«La vida es una derrota asumida» es la contundente frase con la que el prolífico escritor canario Javier Hernández Velázquez  inicia su quinta novela Un camino a través del infierno, en la que el autor se sirve del género negro, un estilo narrativo que domina a la perfección, para trazar una dura crítica contra la política de una sociedad, la canaria, decadente y corrupta.

Un_camino_a_través_del_infiernoCon esta obra, publicada por la editorial nacional M. A. R. Editor y que fue finalista y mención especial del jurado del prestigioso Premio Internacional de Novela Negra LH Confidencial, Hernández Velázquez se adentra en territorios poco transitados por el ciudadano común y reta al lector a asumir que debajo de las aparentemente buenas acciones siempre se esconden intenciones pérfidas y espúrias.

Su protagonista, Mat Fernández, un viejo policía caído en desgracia que se ha pasado a detective y que busca saber quién asesinó a su esposa, se adentra en un mundo de envilecimiento y amargura que trascurre en Canarias, a caballo entre Tenerife y Gran Canaria, pero que puede ser trasladable a cualquier ciudad o país, pues en el fondo lo que Un camino a través del infierno nos muestra es la realidad de una sociedad que esconde verdades, manipula personas y defiende causas ilegítimas.

 

Un camino a través del infierno es, quizás, la obra más lograda de Javier Hernández Velázquez (Santa Cruz de Tenerife, 1968) que ya cuenta en su haber con títulos tan memorables como Factotum, La identidad fragmentada, El sueño de Goslar, El fondo de los charcos (finalista del Premio Benito Pérez Armas 2009) y Los días prometidos a la muerte (libro de relatos), en los que el autor utiliza toda su maestría como escritor, con una prosa cuidada y muy descriptiva, para ahondar en personajes siempre al límite de sus posibilidades, con una acción trepidante y finales siempre sorprendentes; una vuelta de tuerca a la vida que puede ser “esa derrota asumida” que siempre late en el fondo de la realidad.