de artistas participantes, además de un enjambre de profesionales indispensables en la realización del espectáculo. Para sacar adelante un evento de este tipo es fundamental la colaboración de organismos públicos, empresas privadas, socios, y público en general.

“Bohemios” es una zarzuela en un acto, dividida en tres cuadros, con música del maestro Amadeo Vives. El libreto es de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios, con adaptación de Carlos Durán. Fue estrenada el 24 de marzo de 1904 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, y representada por última vez en Santa Cruz de Tenerife en junio de 2000. Cuenta la historia de amor entre un compositor y una cantante en el ambiente bohemio de París de mediados del siglo XIX, muy parecido a las “Escenas de la vida bohemia” de Murguer en que se basa el libreto de “La Boheme”, de Puccini, pero distinto del que describe Pío Baroja que originó el libreto de “Adiós a la bohemia” de Pablo Sorozábal. El efecto pretendido está plenamente conseguido, sin salirse de modestas aspiraciones, y sin trasfondo psicológico ni vidas atormentadas, sólo escenas realistas bien contadas, que definen la estrechez con que se vivía en ese momento.

Acompañado de una música deliciosa desde el principio hasta el final, la obra resultó un éxito el día de su estreno, no dejando nunca de estar entre el ramillete de mejores zarzuelas escritas, hasta tal punto que en sus primeros 25 años se contabilizaron 18.000 representaciones. Al paso de los años registró dos transformaciones, la primera, cuando Conrado del Campo (en vida de Vives y con su autorización) la convirtió en ópera musicando los añadidos de los libretistas originales, triunfando en el Teatro Real de Madrid el 26 de febrero de 1920.