La exposición ‘El Suelo’, una colectiva fotográfica de autores canarios, se abrirá mañana al público en la Casa Colón de San Sebastián de La Gomera. La muestra, una producción del Gobierno de Canarias de 2012, reúne unas cuarenta obras de seis fotógrafos: Marisa Culatto, David Olivera, Nicolás Melián, Concetta Rizza, Ted Méndez y Santi González, que ponen en común su visión sobre el territorio. Podrá visitarse en esta sala dependiente del Cabildo de La Gomera hasta el 28 de junio.
El suelo entendido como medio que nos rodea y como territorio plantea múltiples vertientes para la reflexión y para la inspiración artística. Desde la protección del suelo, el impacto medioambiental, las energías alternativas y renovables o el clima, hasta el fenómeno migratorio, la demografía o la interculturalidad, sin olvidar la vida en la ciudades y pueblos y el ámbito más íntimo: el suelo doméstico. Así, estos seis fotógrafos nos invitan a explorar sus particulares territorios fotográficos a través de series producidas en los dos últimos años.
Artistas y obra
La artista grancanaria Marisa Culatto presenta obras de su serie ‘Ponds (Estanques)’. Pone la mirada en estos elementos del paisaje que tienden a la obsolescencia y el abandono. «Para mí, cada uno es un paisaje en sí mismo», explica Culatto. «Territorios acotados dentro de otro territorio. Territorios en los que adentrarse para explorar. Territorios con historia, donde se lee el paso del tiempo. Pero no son solamente lugares concretos, espacios físicos. Son también territorios imaginarios, mapas mentales con significados múltiples».
El tinerfeño David Olivera cuestiona el concepto de hábitat en su serie homónima. «Por lo general, en vez de habitar, somos simplemente alojados, en lugares ya planificados, construidos y equipados», explica el fotógrafo. Presenta así un conjunto de imágenes a raíz de la metáfora garaje-hábitat: «La habitación se ve reducida de la condición de garaje: garaje para seres humanos».
Nicolás Melián (Lanzarote), galardonado el pasado año en el Concurso Fotográfico Internacional Septenio, se inspira en el fenómeno migratorio y en los cambios que trae implícitos para cada individuo que emigra: «cambios en su alimentación, en su idioma, en sus costumbres. «Sin embargo», concluye Melián, «estos cambios no determinan la desaparición de sus raíces, que permanecerán independientemente del suelo que pisan».
La fotógrafa Concetta Rizza, profesora de la Escuela de Arte y Diseño Fernando Estévez, en Santa Cruz de Tenerife, rinde tributo en este exposición al suelo como sustentante de la vida. Se dirige a él en modo poético, tanto a través de la plasticidad de sus obras como en el texto que las acompaña: «Y ahí abajo, quieto, tranquilo casi siempre, soportándome, sujetándome, sustentándome, dirigiendo mis pasos por caminos nuevos, mientras alimentas mis sueños y alientas mis alas, impulsándome a volar alto.»
Por su parte, Santi González (Gran Canaria), con un discurso artístico en el que reflexiona sobre la condición humana, ofrece obra de las series ‘Islas Camarias’ y ‘Re-Contiliation’. En la primera, recuerda cómo la evolución social ha ido desprendiendo al humano de sus ancestros «que utilizaban la fusión con la naturaleza como filosofía de vida, mientras nosotros la utilizamos de forma indiscriminada y agresiva, para explotarla». Para plasmar en imágenes reflexiones, utiliza una cama como elemento constructivo que supone una invasión de un paisaje aún inalterado por la acción humana. En la serie ‘Re-Contiliation’ González nos habla de la relación opuesta del ser humano con el medio que le rodea y plantea «diferentes cuestiones que tendrán que ser analizadas y procesadas con un objetivo prioritario de reconciliación definitiva».
Ted Méndez (Tenerife) presenta ‘Reed’, una serie de fotografías realizadas durante un trimestre del último año a lo largo del río Humber y en la pequeña ciudad de Brough, Yorkshire. Un peculiar descubrimiento y la intriga generada a raíz de ello inspiraron al autor para este conjunto de imágenes que trata de mostrar «las características insípidas y banales, desde la casa familiar a una huella en la tierra, que hizo del hallazgo una revelación».
