EFE.- El papel desempeñado en la historia y el desarrollo del Puerto de La Luz y de Las Palmas y sus repercusiones en el conjunto de Gran Canaria por sus estibadores está desde hoy a disposición del público desde la óptica de los trabajadores del sector en un libro escrito por uno de ellos.

La publicación relata distintos momentos del devenir de ese puerto y de hechos que marcaron la importancia que en varios de ellos ha tenido la actuación de esos profesionales de la carga y descarga de mercancías consustancial a la dinámica de unas instalaciones así, bajo el título de «Huella de los estibadores».

Subtitulada «Puerto de La Luz. La Isleta», en alusión a la relación que ha unido desde el nacimiento de ambos al recinto marítimo y al vecino barrio que creció a la sombra de su actividad, y escrito por Julio Quintana, un estibador que recordaba al presentarla que también trabajó en una época de fotógrafo de prensa, la obra refiere datos relativos a más de un siglo de historia.

Datos a través de los cuales Julio Quintana ha confesado que ha pretendido no solo rememorar el pasado, sino rebatir algo de la «mala prensa que siempre se le ha dado a los estibadores», mostrado otra cara de su influencia en la sociedad de la que forman parte.

A esa cara ha aludido también el vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez (PSOE), que participó en el acto de presentación del libro y dijo que esa mala prensa «es una parte de la realidad» sobre los estibadores, pero que también hay «otra parte magnífica» que recoge las repercusiones positivas de la acción de ese colectivo, como la de impulsar el sindicalismo en Canarias.