Tendrá lugar el lunes, día 2 de junio, a las 20.00 horas en la Casa Museo Pérez Galdós
La escritora coruñesa y lexicógrafa en la Real Academia Española desde finales de los 80, Lola Beccaria, protagoniza junto a la autora canaria Rosario Valcárcel, el próximo encuentro literario previsto en la Casa-Museo Pérez Galdós (c/ Cano, 2 y 6, Las Palmas de Gran Canaria), dentro del ciclo ‘En este inmenso Atlántico que nos une‘.
El mencionado encuentro, que tendrá lugar el lunes, día 2 de junio, a las 20.00 horas, será el primero de los que se desarrollen durante el presente mes, cuyo calendario incluye también los nombres de los escritores José Fernandez de la Sota y Oswaldo Guerra (día 12); Marta Sanz y Juan Ramón Tramunt (día 19) y, finalmente, Antonio Ramírez Almanza y Juan Carlos de Sancho (día 26).
El ciclo de estos encuentros literarios que han venido celebrándose desde el pasado mes de febrero en el museo que vela por la proyección y difusión de la figura y la obra literaria de Pérez Galdós, concluirá el mes de junio. Los mismos han sido organizados por el área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Gran Canaria que coordina Larry Álvarez, con financiación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España.
Lola Beccaria, de 51 años, compagina su labor investigadora con la escritura narrativa. Con sus siete novelas publicadas hasta la fecha se ha erigido como una de las figuras femeninas más contundentes del panorama literario español. Su obra rastrea una profunda necesidad de alejar los fantasmas sociales que impiden un pleno desarrollo de la mujer en todos los campos vitales. Ha publicado ‘La debutante’ (1996), ‘La luna en Jorge’ (finalista del Premio Nadal 2001), ‘Una mujer desnuda’ (2004), ‘Mariposas en la nieve’ (2006), ‘El arte de perder’ (Premio Azorín 2009), ‘Zero’ (2011. Finalista del Premio «Hache» de novela juvenil) y ‘Mientras no digas te quiero’ , editada este mismo año 2014.
En la actualidad, Beccaria dirige también el taller «Soltando lastre (Escritura y emociones)», una original fórmula de indagación personal a través de la escritura, fusionando la experiencia literaria con su formación en Terapia Gestalt (corriente de psicoterapia fundada por un discípulo de Freud que surge de una postura crítica del psicoanálisis).
La escritora bucea en su último libro, ‘Mientras no digas te quiero’ entre las emociones del amor para exhumarlas, a través de las experiencias de unas mujeres que se apuntan a un taller de seducción impartido por una psicóloga.
Beccaria, que se siente «escritora de raza», señala que su propósito con sus libros es «contar cosas, entrar en el conflicto del ser humano, llegar a las personas sin hacer literatura fácil». Su última obra encaja a la perfección en lo que suele considerarse literatura femenina: escrita y protagonizada por mujeres y con especial atención a los sentimientos, más que a las acciones.
Se declara defensora del erotismo, de la expresión libre de la sexualidad femenina, que se refleja ya en su novela ‘Una mujer desnuda’, obra que según la escritora ha contribuido a que se lea ahora en España a autoras como E. L. James, por ejemplo.
Por su parte, la poeta y narradora grancanaria Rosario Valcárcel tiene varios libros editados alrededor de la literatura erótica, entre los que destacan ‘Del amor y las pasiones’(catorce relatos eróticos, pequeñas historias sobre el deseo, la entrega, el placer, los remordimientos, la búsqueda de lo trascendente más allá del disfruto); ‘El séptimo cielo’, o‘Las máscaras de Afrodita’. Valcárcel cree que «para escribir erotismo se necesitan mentes sin prejuicios ni temores, dispuestas a exponer explícitamente los deleites sexuales».
Según Valcárcel, su literatura erótica habla del amor, de los cuerpos encontrados, de acontecimientos, del placer del juego, la ironía… «Mi narración libre y desenfadada, de experiencias personalizadas y de las relaciones humanas que sufren metamorfosis, nos habla del sexo como salvación que sale al encuentro de la pequeña muerte y la convierte en aliada de la vida», dice. «Mi trabajo lo definiría como un canto a la libertad, a la vida, a la belleza. Decía Dostoievsky que sólo la belleza salvará al mundo. Yo creo que el sexo puede salvarnos del mundo. Es un antídoto ante las desgracias, ante la muerte».
Algunos conceptos como la autocensura, los prejuicios, la culpa o la desinformación han tallado, según Valcárcel, la literatura erótica sana. En este sentido se atreve a decir que «la sexualidad femenina es un descubrimiento de los años sesenta y, gracias a ese momento, la mujer se hace visible, se despoja de sus prejuicios y expresa sus sentimientos más profundos.
El escritor/a de alguna forma cuenta sus experiencias y sus sueños. Hoy la mujer explora y descubre su cuerpo, realiza juegos eróticos, se encuentra libre de la culpa, del pecado. Y creo que hoy, nadie se hace un lío con los conceptos».
Cuando se le pregunta por la vigencia del género erótico al amparo de exitosos títulos registrados por ‘50 sombras de Grey’, ‘¿Nos acostamos?’, ‘Furores íntimos’ o ‘Ellas y el sexo’, Rosario Valcárcel estima que «los éxitos masivos de ventas suelen ser el resultado de una buena operación de mercado. Suelen tener una fama fugaz, a veces paralela a la de su autor. El gran público devora a menudo obras, con valores estéticos o no, por el mero hecho de que se hayan convertido en películas o series televisivas. Pero lo importante es que se lea, que se lea casi todo lo que encontramos en nuestras manos porque es el único camino para el aprendizaje y para poder llegar a discernir lo que realmente queremos leer».