El mar es el tema por excelencia de la pintura de Joaquín Sorolla. Nacido en Valencia, en 1863, su vida estuvo estrechamente vinculada a los paisajes de la costa valenciana, de las islas Baleares y del norte de España, que supo captar con extraordinaria maestría. Coincidiendo con el 150º aniversario del nacimiento de Joaquín Sorolla, la exposición Sorolla, el color del mar, indaga en la mirada del pintor, en su particular manera de pintar el ‘natural’ y de utilizar el color, centrándose para ello en un grupo de obras dedicadas al que fue el tema favorito y más popular de su pintura: el mar.

Exposición de Sorolla en San Martín

La exposición se compone de más de 60 obras procedentes del Museo Sorolla, la mayoría de ellas lienzos, y se completa con tablas o cartones, fácilmente transportables, en los que Sorolla tomaba sus apuntes del natural y que resultan imprescindibles para comprender sus métodos de trabajo. La muestra llega ahora a San Martín Centro de Cultura Contemporánea, de Las Palmas de Gran Canaria, tras su paso por Madrid y Santa Cruz de Tenerife, de la mano de la Fundación Museo Sorolla, la Obra Social «la Caixa» y la Fundación CajaCanarias, con el objetivo de dar a conocer al gran público la obra de uno de los artistas españoles más relevantes en el paso del siglo XIX al siglo XX.

FICHA DE LA EXPOSICIÓN

Título: Sorolla, el color del mar

Fechas: del 13 de febrero al 4 de mayo de 2014

Espacio: San Martín Centro de Cultura Contemporánea

Organización y producción: Fundación Museo Sorolla, con la colaboración de la Fundación CajaCanarias y la Obra Social ”la Caixa”

Comisariado: Consuelo Luca de Tena, directora del Museo Sorolla, con José Manuel Pascual como comisario adjunto

Inauguración: jueves, 13 de febrero, a las 20.30 horas

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna; el coordinador general del Área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos de la Institución Insular, Larry Álvarez; el director territorial de ”la Caixa” en Canarias, Andrés Orozco; el presidente de la Fundación CajaCanarias, Alberto Delgado, y la directora del Museo Sorolla, Consuelo Luca de Tena, presentaron hoy la exposición Sorolla, el color del mar, que se podrá visitar hasta el día 4 de mayo, en San Martín Centro de Cultura Contemporánea, de Las Palmas de Gran Canaria.

La exposición, concebida por el Museo Sorolla y producida por la Fundación Museo Sorolla, llega a Las Palmas de Gran canaria de la mano de la Obra Social «la Caixa» y la Fundación CajaCanarias, en el marco de la Obra Social conjunta que impulsan las dos entidades para desarrollar proyectos sociales y culturales que contribuyan a la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía en las Islas Canarias.

La muestra, comisariada por la directora del Museo Sorolla, Consuelo Luca de Tena, conmemora el 150 aniversario del nacimiento de Joaquín Sorolla (1863-1923) e indaga en su mirada, en su particular manera de analizar el “natural” y de utilizar el color, centrándose para ello en un grupo de obras dedicadas al que fue el tema favorito y más popular de su pintura: el mar.

Sorolla, el color del mar se compone de más de 60 obras procedentes del Museo Sorolla, la mayoría de ellas lienzos, y se completa con algunas “notas de color”, pequeñas tablas o cartones, fácilmente transportables, en los que Sorolla tomaba sus apuntes del natural y que resultan imprescindibles para comprender sus métodos de trabajo; “notas” que, salvo en sus pequeñas proporciones, tienen casi siempre todos los ingredientes de un cuadro completo.

Así, el hilo conductor de la exposición es el viaje de Sorolla desde la naturaleza a la pintura. Sorolla proclamó continuamente su pasión por ‘el natural’, y jamás quiso distanciarse de él, ni sumarse al progresivo alejamiento de la realidad que las vanguardias artísticas estaba llevando a cabo. Pero Sorolla era un pintor de su tiempo, y la exposición pretende llamar la atención sobre el hecho de que, en el proceso de trasladar al lienzo su visión de la naturaleza, Sorolla termina dejando que la pintura, su materia y su color, roben el protagonismo a la naturaleza representada.

Junto a los cuadros y apuntes, que desde las paredes presentan directamente cómo percibe el color del mar la pupila entrenada de un pintor muy dotado como fue Joaquín Sorolla, unas vitrinas van desarrollando, mediante objetos, muestras de pigmentos y pinturas, breves textos y fotografías, un discurso paralelo, el de qué medios tiene Sorolla a su disposición para materializar su visión, y van planteando de forma sencilla algunas cuestiones básicas de la pintura: qué es el color y qué estamos diciendo cuando decimos “azul”.

ÁMBITOS DE LA EXPOSICIÓN

1. El espectáculo incesante. Agua

El mar se convirtió en el tema favorito de Sorolla, el más personal y posiblemente más representativo. En su deseo de enfrentarse a la realidad con la mirada limpia de prejuicios, Sorolla observa de cerca, y con pasión, el ‘natural’. En la orilla misma del mar descubre los infinitos matices de color, texturas y formas que el agua revela a quien la mira con intensidad. Los fenómenos ópticos como las transparencias, los reflejos, la refracción o los espejos del agua sobre la arena, le seducen como enigmas visuales y como motivos para su pintura.

Al bajar su mirada, el pintor se concentra en un plano del cual desaparece el horizonte, un plano de representación bidimensional en el que también están trabajando los pintores más avanzados del momento. La propia realidad del mar se prestaba con facilidad a un tratamiento más moderno. En la representación del agua no hay nada inmóvil: la luz se refleja y reverbera, la imagen se fragmenta y se deshace, y al final el pigmento, la pincelada, el color, desbordan la imagen original y nos presentan otra realidad, la propia realidad de la pintura.

2. Las horas del azul

Después de esas ‘inmersiones’ en los primeros planos del agua, Sorolla levanta nuevamente la mirada para abarcar el mar como paisaje, y respira su color en las diferentes horas del día: amanecer, atardecer, mediodía, cada uno con su atmósfera de luz y su dominante de color.

Una de sus líneas más brillantes y celebradas fue la que él llamaba “pintura a pleno sol”, generalmente realizada en su Valencia natal, donde la luz tenía una calidad particularmente atractiva para el pintor y el mar era, como él dice, “azul, azul”. Pero también los días nublados o de tormenta, las luces matizadas de las playas del norte, los contraluces, en definitiva todas las experiencias de color que la luz puede ofrecer a la vista en el amplio escenario del mar, fueron recogidas por el pincel de Sorolla y por sus ansias de pintar.

3. De la naturaleza a la pintura

Finalmente una selección de cuadros y apuntes, de muy distintas fechas, muestra su constante sensibilidad hacia los momentos especialmente poéticos del color: son pinturas esencialistas donde la forma casi desaparece y el único argumento es la belleza de los colores combinándose sobre la superficie pictórica.

La serie de 1919 de la cala de San Vicente en Mallorca, que cierra la exposición, enlaza con la serie de San Sebastián de 1918, que se muestra en la sección anterior, como un ejercicio de observación del color en las distintas horas del día, y también representa la culminación de esa tendencia mostrada en los apuntes de pequeño formato: la tendencia a convertir el cuadro en una pura imagen de color.

ACTIVIDADES PARALELAS

Jueves 13 de febrero de 2014

11:00 horas:            Presentación a los medios de comunicación

20:30 horas:            Inauguración de la exposición

21:30 horas:            Actuación en directo del Cuarteto Guararey Jazz Classic

Viernes 14 de febrero de 2014

18:00 horas:            Inauguración de la exposición para público infantil

18:30 horas:            Inauguración de la muestra de arte infantil ‘Exponemos’

Visitas guiadas

Solicitar cita en el teléfono 928 311 800 (ext 221 y 232) o a través de la dirección de correo electrónico deac@caam.net