Del 18 de febrero al 1 de marzo, el Cabildo de Gran Canaria se suma, a través de la Consejería de Presidencia, Cultura y Nuevas Tecnologías, a los actos organizados por el Gobierno de Canarias con motivo del Día de las Letras Canarias 2015, que en esta presente edición se dedica al poeta grancanario Arturo Maccanti, con un ciclo de conferencias, talleres y una exposición bibliográfica y documental, que se desarrollarán en las Casas-Museos Pérez Galdós de la capital y Tomás Morales de Moya.

Gran Canaria se suma a la celebración del Día de las Letras Canarias

El primero de los actos previstos tendrá lugar el día 19 de febrero, a las 20.00 horas, en la Casa Museo Pérez Galdós (calle Cano, 6). Se trata de una mesa redonda en la que tomarán parte los tres poetas Eugenio Padorno, Pedro Flores y Francisco León, en la que desentrañarán algunas de las claves de la ensimismada producción literaria de Maccanti, un autor que estuvo próximo a Pavese no sólo por la naturaleza italiana de su procedencia, sino por la angustia existencial que se hizo sólida y simbólica en su poética y que acompañó hasta el último suspiro al octogenario poeta, fallecido el pasado año en Tenerife.

Al final de esta mesa redonda se rendirá un sentido homenaje al poeta recientemente fallecido, en el que el público asistente tendrá la oportunidad de escucharlo recitando algunas de sus composiciones poéticas que se conservan en el archivo de la Casa-Museo Tomás Morales desde el año 2004.

Taller didáctico y exposición. El programa de actos en memoria del que fuera distinguido en 2003 con el Premio Canarias de Literatura impulsado por el área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo grancanario que coordina Larry Álvarez, se completará con dos propuestas que tendrán lugar en la Casa-Museo Tomás Morales de Moya: el taller didáctico denominado ‘La voz interior’ que se prolongará del 18 de febrero al 18 de diciembre, y una extensa muestra bibliográfica y documental que recuerda a los autores a los que se ha venido dedicando desde el año 2006 el Día de las Letras Canarias.

La muestra, que se exhibirá en la sala de exposiciones temporales del mencionado centro, considerado museo de la poesía insular, ofrece dos de las últimas ediciones de Maccanti, ‘Vivir sobre la vida: poesía reunida’ (1958-2003), y ‘Viajero insomne’ (1997-1998), editada en 2000, así como la composición poética manuscrita que el autor dejó plasmada en el libro de visitas de la casa-museo fechada el 23 de diciembre de 2005. Numerosos retratos, cubiertas de libros ilustrados y ediciones facsímiles, entre otros materiales, se muestran en esta exposición que pretende resaltar la trascendencia que para la cultura de las Islas ha tenido la obra de todos los autores merecedores del Día de las Letras Canarias. La exposición puede visitarse de martes a domingo, de 10.00 a 18.00 horas.

Por otra parte, el Departamento de Educación y Acción Cultural (DEAC) de la Casa-Museo Tomás Morales de Moya organiza el taller didáctico ‘Arturo Maccanti: la voz interior’, cuyo objetivo principal es dar a conocer y hacer valorar la obra de un hombre que representa, dentro de la llamada generación de 1950 o del medio siglo, una voz personal e intensa que “ha sabido mantenerse fiel al mundo de la vida interior y a la expresión del sentimiento del tiempo”, tal como lo describe la Academia Canaria de la Lengua, en la que ingresó en el año 2002. La escritura de Arturo Maccanti (Las Palmas de Gran Canaria, 1934 – La Laguna, Tenerife 2014 está marcada por un lirismo conmovedor, por una inmensa hondura emotiva, que lo convierte en un referente y en uno de los nombres con mayúsculas de la poesía canaria contemporánea.

El taller citado, dirigido a alumnos desde quinto de Primaria hasta segundo de Bachillerato, está coordinado por Lidia E. Domínguez Guerra, miembro del DEAC del museo que vela por la conservación, proyección y difusión de la obra del poeta modernista Tomás Morales, con la intención de que los escolares descubran los rasgos formales y temáticos de la obra de Arturo Maccanti.

Recordar a Arturo Maccanti. La poesía de Maccanti es el eco de la angustia. Nació en Gran Canaria, hijo de italiano y portuguesa. Por su ascendencia paterna, profundizó en el estudio de la lengua y literatura italianas, viajó a Italia muchas veces y se convirtió en un reputado conocedor de dicha cultura, hasta el punto de que tradujo y publicó a grandes autores como Ungaretti, Montale, Pavese, Quasimodo y otros. También fue autor de un libro de poemas inédito en lengua italiana: ‘L´impalpabile sabbia (La impalpable arena)’.

Desde 1951 vivió en Tenerife. El escritor tuvo variadas actividades: fue editor (con sus amigos Manuel Padorno y Josefina Betancor, impulsaron Taller de Ediciones JB, y fue creador, con otros poetas, de la colección La fuente que mana y corre), presidente del Ateneo de La Laguna, presidente de La Laguna Ciudad de la Poesía, estudió Derecho, y se dedicó a enseñar la isla de Tenerife a los extranjeros. Publicó una amplia obra poética, recogida fundamentalmente en la antología ‘El eco de un eco de un eco del resplandor’. Fue amigo desde la adolescencia del grupo formado por Martín Chirino, Manolo Millares, Manuel Padorno, Felo Monzón, Toni Gallardo y otros.

De su obra poética, que ocupó la mayor parte de su actividad literaria y por la que obtuvo diversos galardones -y que ha sido estimada por sus contemporáneos como una de las más rigurosas hechas en Canarias-, destacan los títulos: ‘San Borondón’ (1958), ‘Poemas’ (1959); ‘El corazón del tiempo’ (1963); ‘En el tiempo que falta de aquí al día’ (1967); ‘De una fiesta oscura’ (1977); ‘Cantar en el ansia’ (1982); ‘El eco de un eco de un eco del resplandor’ (1989), compendio de toda su producción publicada hasta entonces; ‘Viajero insomne’ (2000), ‘Obras Completas’ (2005), ‘Helor’ (2006), etc.

Según señala el también escritor y periodista tinerfeño Juan Cruz, “su devoción por La Laguna (a la que llamó Guerea) era la expresión humana de su deseo de estar en tierra firme, de sentir que, aunque la vida le había arrebatado tantas veces el aliento, la propia existencia de la ciudad a la que quiso era capaz de devolverle el sentido de vivir”. Fue cofundador, junto a Manuel González Sosa y Antonio García Ysábal, de la colección editorial La fuente que mana y corre.