agueda_betancor_wideÁgueda Betancor Brito, lleva solo dos meses en su isla, Gran Canaria, pero no ha perdido el tiempo. Esta diseñadora y fotógrafa regresó de Barcelona, donde trabajó como Directora de Arte para la prestigiosa agencia publicitaria Bassat Ogilvy,  y ya ha puesto en marcha su propia empresa, Help! the studio, un proyecto donde fusiona el diseño y la comunicación.

El próximo 18 de septiembre impartirá una charla titulada La creatividad como herramienta para la autopromoción a las 18:30 horas en La Casa Creativa (C/ García Tello, 6 (Vegueta).

Para Betancor, la diferenciación es la clave para una buena autopromoción.

– ¿Sabemos vendernos?

«En mi caso, he experimentado cambios en mi vida en muy poco tiempo. He cambiado de ciudad, de proyecto, etc. Y me di cuenta de que estaba vendiendo algo con lo que no me sentía identificada. Estaba transmitiendo un mensaje que no era el que yo quería transmitir. Eso me llevó a hacer un autoexamen y decidir cuáles son mis puntos fuertes, qué quiero destacar, con qué quiero sentirme identificada y a partir de ahí venderme.

En Europa y América hay mucha gente que se vende de una manera brutal. Hay personas allí que han llegado a conocerse tanto a sí mismos y saber qué quieren transmitir, que lo consiguen. Creo que aquí mucha gente no se hace este autoexamen. Ya no solo a nivel profesional, sino a nivel personal. Se centran más en esa parte marketiniana en lugar de plantearse quién soy y cómo quiero que me vean los demás».

– ¿El exceso de información y autopromoción puede ser perjudicial?

«Lo veo como una ruleta que no para de girar y estás en medio y no sabes el momento que elegir para parar. La saturación de información es algo negativo. Si no sabes parar, al final te quedas sin nada.

En la conferencia voy a recalcar mucho esa idea de salirnos de los medios digitales. De coger lo que te hace falta y aplicarlo a tu persona. Puedes estar 3 horas sin sacar nada claro en internet, hay que centrarse en lo que quieres, en lo que necesitas y buscarlo directamente. Me gustan las plataformas 2.0, las uso cada día y trabajo con ellas, pero defiendo un buen uso. Vemos tantos ejemplos en la red, que llega un punto en el que pierdes tu identidad. Está bien pillar referencias de otras cosas, pero  siempre sabiendo quién eres y qué es lo que quieres transmitir».

– ¿Es positivo autopromocionarse en muchos lugares a la vez?

«Si buscas algo específico tienes que dirigirte directamente a las empresas en las que quieres trabajar, porque ahorras mucho tiempo y te ayuda a focalizarte y no perderte en el camino ni desesperarte. El divagar a veces no te lleva a ningún lado. Lo mejor es centrarte en 4 ó 5 empresas e intentarlo. Si te dicen que no, coger otras pocas y seguir intentándolo».

– ¿Crees en eso que se dice de ‘época de crisis, época de oportunidades’?

«Sí. Me considero una persona muy positiva. Creo que épocas como esta sirven como filtro. Para ver quién hace realmente bien su trabajo y de quién te puedes fiar. Una oportunidad de diferenciarte y de hacer las cosas bien».

– Propones que nos alejemos de los formatos digitales e investiguemos otras opciones. ¿Cuáles?

«No estoy en contra de lo digital, pero creo que hay que ser consciente de que hay otras alternativas. Es algo tan sencillo como enviar una carta escrita a mano a la empresa donde te gustaría trabajar, con ese detalle ya estás marcando la diferencia. Dirigirte al presidente de la empresa con una carta escrita a mano. Volver a lo tangible, al cara a cara. La gente está cansada de tanto mail. Muchas veces no tienes ni tiempo de abrirlos.

En la conferencia muestro ejemplos de gente que usa internet para la autopromoción, pero me centro bastante en el tema tangible, el tema alternativo».

– Tras la charla tendrá lugar un cañas networking. ¿De qué se trata?

«Básicamente se trata de salir de lo digital para adentrarse en lo personal. En conocer a los asistentes. Crear sinergias, que la gente se conozca, no solo a través de facebook o twitter sino cara a cara. El objetivo de un cañas networking es ampliar tu red de conocidos tomando algo, en este caso, una caña».