El Paraninfo de la Universidad de La Laguna acoge este jueves 27 de febrero la proyección de cuatro cortometrajes españoles nominados en los Óscar. La proyección, que dará comienzo a las 20.30 horas, está organizada por el Vicerrectorado de Relaciones Universidad y Sociedad de la ULL y producida por Digital 104. En ella, colaboran La Mirada Producciones y el programa KIMUAK, del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco. La entrada es gratuita.
Con esta velada se quiere rendir homenaje a “Aquel no era yo”, trabajo de Esteban Crespo que competirá en la madrugada del próximo domingo al lunes por conseguir uno de los premios de la Academia de Hollywood. El trabajo de Crespo fue el vencedor del X Premio Internacional de Cortometrajes de la institución académica y pudo verse en la última Muestra Internacional de Cortometrajes de la ULL (MIDEC), festival que a lo largo de sus 10 años de vida ha exhibido otros cortos de su director.
La sesión comienza con la proyección de “Esposados”. Con esta comedia negra, protagonizada por Anabel Alonso y Pedro Mari Sánchez, el tinerfeño Juan Carlos Fresnadillo consiguió en 1997 la primera nominación a un Óscar para un cortometraje español.
Le seguirá “7:35 de la mañana”, de Nacho Vigalondo. Su nominación al Óscar en 2005 dio a conocer a su director y también actor protagonista, hoy personaje clave dentro del cine español. El humor negro se mezcla esta vez con el musical en una historia rodada en blanco y negro como, curiosamente, sucedía también en “Esposados”.
La sesión continúa con “Éramos pocos”, de Borja Cobeaga. Nominada en 2006, en una edición en la que compitió con otro corto español (“Binta y la gran idea”, de Javier Fesser), de nuevo estamos ante una comedia con tintes de humor negro. El reparto lo integran Mariví Bilbao, Ramón Barea y Alejandro Tejería.
“Aquel no era yo” cierra la sesión. Gustavo Salmerón, Alejandra Lorente y Juan Tojaka forman el reparto de una historia que denuncia la realidad de los niños soldado, al tiempo que sirve de reconocimiento a la labor de los cooperantes que trabajan en los países en vías de desarrollo. La cinta de Estaban Crespo quiere este año romper la racha y alcanzar para el cortometraje español una estatuilla que no se ha podido conseguir en cinco oportunidades anteriores.
