El jueves de la semana pasada tuvimos la oportunidad de disfrutar de las Rutas Teatralizadas de La Laguna, la cual tenía como escenario la casa de la familia Lercaro, que se localiza en la calle de San Agustín y que data de finales del siglo XVI. Los orígenes de ésta historia te atrapan a tal punto que te hace viajar en el tiempo y vivir junto a los demás visitantes historias de fantasmas y leyendas que rondan por la casa.
Al comenzar la ruta te das cuenta de que cada uno de sus rincones podrían contarnos algo, desde un jardín con un rincón escondido donde se sitúa un ataúd del que nadie sabe de quien pueda ser, hasta sensaciones fuera de lo normal cuando pasas por sus diferentes pasillos.
Después seguir por los pequeños escenarios que brindan los diferentes espacios de la casa escuchado la intrigante historia que allí se desarrolla, y con la minuciosa representación del equipo de actores te adentra en una época pasada en la cual tuvo momento la historia de Catalina, la que después de haberla obligado a casarse con un hombre mucho mayor que ella siendo ésta una adolescente y ser previamente a su matrimonio rechazada se suicida. Se habló que Catalina fue enterrada en alguna zona de la casa pero que no saben exactamente dónde ya que la iglesia, debido a su muerte por suicidio, se opuso a que ella recibiera un entierro cristiano.
Lo mas espeluznante fueron las sensaciones que allí puedes vivir, sintiendo no sólo como espectador sino como parte de la historia todo lo que sucedió en ésta casa.
Cuando ya íbamos saliendo de la casa escuchamos a uno de los empleados de seguridad contar algunas de las cosas que le habían pasado tanto a él como a alguno de sus compañeros, sobre todo en la ronda nocturna en la cual no sólo escuchaban constantemente pasos en la planta justo encima de la que se encontraban ellos, sino de ver como la sombra de alguien, como bien contó era muy real y que uno de sus compañeros vivió una experiencia de haber visto alguien cruzando el pasillo del que todos hablan “sentí realmente que había pasado alguien por ese pasillo, vi a alguien cruzando y estaba yo sólo” nos cuenta.
Todos hablaron de una de las zonas de la casa donde mayor actividad de energía se sentía, se basa en el pasillo que va desde el patio central hasta otro patio interior muy pequeño en éste pasillo de la foto.
Es una experiencia recomendable incluso para familias, si desean disfrutar no sólo de éste entorno, sino de historias y leyendas en la que se sumerge todo el entorno, no dudes y no te lo pierdas. Todos los jueves descubre un nuevo escenario lleno de historias y leyendas que hará que conozcas y te sientas parte de épocas pasadas. Durante el mes de Abril el escenario será en el Ex Convento de Santo Domingo.
Fotografías: Nexboreal