EFE.- La fotografía entendida como un medio documental para retratar el rostro más humano de las personas, con la intención de motivar la reflexión, es lo que la fotógrafa Elise Fitte-Duval pretende al mostrar las instantáneas de la vida cotidiana en Dakar (Senegal).
La fotógrafa expone 80 imágenes a partir de mañana en Casa África tras ganar el premio convocado por esta institución en la Bienal de Fotografía de Bamako en 2011 y como parte del programa de actos de África Vive, que conmemora la celebración del Día de África el 25 de mayo.
Fitte-Duval, nacida en la isla caribeña de Martinica, lleva trece años viviendo y desarrollando su trabajo en Dakar, desde donde ha querido mostrar el lado más activo de África, con personas que hablen por sí mismas a través de retratos de seres humanos en su vida cotidiana, en una urbe que acoge a más de la mitad de la población urbana del país, más de cuatro millones de habitantes.
Imágenes en blanco y negro muestran cuerpos y rostros en tensión de bailarines ensayando; paisajes urbanos a color de un pueblo con casas de madera y carreteras de tierra; el agua inundando la capital senegalesa o personas manifestándose en las calles de Dakar, se muestran en la primera exposición individual de Elise Fitte-Duval.
Las fotografías de esta exposición titulada «Dakar Cuerpo a Cuerpo» se dividen en cuatro bloques en los que se denuncia el efecto del cambio climático sobre las vidas de los más pobres, se documentan los movimientos ciudadanos en las calles de la capital senegalesa y se retrata la vida cotidiana en una urbe que avanza a un ritmo vertiginoso.
Según Elisse Fitte-Duval, sus imágenes, que forman parte de un trabajo exhaustivo que va desde el año 2004 al 2012, tienen como objetivo dar visibilidad a historias invisibles y denunciar las condiciones de vida de miles de personas abandonadas a su suerte por las instancias públicas y políticas de la capital senegalesa.
La primera serie de estos cuatro bloques se titula «Bailar la esperanza», donde Fitte-Duval, a su llegada a la capital senegalesa, comienza a interesarse por el baile y desde 2004 a 2009 capta en blanco y negro a jóvenes compañías de danza para los que el movimiento corporal «es más que un arte, es una manera de desarrollarse, de mirar hacia adelante y conocer el mundo».
«Quakam. Pueblo de Dakar» (octubre 2009 a febrero 2012) surge, según la fotógrafa, para retratar «un contexto de pueblo» en medio del crecimiento de la urbe principal, que está acabando con estas poblaciones, y «mostrar el carácter mágico y misterioso» de esta localidad, «acentuando lo escondido».
En la ciudad de Dakar, aunque no ocurre a menudo, cinco minutos de lluvia son suficientes para inundar las calles y viviendas de los barrios periféricos de la capital senegalesa donde viven los más desfavorecidos, que la fotógrafa retrata en su serie premiada en 2011 por el consorcio público español Casa África «Vivir con los pies bajo el agua».
En este trabajo, que realizó entre septiembre y octubre de 2009, Fitte-Duval cuenta que le sorprendió la «reacción positiva» de las personas a ser retratadas, algo que no es normal porque «suelen ser reacios», y ha añadido que para esta serie eligió el color y no el blanco y negro «para acentuar la vida y no caer en los patetismos del blanco y negro».
El último de estos cuatro trabajos consiste en una crónica de las elecciones presidenciales de Senegal durante un año (marzo 2011 a marzo 2012) titulado «retratos de un movimiento ciudadano», donde se inmiscuye y se mete dentro de las manifestaciones para «mostrar a un ciudadano activo y organizado», según la fotógrafa.
Desde 2001, Elisse Fitte-Duval es fotógrafa y editora en la agencia de prensa Panapress con sede en Dakar, y aunque afirma que no se considera periodista, admite «tener suerte» de poder dedicarse a esta profesión» y que cuando le interesa un tema, se acerca y «lo fotografía».
