Este viernes, 12 de febrero, a las 18.00 horas, se aborda el título que narra una historia de amor y horror en la Francia de Vichy, durante la Segunda Guerra Mundial
El Club de Lectura del Cómic Las Ranas de la Biblioteca Insular (C/ Remedios, 7, Las Palmas de Gran Canaria), que coordina Luciano Díaz, abordará en un nuevo encuentro, previsto a las 18.00 horas, los valores de la que está considerada como la obra magna del historietista galo Jean-Piere Gibrat, ‘La prórroga’.
En la década de los 90, Jean-Pierre Gibrat (París, 1954) llamó pronto la atención por un dibujo limpio y cuidadoso, realista en su paradójica asunción de la caricatura y de cierto aire impresionista en el color. Autor de obras como ‘Pinocha’ (una parodia erótica del cuento de Collodi) y ‘Marea baja’, siempre a las órdenes de guionistas inferiores a su habilidad con el pincel, decidió embarcarse en un proyecto que le reivindicase como autor completo: ‘La prórroga’, publicada en 1997.
En dicho cómic, Gibrat relata la historia de Julien, un joven que tras desertar del ejército y volver a su pueblo natal, se refugia en una casa deshabitada. Desde allí, se convertirá en un testigo de excepción de la vida de un pueblecito francés durante la Segunda Guerra Mundial.
Como cuenta el propio historietista en la introducción de ‘La prórroga’, le apetecía contar la vida en un pueblo del Aveyron durante la ocupación nazi, a través de los ojos de un joven que no quiere ir a Alemania y que regresa a su pueblo para ocultarse. “¿Qué hubiera hecho yo en su lugar? ‘La prórroga’ es, hoy por hoy, mi manera, sincera, de saciar el deseo de responder a ese interrogante. En el fondo, el protagonista se me parece mucho: es lo suficientemente lúcido como para encontrar horrible lo que está pasando, pero también lo bastante cobarde como para no dar la cara. Así pues, las ganas de escribir me vinieron para resolver ese dilema”.
De contenido antibélico, el cómic ‘La prórroga’ muestra cómo reaccionan las personas ante la guerra, como se sitúan en un bando o en otro, y cómo se van poco a poco deshumanizando, ante la muerte, la violencia y el desenlace del conflicto. El final de la guerra será largo, y mientras la venganzas por lo pasado estarán esperando en cualquier esquina.
Jean Pierre Gibrat nació en 1954 en París. Tras estudiar grafismo publicitario y artes plásticas, debuta en 1977 en el campo del cómic con varias historias cortas para la revista Pilote, recopiladas en 1980 por la editorial de la misma, Dargaud, en el álbum ‘Visions Futées’. En 1978 lanza ‘Le petit Goudard’, una serie sobre un desenfrenado adolescente con guión de Jackie Berroyer, que más tarde será recopilada en cinco álbumes. Paralelamente, Gibrat publica otros trabajos en cabeceras como ‘Le Nouvel Observateur’, ‘L´Événement’, ‘Science et Avenir’ y las infantiles ‘Je Bouquine’ y ‘Okapi’. Para esta última realiza ‘Médécins sin frontières’, con guiones de Guy Vidal y Dominique Leguillier, recogida luego en tres álbumes. A partir de los años 90, la obra de Gibrat adquiere una tendencia más adulta. En 1997 crea su primera obra extensa como autor completo, ‘La prórroga’, una historia romántica ambientada en la II Guerra Mundial. En 2002 aparece ‘El vuelo del cuervo’, protagonizada por una resistente y un ladronzuelo durante el citado conflicto bélico. Su siguiente trabajo fue la aclamada ‘Mattéo’.