Factoría de Cuentos regalará versos, música y palabras por las calles del Puerto de la Cruz

Hace 46 primaveras que Praga inspiró estas palabras de Neruda “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”.  Hace 46 años que las palabras se enfrentaron a los tanques.

Dentro de la programación del Festival MUECA 2014, Factoría de Cuentos presenta tres espectáculos que pretenden, en palabras de Mirta Colángelo, “desacelerar el mundo”, propiciar una mirada lateral como la que esbozó Cortázar en “La Autopista del Sur” y convertir la Casona Martín Martí y la calle de La Hoya en hospedaje de cuentos y poesía.

Mueca articulo

Fotos de de Héctor R. Verde

ENTRE VERSOS (Público adulto)

8 de mayo, 21:30, Casona Martín Martí.

Ernesto Rodríguez Abad (Poesía) y Mikulas Kovac (Violín) protagonizan un espectáculo para soñar con las palabras y la música en un viaje conducido por la poesía a los grandes temas que siempre han preocupado al ser humano: amor, vida y muerte.

SUSURRADORES DE LA PALABRA (Público familiar)

10 y 11 de mayo, entre las 11:00 y las 13:00, Calle de la Hoya.

Dentro de la programación de la Calle de la palabra, la compañía de narración Factoría de Cuentos; dirigida por Ernesto Rodríguez Abad, susurrará poemas y narrará historias del Puerto de la Cruz, leyendas canarias, relatos del mundo y cuentos de terror.

En los rincones y vericuetos de la Calle de la Hoya, como fragmentos de un cuento olvidado o retales de la memoria, narradoras y narradores bajo paraguas de palabras, susurrarán versos íntimos que rompan con el ruido de la ciudad y regalaran cuentos a quien preste sus oídos al arte de escuchar.

CUENTOS PARA REÍR Y SOÑAR (Público familiar)

10 y 11 de mayo, entre las 11:00 y las 13:00, Casona Martín Martí.

Ernesto Rodríguez Abad, Juan Manuel Moreno Toste y Andrés Novoa narrarán historias del mundo que portan realidades imaginadas y sueños que se cumplen. Cuentos que cantan y pintan universos tras el espejo que nos recuerdan que más allá de las imágenes de la televisión, se esconden paraísos que sobreviven al dolor y el daño, que resisten como una infancia indestructible; habitando en el corazón de los juguetes. Palabras que escapan de la tristeza pintando sonrisas.