Tras su presentación con gran éxito en la pasada edición de la Bienal Internacional de Fotografía ‘Fotonoviembre’, se podrá visitar del 16 de mayo al 5 de julio.

Recopila más de un centenar de instantáneas obtenidas por sorpresa, sin poses ni modelos y durante casi cuatro décadas, en las diferentes salas del Museo del Louvre

‘El Louvre y sus visitantes’ es una exposición del fotógrafo brasileño Alécio de Andrade (Brasil 1938 – Francia, 2003), que tras su presentación en la pasada edición de la Bienal Internacional de Fotografía ‘Fotonoviembre’, se instala ahora en las salas del Centro de Arte La Regenta de Las Palmas de Gran Canaria. La muestra recopila más de un centenar de instantáneas obtenidas por sorpresa, sin poses ni modelos, a lo largo de cuatro décadas, en las diferentes salas del Museo del Louvre de París.

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La producción de El Louvre y sus visitantes que se instalará en La Regenta es la que exhibirá más obras. Se trata de la recopilación más grande que se ha realizado, no solo en España sino en Brasil. Hasta ahora, el recorrido de esta muestra solo había permitido contemplar, como máximo, 74 piezas y, al igual que anteriormente en TEA Tenerife Espacio de las Artes, en el Centro de Arte La Regenta se podrán ver un total de 111 fotografías.

Comisariada por Hélène Lassalle y Jean Marchetti, bajo la coordinación de Patricia Newcomer y Antonio Vela, estas instantáneas de Alécio de Andrade son testimonio de casi cuarenta años de la vida del Museo de Louvre, desde los copistas que todavía acuden a plantar sus caballetes hasta las familias extenuadas o las religiosas inmóviles ante la representación de las tres Gracias en toda su desnudez. Tienen la particularidad de presentar, simultáneamente, a los visitantes y a las obras en su contexto museístico, y el intercambio que se establece entre la obra y sus espectadores. Según Edgar Morin, el trabajo de Andrade se muestra con «humor y poesía, pero también con la precisión de un etnólogo; el fotógrafo fijó la variedad de las generaciones, de las actitudes, de los gestos, de las indumentarias, y reveló un sorprendente abandono de los cuerpos, una libertad».

Fotógrafo y poeta, pianista y amigo de escritores y músicos de todo el mundo, Alécio de Andrade (1938-2003), brasileño residente en París, recorrió durante casi cuatro décadas las salas del museo del Louvre, a partir de 1964. Sus visitas nos han dejado 12.000 fotografías. Cada imagen semeja una escena de teatro que contemplamos por encima de los hombros del artista, mientras los visitantes ofician de actores. Una visión poética cuyo sentido del humor se une a la ternura para revelarnos tanto la apropiación de los espacios del museo por el público, como las relaciones, a veces insólitas, que se establecen entre algunos visitantes y ciertas obras de arte. Sin procurar la cronología ni presentar un panorama de las transformaciones acaecidas en el museo a través de los años, la exposición de ciento once fotografías imaginan las diferentes etapas de una visita a la manera de un guión cinematográfico.

No se trata de fotos posadas, sino de fotos sorpresa que eran las que le gustaban a Andrade y en ellas se muestra la actitud de parejas, de niños, de la vejez, etc. La muestra funciona también como un amplio catálogo de tipos sociales y de reacciones, desde la del avezado estudioso que escruta los cuadros a un centímetro de distancia hasta la festiva indiferencia de los niños.

El proyecto de Alécio de Andrade funciona como una rememoración del interés poblacional por las artes y su instrucción en la materia como parte del desarrollo personal, con una estética que nos resulta muy familiar, dando la posibilidad de ‘espiar’ las reacciones de las miles de personas que cada año pasean por el Louvre.