La animación sociocultural es un modelo de estrategia socio-dinámica que nació en la década de 1970. Sus principios se basan en la acción grupal, la creación de tejido social, el fomento de la autogestión de los grupos, la participación ciudadana y fomentar la relación entre los individuos, sobre todo a través de la cultura.
Canarias se hizo eco de esta estrategia de gestión en muchos núcleos vecinales del Archipiélago. El modelo entró en decadencia, y en el siglo XXI se ha vuelto a optar por la inercia de la improvisación, la dejadez o –en el mejor de los casos- el paternalismo institucional. Claves de un nuevo despotismo ilustrado que es más despótico que ilustrado.
Pero se están dando casos en los que la reactivación de estos principios nacen de la mano de diversos colectivos, que surgen de forma espontánea en algunos pueblos canarios, y nos hacen reconciliarnos con la sociedad a los que seguimos creyendo en los procesos de participación más que en los recortes.
El colectivo Salsipuedes nace en el año 2001 en el barrio de La Goleta de Arucas, con el compromiso de trabajar sobre la historia y la identidad local, a través de representaciones escénicas realizadas por decenas de aficionados al teatro. Durante meses investigan episodios como el Motín de Arucas o el viaje del Valbanera, elaboran un guión y una escenografía y luego la ofrecen a la multitudinaria audiencia que ha acudido masivamente a sus más de treinta escenificaciones.
Además, han conseguido hacer acopio de una gran cantidad de material para montar un pequeño museo etnográfico, en el que podemos disfrutar de una venta antigua, una escuela de principios del siglo XX, una barbería, un taller de fotografía o la reproducción de lo que fueron los cines de nuestros abuelos.
Gracias, Salsipuedes, por tan encomiable esfuerzo.
